RESPONDIENDO A PREJUICIOS CIENTIFICISTAS SOBRE «LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS» I

En internet circulan muchas ideas sesgadas —y por ende erróneas e infundadas— acerca de qué representa la teosofía auténtica, su historia y figuras principales. Tal y como se hace actualmente en las redes sociales, muchos desde su desconocimiento (entendible hasta cierto punto) propagan información falsa sobre temas contingentes o polémicos, aunque ya existen protocolos como en Facebook que permiten combatir esta plaga ideológica. Sin embargo, dentro de esta mediocre tendencia también hay quienes desde su escepticismo a medias, sesgo ideológico o afán de provocar polémicas baratas se dedican conscientemente a difundir calumnias contra la teosofía y disfrazadas de «tolerancia», «sentido común» o «libertad de expresión» cuando en realidad esas «virtudes» se trastocan en sectarismo, estupidez ambulante y libertinaje de expresión, más aún cuando ni siquiera revisan las fuentes desde donde se «rescatan» ciertas afirmaciones o elaboran «hipótesis» que responden más a un ocio improductivo que a una actitud responsable de investigación.

En este contexto, varios teósofos han detectado ciertas ideas y pseudo-cuestionamientos en foros electrónicos o contextos informales referentes a la «veracidad sobre la existencia de los Maestros y su conocimiento en temas científicos», basando sus teorías en algunos dogmas cientificistas que se presentan a continuación.

Con objeto de que los lectores entiendan mejor el contenido de esta entrega, consúltense «Argumentos comunes contra afirmaciones paranormales-parte 1» (discusión sobre «si es irreal cualquier cosa que no haya sido probada») y «La materia es eterna».

El clásico «Poltergeist» fue uno de los exponentes de fenómenos paranormales llevados a la pantalla del cine, