RESPONDIENDO A PREJUICIOS CIENTIFICISTAS SOBRE «LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS» III

«EL SUPUESTO MAHATMA ENTENDIÓ MAL LOS TEMAS DE FÍSICA QUE ERAN CORRIENTES EN SU ÉPOCA...»

Si vemos las declaraciones del Maestro a la luz de lo especificado en el artículo «La materia es eterna», aquí él cuestiona esencialmente la hipótesis cristiana de que «Dios tiene inmutabilidad» llamándola «energía potencial» según el criterio científico (podemos estar de acuerdo en que el autor de la carta pudo haber elegido otro léxico para explicar su postura), aunque los críticos de esta aparente «confusión terminológica en el documento» suelen argumentar que:

—la energía potencial es un hecho comprobado (por ejemplo, mientras un ladrillo tenga masa y esté dentro de un campo de fuerza gravitacional, tendrá energía potencial); 

—el «fetichismo de la fuerza» o «que la fuerza como tal no es un agente»; 

—el valor matemático que se introduce en las ecuaciones de la física newtoniana no es una 'entidad'; 

—el Mahatma «confunde energía cinética/potencial y fuerza» y «trata la inercia como una fuerza, cuando en realidad la inercia es una propiedad de la masa».

Veamos los cuestionamientos que existen contra el modelo gravitacional ortodoxo que ponen en serios aprietos a estas consideraciones («Gravedad y antigravedad», parte 1):

La gravedad es la manifestación de cómo una masa curva el espacio-tiempo y, hasta donde sabemos, la masa sólo puede curvar el espacio-tiempo en una dirección. Además, cualquier pedazo de materia que conocemos tiene masa… Y los objetos están compuestos por materia, claro. Entonces, ¿cómo diablos se supone que un objeto podría curvar el espacio en el sentido opuesto al que lo hace la gravedad?

«The Devil's Dictionary define la gravitación como 'la tendencia de todos los cuerpos a acercarse entre sí con una fuerza proporcional a la cantidad de materia que contienen y ésta se determina mediante la fuerza de su tendencia a acercarse entre sí' (5). Tal es la lógica aparentemente circular que subyace en la teoría estándar de la gravedad. Las cifras dadas para las masas y densidades de todos los planetas, estrellas, etc. son puramente teóricas, pues nadie los ha puesto una en una balanza y pesado. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el peso es siempre una medida relativa, ya que una masa sólo puede pesarse en relación con otra masa. El hecho de que las velocidades observadas de los satélites artificiales coincidan con las predicciones generalmente se toma como 'evidencia' de que los fundamentos de la teoría newtoniana deben ser correctos (...)».

«El valor oficial de CODATA (2014) para la constante gravitacional (G) es 6.67408 ± 0.00031 x 10⁻¹¹ m³ kg⁻¹ s⁻². Mientras que los valores de muchas 'constantes fundamentales' se conocen con ocho decimales, los valores experimentales para G a menudo no están de acuerdo después de sólo tres, y algunas veces incluso están en desacuerdo con el primero, lo cual se considera una vergüenza en esta época de precisión (1). 
(1) D. Kestenbaum, ‘The legend of G’, New Scientist, 17 enero 1998, p. 39-42; Vincent Kiernan, ‘Gravitational constant is up in the air’, New Scientist, 26 abril 1995, p. 18.

»Suponiendo que la ecuación gravitacional de Newton sea correcta, G puede determinarse en experimentos de tipo Cavendish midiendo el ángulo de desviación muy pequeño de un balance de torsión desde el que se suspenden esferas metálicas grandes y pequeñas, o el cambio muy pequeño en su período de oscilación. Tales procedimientos son extremadamente sensibles y difíciles de realizar. Por ejemplo, la atracción electrostática entre las esferas metálicas puede afectar los resultados, pues en un ensayo en el que la pequeña masa de platino fue recubierta con una capa delgada de laca se obtuvieron valores de G consistentemente más bajos (2). Tengamos en cuenta que las variaciones en los valores experimentales de G no necesariamente significan que G en sí varía; podrían significar que la manifestación local de G o la gravedad de la superficie de la Tierra (g) cambia según las condiciones ambientales. Los científicos han especulado en ocasiones si G es verdaderamente constante durante largos períodos, pero no se ha encontrado evidencia concluyente de un aumento o disminución gradual (3)
(2) Spolter, Gravitational Force of the Sun, p. 117; Pari Spolter, ‘Problems with the gravitational constant’, Infinite Energy, 10:59, 2005, p. 39.
(3) Rupert Sheldrake, Seven Experiments that Could Change the World, London: Fourth Estate, 1994, p. 176-8.

»En 1981 se publicó un artículo que mostraba que las mediciones de G en minas profundas, perforaciones y debajo del mar arrojaban valores aproximadamente un 1% más altos que los aceptados actualmente (4) y asimismo cuanto más profundo es el experimento, mayor es la discrepancia. Sin embargo, nadie notó estos resultados hasta 1986 cuando E. Fischbach y sus colegas volvieron a analizar los datos de una serie de experimentos realizados por Eötvös en la década de 1920, que se suponía demostraron que la aceleración gravitacional es independiente de la masa o composición del cuerpo atraído. Fischbach et al. encontraron que había una anomalía constante oculta en los datos que fue descartada como error aleatorio. Sobre la base de estos resultados de laboratorio y las observaciones de las minas, anunciaron que habían encontrado pruebas de una 'quinta fuerza' de corto alcance y dependiente de la composición. Su artículo causó una gran controversia y generó una serie de actividades experimentales en laboratorios de física de todo el mundo (5)
(4) F.D. Stacey and G.J. Tuck, Geophysical evidence for non-newtonian gravity’, Nature, v. 292, 1981, p. 230-2.

»La mayoría de los experimentos no pudieron encontrar ninguna evidencia de una fuerza dependiente de la composición; sí lo consiguieron uno o dos, pero esto generalmente se atribuye a un error experimental. Varios investigadores previos han detectado anomalías incompatibles con la teoría newtoniana, pero los resultados se han olvidado hace mucho tiempo. Por ejemplo, Charles Brush realizó experimentos muy precisos que muestran que los metales de peso y densidad atómicos muy altos tienden a caer ligeramente más rápido que los elementos de peso y densidad atómicos más bajos, aunque se use la misma masa de cada metal. También informó que una masa o cantidad constante de ciertos metales puede cambiar de peso apreciablemente al cambiar su condición física (6). Su trabajo no fue tomado en serio por la comunidad científica y la muy precisa técnica de fotografía por chispa que utilizó en sus experimentos de caída libre nunca fue utilizada por otros investigadores. Los experimentos de Victor Crémieu mostraron que la gravitación medida en el agua en la superficie de la tierra parece ser una décima más que la calculada por la teoría newtoniana (7)
(6) Charles F. Brush, ‘Some new experiments in gravitation’, Proceedings of the American Philosophy Society, v. 63, 1924, p. 57-61.
(7) Victor Crémieu, ‘Recherches sur la gravitation’, Comptes Rendus de l’académie des Sciences, diciembre 1906, p. 887-9; Victor Crémieu, ‘Le problème de la gravitation’, Rev. Gen. Sc. Pur. et Appl., v. 18, 1907, p. 7-13.

»De igual forma siguen apareciendo anomalías inesperadas. Mikhail Gersteyn ha demostrado que 'G' varía al menos un 0.054% dependiendo de la orientación de las dos masas de prueba en relación con las estrellas fijas (8) y Gary Vezzoli descubrió que la fuerza de las interacciones gravitacionales varía entre 0,04 y 0,05% en función de la temperatura, forma y fase de un objeto (9). Por su parte Donald Kelly halló que si la capacidad de absorción de un cuerpo se reduce magnetizándolo o energizándolo eléctricamente se atrae a la Tierra a una velocidad menor que g (10). Los físicos normalmente miden g de una manera controlada que incluye la no-alteración en la capacidad de absorción en los cuerpos desde su estado habitual. Un equipo de científicos japoneses determinó que un giroscopio que gira a la derecha cae ligeramente más rápido que cuando no está girando (11), y en este sentido Bruce DePalma descubrió que los objetos giratorios que caen en un campo magnético aceleran más rápido que g (12)
(8) Mikhail L. Gershteyn, Lev I. Gershteyn, Arkady Gershteyn and Oleg V. Karagioz, ‘Experimental evidence that the gravitational constant varies with orientation’, Infinite Energy, 10:55, 2004, p. 26-8.
(9) G.C. Vezzoli, ‘Materials properties of water related to electrical and gravitational interactions’, Infinite Energy, 8:44, 2002, p. 58-63.
(10) Stephen Mooney, ‘From the cause of gravity to the revolution of science’, Ápeiron, 6:1-2, 1999, p. 138-41; Josef Hasslberger, ‘Comments on gravity drop tests performed by Donald A. Kelly’, Nexus, diciembre 1994-enero 1995, p. 48-9.
(11) H. Hayasaka et al., ‘Possibility for the existence of anti-gravity: evidence from a free-fall experiment using a spinning gyro’, Speculations in Science and Technology, v. 20, 1997, p. 173-81; keelynet.com/gravity/gyroag.htm.
(12) The Home of Primordial Energy (Bruce DePalma), depalma.pair.com; Jeane Manning, The Coming Energy Revolution: The search for free energy, NY: Avery, 1996, p. 82-6.

»Como se mencionó anteriormente, las mediciones de la gravedad bajo la superficie de la Tierra son consistentemente más altas de lo predicho en base a la teoría de Newton (13). Los escépticos simplemente asumen que deben estar presentes rocas ocultas de densidad inusualmente alta; sin embargo, las mediciones en minas donde las densidades son muy conocidas dieron los mismos resultados anómalos, al igual que las mediciones a una profundidad de 1.673 metros en una capa de hielo homogénea en Groenlandia, muy por encima de la roca subyacente. Harold Aspden señala que en algunos de estos experimentos los recintos tipo jaula de Faraday se colocan alrededor de dos esferas metálicas con fines de apantallamiento eléctrico. Este autor argumenta que ello podría resultar en que la carga eléctrica sea inducida y mantenida en las esferas, lo que a su vez podría inducir el giro del «vacío» (o más bien del éter) produciendo así una afluencia de energía del éter que se elimina como exceso de calor, dando como resultado errores de 1 ó 2% en las medidas de G (14). 
(13) S.C. Holding and G.J. Tuck, ‘A new mine determination of the newtonian gravitational constant’, Nature, v. 307, 1984, p. 714-16; Mark A. Zumberge et al., ‘Results from the 1987 Greenland G experiment’, Eos, v. 69, 1988, p. 1046; R. Poole, ‘Fifth force update: more tests needed’, Science, v. 242, 1988, p. 1499; Ian Anderson, ‘Icy tests provide firmer evidence for a fifth force’, New Scientist, 11 de agosto de 1988, p. 29.
(14) Harold Aspden, ‘Gravity and its thermal anomaly’, Infinite Energy, 7:41, 2002, p. 61-5.

»Todos los cuerpos que caen libremente, átomos individuales y objetos macroscópicos experimentan una aceleración gravitacional (g) de aproximadamente 9.8 m/s² cerca de la superficie de la Tierra. El valor de g varía ligeramente en todo el planeta debido a su salida de una esfera perfecta (es decir, la protuberancia ecuatorial y topografía local) y, en la teoría convencional a las variaciones locales en la densidad de corteza y manto superior. Se cree que estas 'anomalías de gravedad' son totalmente explotables en el contexto de la teoría newtoniana, pero la fuerza gravitacional neta no es necesariamente proporcional a la masa inerte (...)». 

Loránd Eötvös en 1912 (fotografiado por Aladár Székely)

«Sobre la base de la gravedad newtoniana podría esperarse que la atracción gravitatoria en los continentes —y especialmente en las montañas— sea más alta que en los océanos. No obstante, la gravedad en la cima de las grandes montañas es menor a la esperada en base a su masa visible, mientras que sobre la superficie del océano es inesperadamente alta. Para explicar esto se desarrolló el concepto de isostasia al postular que la roca de baja densidad existe entre 30 y 100 km. por debajo de las montañas (lo que las eleva) mientras que la roca más densa existe entre 30 y 100 km. por debajo del fondo oceánico. Sin embargo, esta hipótesis está lejos de ser probada y así el físico Maurice Allais comentó: 'Hay un exceso de gravedad sobre el océano y una deficiencia sobre los continentes y la teoría de la isostasia sólo proporcionó una pseudoexplicación de esto' (15).
(15) M.F.C. Allais, ‘Should the laws of gravitation be reconsidered?’, parte 2, Aero/Space Engineering, v. 18, octubre 1959, p. 52.

Maurice Allais en 2001 (estudio fotográfico Harcourt)

»La teoría simplista y estándar de la isostasia se contradice por el hecho de que en las regiones de actividad tectónica los movimientos verticales a menudo intensifican las anomalías de gravedad en lugar de actuar para restablecer el equilibrio isostático. Por ejemplo, el Gran Cáucaso presenta una anomalía de gravedad positiva (interpretada generalmente diciendo que está sobrecargada con exceso de masa), pero está aumentando en lugar de disminuir.

»La teoría de la gravedad newtoniana es desafiada por varios aspectos del comportamiento planetario en nuestro sistema solar. Los anillos de Saturno, por ejemplo, presentan un gran problema (16) pues hay decenas de miles de anillos y tirabuzones separados por la misma cantidad de huecos en que la materia es menos densa o está esencialmente ausente. La naturaleza compleja y dinámica de los anillos parece más allá del poder explicativo de la mecánica newtoniana, como también lo es respecto de las brechas en el cinturón de asteroides [entre Marte y Júpiter] que presentan un rompecabezas similar.

«Tanto la gravedad como el electromagnetismo obedecen a la ley del cuadrado inverso, es decir, su fuerza disminuye por el cuadrado de la distancia entre los sistemas que interactúan; no obstante, en otros aspectos parecen ser muy diferentes. Por ejemplo, la fuerza gravitacional entre dos electrones es 42 órdenes de magnitud (10⁴²) más débil que su repulsión eléctrica. La razón por la que las fuerzas electromagnéticas no superan completamente la gravedad en el mundo que nos rodea es que la mayoría de las cosas están compuestas por una cantidad igual de cargas eléctricas positivas y negativas cuyas fuerzas se anulan entre sí. Mientras que las fuerzas eléctricas y magnéticas son claramente bipolares, generalmente se asume que la gravedad es siempre atractiva, de modo que no se producen cancelaciones análogas.

»Otra diferencia es que la presencia de materia puede modificar o proteger las fuerzas eléctricas y magnéticas y la radiación electromagnética, mientras que supuestamente no se ha medido ningún debilitamiento de la gravedad colocando la materia entre dos cuerpos, y se supone que esto es cierto independiente del grosor de la materia en cuestión. Sin embargo, algunos experimentos han encontrado evidencia que puede interpretarse en términos de 'blindaje gravitacional' o desviaciones en la ley de cuadrado inverso».

«La evidencia posible sobre el blindaje de gravedad es proporcionada por experimentos reportados por Evgeny Podkletnov y sus compañeros de trabajo en la década de 1990. Cuando un superconductor cerámico fue levitado magnéticamente y girado a alta velocidad en presencia de un campo magnético externo, los objetos colocados sobre el disco giratorio cambiaron de peso*. Se obtuvieron reducciones de peso de 0,3 a 0,5% y cuando la velocidad de rotación se redujo lentamente de 5.000 revoluciones por minuto a 3.500, se logró una pérdida de peso máxima de aproximadamente el 2% durante aproximadamente 30 segundos (17). Se han registrado reducciones de peso al 5%, aunque no con la misma repetibilidad.

*El peso de un cuerpo es igual a su masa multiplicada por la aceleración gravitacional (W = mg). Estrictamente hablando, un objeto con una masa de 1 kg. pesa 9.8 newtons en la Tierra; no obstante, los pesos se dan comúnmente en kilogramos con la aceleración gravitatoria de 9.8 m/s² en la superficie de la Tierra que se da por sentado. Si se reduce la fuerza de gravedad que actúa sobre un cuerpo, también se reduce su peso, mientras que su masa (en el sentido de 'cantidad de materia') sigue siendo la misma. Consideremos que el peso aparente de un cuerpo cambiará si es acelerado por fuerzas no gravitacionales que se oponen o refuerzan la acción del campo gravitatorio local; por ejemplo, se puede usar una fuerza electrodinámica para cancelar la gravedad».


«Varios resultados experimentales parecen apuntar a un vínculo entre el electromagnetismo y la gravedad. Por ejemplo, Erwin Saxl descubrió que cuando un péndulo de torsión estaba cargado positivamente demoraba más en girar su arco que cuando estaba cargado negativamente. Maurice Allais realizó experimentos en 1953 para investigar la acción de un campo magnético sobre el movimiento de un péndulo de vidrio que oscila dentro de un solenoide, y concluyó que existía una conexión entre electromagnetismo y gravedad (18). Bruce DePalma realizó numerosos ensayos que demostraron que la rotación y los campos magnéticos giratorios pueden tener efectos gravitacionales e inerciales anómalos (19) y los experimentos de Podkletnov parecen confirmar esto».
(18) E.J. Saxl, ‘An electrically charged torque pendulum’, Nature, v. 203, 1964, p. 136-8; Maurice Allais, ‘The action of a magnetic field on the motion of a pendulum’, 21st Century Science and Technology, verano 2002, p. 34-40.
(19) The Home of Primordial Energy (Bruce DePalma), depalma.pair.com; Jeane Manning, The Coming Energy Revolution: The search for free energy, NY: Avery, 1996, p. 82-6 (...).

Erwin Joseph Saxl


«En la década de 1980 el ingeniero eléctrico Floyd Sweet desarrolló un dispositivo que consiste en un conjunto de imanes especialmente acondicionados y enrollados con cables, conocido como amplificador de triodo de vacío (V.T.A.) que está diseñado para inducir oscilación en campos magnéticos. Pudo emitir mucha más energía de la que tomó, capturando energía del 'vacío' (es decir, la energía del éter). En un experimento perdió el 90% de su peso original antes de que el experimento se detuviera por razones de seguridad, y más tarde Sweet logró que el VTA se moviera y acelerara hacia arriba con la unidad atada (20) (...)».
(20) The Coming Energy Revolution, p. 74-6; Thomas E. Bearden, Energy from the Vacuum, Santa Barbara, CA: Cheniere Press, 2002, p. 305-21, 436-8, 455, 459-464, 502-3.

«El efecto Hutchison se refiere a una colección de fenómenos descubiertos accidentalmente por el inventor John Hutchison en 1979. Las influencias electromagnéticas desarrolladas por una combinación de equipos de energía eléctrica —incluidas las bobinas de Tesla— han producido levitación de objetos pesados (incluida una bala de cañón de 27 kilos), fusión de materiales diferentes como metal y madera, calentamiento anómalo de metales sin quemar material adyacente, fractura espontánea de metales y cambios en la estructura cristalina y propiedades físicas de los metales. Los efectos han sido bien documentados en películas o videos y han sido vistos muchas veces por científicos e ingenieros acreditados, pero son difíciles de reproducir de manera consistente (21)».
(21) Mark A. Solis, The Hutchison effect-an explanation,geocities.com/ResearchTriangle/Thinktank/8863/HEffect1.html; ‘The Hutchison effect’, americanantigravity.com.


«La pérdida de peso del 2% que Podkletnov dice haber logrado con su aparato superconductor es aproximadamente 10 mil millones de veces mayor que la permitida en la teoría de la relatividad general. Fuera de los registros, Podkletnov afirmó que si los superconductores se rotan de 5 a 10 veces más rápido que la velocidad habitual de aproximadamente 5.000 r.p.m., el disco experimenta tanta pérdida de peso que despega (22). Joe Parr y Dan Davidson dicen que han medido pérdidas de peso de hasta un 50% en una pequeña rueda de gravedad con triángulos de cobre alrededor de la circunferencia, que se gira en un eje mediante un motor de alta velocidad entre imanes permanentes montados a cada lado (23)
(22) Shu-wen Zhou, ‘Abnormal physical phenomena observed when the sun, moon, and earth are aligned’, 21st Century Science and Technology, invierno 1999, p. 55-61.
(23) D. Olenici and S. Olenici-Craciunescu, ‘Short history of our research into Allais’s and Jeverdan-Rusu-Antonescu’s effects’, en Múnera, Should the Laws of Gravitation Be Reconsidered?, p. 207-22.

»Además de su trabajo en curso con superconductores rotativos, Podkletnov también llevó a cabo ensayos con superconductores estacionarios de alta temperatura, e informa que las descargas de un electrodo cerámico superconductor se acompañan de la emisión de un haz de fuerza que pasa a través de diferentes materiales sin una atenuación notable y ejerce una fuerza repulsiva que puede derribar objetos en el laboratorio e incluso hacer agujeros en materiales sólidos. Se asemeja a un impulso gravitatorio, ya que es proporcional a la masa de los objetos e independiente de su composición. Los experimentos indican que el impulso viaja a aproximadamente 64 veces la velocidad de la luz. Podkletnov sostiene que también ha usado campos magnéticos giratorios para generar un efecto antigravedad sin superconductores (24)
(24) A.F. Pugach and D. Olenici, ‘Observations of correlated behavior of two light torsion balances and a paraconical pendulum in separate locations during the solar eclipse of January 26th, 2009’, Advances in Astronomy, v. 2012, 263818, 2012, hindawi.com/journals/aa/2012/263818.

»Los científicos de éter Paulo y Alexandra Correa han demostrado que la gravedad puede controlarse por medios eléctricos. En un experimento, un trozo de hoja de oro de 43 miligramos se redujo rápidamente de peso al estar suspendido del brazo de una viga de madera conectada a una balanza electrónica sensible (muy al costado), y esto se logró mediante la imposición de una frecuencia eléctrica ajustada para coincidir con la del antigravitón de oro (como se denomina en el modelo de eterometría de los Correa). Esta técnica es capaz de producir una reducción de peso del 100% en objetos de composición conocida en el rango de 100 miligramos (25)
(25) D. Olenici and A. Pugach, ‘Precise underground observations of the partial solar eclipse of 1 June 2011 using a Foucault pendulum and a very light torsion balance’, International Journal of Astronomy and Astrophysics, v. 2, no. 4, 2012, p. 204-9.
El gravitón es una partícula elemental hipotética de tipo bosónico que sería la transmisora de la interacción gravitatoria en la mayoría de los modelos de gravedad cuántica.

»Se estima que hay entre 2.000 y 3.000 experimentadores en todo el mundo que realizan investigaciones poco ortodoxas sobre tecnologías más allá de los paradigmas científicos actualmente aceptados, incluidos el control de la gravedad y los dispositivos de energía libre (26)».
(26) D. Olenici, A.F. Pugach, I. Cosovanu, C. Lesanu, J.-B. Deloly, D. Vorobyov, A. Delets and S.-B. Olenici-Craciunescu, Syzygy effects studies performed simultaneously with Foucault pendulums and torsinds during the solar eclipses of 13 November 2012 and 10 May 2013, International Journal of Astronomy and Astrophysics, v. 4, no. 1, 2014, p. 39-53.

«Aparentemente los volantes o giroscopios giratorios pueden producir efectos de antigravedad. En 1989 los científicos japoneses H. Hayasaka y S. Tackeuchi informaron en un periódico general que un giroscopio que giraba sobre un eje vertical en el vacío experimentaba una pequeña pérdida de peso directamente proporcional a la velocidad de rotación. El efecto se observó sólo para la rotación en el sentido de las agujas del reloj (visto desde arriba en su laboratorio del hemisferio norte), pero la anomalía fue sepultada bajo una avalancha de críticas apresuradas y esfuerzos fallidos para reproducir el experimento (27). En 1997 el equipo de Hayasaka reportó un experimento que confirmó sus hallazgos anteriores: cuando un giroscopio se dejó caer 63 pulgadas en el vacío y entre dos rayos láser, tomó 1/25.000 segundos más para caer en esta distancia cuando giraba a 18.000 r.p.m. en el sentido de las agujas del reloj (visto desde arriba), correspondiente a una reducción de peso de una parte en 7.000 (28).
(27) H. Hayasaka and S. Tackeuchi, Anomalous weight reduction on a gyroscope’s right rotations around the vertical axis on the earth, Physical Review Letters, 63:25, 1989, p. 2701-4; Gary C. Vezzoli, Gravitational data during the syzygy of May 18, 2001 and related studies, Infinite Energy (infinite-energy.com), 9:53, 2004, p. 18-27 (p. 18).
(28) H. Hayasaka et al., ‘Possibility for the existence of anti-gravity: evidence from a free-fall experiment using a spinning gyro’, Speculations in Science and Technology, v. 20, 1997, p. 173-81; keelynet.com/gravity/gyroag.htm.

»Si un volante o un giroscopio se hace precesionar de manera forzada* se pueden producir pérdidas de peso muy importantes. El profesor de ingeniería eléctrica Eric Laithwaite (fallecido en 1997) hizo una demostración en el Colegio Imperial de Ciencia y Tecnología de Londres con un volante de 8 kg. en un eje de soporte de 2,7 kg., que apenas podía levantar del suelo con el brazo derecho. Después que el volante de inercia se forzara a precesionar, pudo levantarlo sin esfuerzo en su dedo meñique, aplicando una fuerza de menos de 1 kg. En otro ensayo un niño fue atado a un palo en un plato giratorio y se le entregó un eje de 1 metro, en cuyo extremo había un giroscopio giratorio de 20,4 kg. Cuando se aceleró la plataforma giratoria, el giro dio vueltas en el aire tan fácilmente como si el niño estuviera abriendo un paraguas, y cuando se desaceleró el giroscopio se dirigió al suelo. En cualquier dirección en que se moviera este giro el niño podía apoyarlo fácilmente. Otro efecto notable es que si se coloca un lápiz vertical en la trayectoria del eje de un volante de inercia se puede detener el movimiento de precesión del volante sin que surja ninguna fuerza lateral sobre el lápiz; en otras palabras, el volante produce poca o ninguna fuerza centrífuga.
* 'Fuerza precesional' significa que el giroscopio está hecho para precesionar más rápido de lo que surge de la acción gravitacional normal. 'Precesión' significa, por ejemplo, que mientras un extremo de un eje se mantiene firme con la mano, el extremo que lleva el volante giratorio traza un círculo, de modo que el eje arrastra un cono.


»Dado que no existe una teoría aceptada para explicar este fenómeno, la mayoría de los científicos han tendido a ignorarlo o a intentar desacreditarlo. Laithwaite fue excluido por la institucionalidad científica, especialmente tras usar una conferencia ante la Royal Institution en 1974 para demostrar que un giroscopio precesionado por la fuerza se vuelve más ligero y produce una fuerza de elevación sin ninguna fuerza de reacción de contrapeso, en claro desafío a la tercera ley de movimiento newtoniana. La Royal Institution se incomodó y por primera vez en 200 años la conferencia invitada no se publicó y a Laithwaite se le negó la beca de la Royal Society. Continuó experimentando con una variedad de plataformas giroscópicas complejas y creyó haber descubierto un nuevo sistema de propulsión sin empuje conocido como 'transferencia de masa', por el cual se otorgaron dos patentes.

[Con todos estos ejemplos, queda entonces en entredicho la relación dogmatista entre energía potencial, constante gravitatoria (campo gravitatorio) e inercia].

»Varios otros inventores, como Sandy Kidd y Scott Strachan, han construido dispositivos de propulsión giroscópicos que desarrollan un empuje sin reacción. Kidd recibió respaldo financiero por un tiempo de una compañía australiana (hasta que quebró) y British Aerospace, y sus prototipos mostraron una pequeña fuerza anómala bajo rigurosas pruebas independientes. Continuó desarrollando sus dispositivos afirmando que podían producir 7 kilos de empuje (29).

»Harold Aspden argumentó que se produce una fuerza lineal fuera de equilibrio al dibujar la energía de giro del giroscopio, de modo que la conservación de la energía aún se mantiene. Explica el fenómeno en términos de su modelo de la física del éter: el giro del éter desacopla el volante del flujo de partículas etéricas que normalmente le dan peso (30) y su teoría también puede explicar la cantidad de elevación medida en los experimentos del giroscopio japonés. Si esta idea es correcta, sería más exacto decir que los giroscopios pueden producir desgravitación o neutralización de peso, en lugar de antigravedad en el sentido estricto de la palabra».
(30) H. Aspden, The theory of antigravity, Physics Essays, 4:1, 1991, p. 13-19, in: Harold Aspden, Aether Science Papers, Southampton: Sabberton Publications, 1996, pt. 2., p. 69, paper 13; H. Aspden. Anti-gravity electronics. Electronics & Wireless World, enero 1989, p. 29-31. 

«La teoría de la gravedad newtoniana supone que la gravedad se propaga instantáneamente a través del espacio vacío, es decir, se cree que es una forma de acción a distancia. Sin embargo y en una carta privada [al teólogo Richard Bentley] el propio Newton descartó esta idea: 'Esa gravedad debe ser innata, inherente y esencial para la materia, de modo que un cuerpo pueda actuar sobre otro a una distancia a través de un vacío, sin la mediación de ninguna otra cosa y mediante la cual su acción y fuerza puedan ser transmitidas de una a otra. Para mí, es un absurdo tan grande que creo que ningún hombre puede caer en ello y que en materia filosófica tenga una facultad competente para pensar'

»Newton periódicamente jugó con la idea de un éter que todo lo impregnaba llenando su 'espacio absoluto' y pensó que la causa de la gravedad debía ser una agencia espiritual que entendió que significaba 'Dios'.

»Lógicamente, todo tipo de fuerza debe ser producida en última instancia por la actividad de agentes de algún tipo, aunque no necesariamente físicos y que se mueven a velocidades finitas, posiblemente superluminales.

[¿Cómo aceptar entonces las afirmaciones de la ciencia de que "la fuerza es la influencia física que los cuerpos ejercen entre sí y que se puede medir y calcular con ecuaciones" y "el valor matemático en las ecuaciones newtonianas no es una entidad u objeto en términos ontológicos"?].

»En 1905 Albert Einstein rechazó el éter como 'superfluo'. Sin embargo, reconoció que los campos gravitatorios estaban presentes en todas las regiones del espacio y durante un tiempo habló de un 'éter gravitacional', pero lo redujo a una abstracción vacía al negarle propiedades energéticas. El hecho de que el espacio tenga más de 10 características diferentes (constante dieléctrica, módulo de elasticidad, permeabilidad magnética, susceptibilidad magnética, módulo de conductancia, impedancia de onda electromagnética, etc.) es una clara señal de que está lejos de estar vacío, pero tiene más sentido considerar que el espacio está compuesto de energía-sustancia en lugar de simplemente estar 'repleto' de ella.

»En 1915 Einstein publicó su teoría general de la relatividad que es esencialmente una teoría de la gravedad. No desafió la idea newtoniana de que la masa inerte era la causa de la fuerza gravitatoria, pero mientras Newton atribuyó la atracción gravitatoria a la densidad de la materia, Einstein asumió que la misma cantidad de materia ('masa gravitacional') de alguna manera distorsionaba el hipotético 'continuo espacio-tiempo' de cuatro dimensiones y que esta deformidad hacía que los planetas orbitaran alrededor del Sol. En otras palabras, la gravedad no se considera como una fuerza que se propaga, sino que supuestamente se debe a que las masas distorsionan el 'tejido del espacio-tiempo' en su vecindad de alguna manera 'milagrosa'. Así, en lugar de ser atraída por el Sol, se cree que la Tierra sigue el equivalente más cercano a una línea recta disponible a través del espacio-tiempo curvo alrededor del astro rey.

»Los relativistas atribuyen la curvatura de la luz estelar que pasa cerca del Sol principalmente a la curvatura del espacio. A la distancia de Júpiter, la curva sería de sólo 0,00078 segundos de arco y debemos creer que esta minúscula deformidad del 'espacio-tiempo' puede hacer que un planeta del tamaño de Júpiter orbite alrededor del Sol. Además, el 'espacio-tiempo curvo' es simplemente una abstracción geométrica —o más bien una monstruosidad matemática— y de ninguna manera puede considerarse como explicación de la gravedad. Aunque comúnmente se afirma que la teoría de la relatividad ha sido confirmada por evidencia observacional, existen explicaciones alternativas y mucho más sensatas para todos los experimentos citados en su apoyo (31)
Véase "Space, time, and relativity" (falacias de Einstein), davidpratt.info.

La teoría de la relatividad general afirma que la materia, independiente de su carga eléctrica, produce sólo una fuerza gravitacional atractiva y permite únicamente una protección gravitatoria muy pequeña o efectos antigravedad. Además, no predice ningún acoplamiento entre los campos electrostático y gravitacional; de hecho, el artículo pionero de Townsend Brown (1929) que informaba del posible descubrimiento de la electrogravedad fue rechazado por Physical Review porque estaba en conflicto con la relatividad general». 

No hay comentarios:

Publicar un comentario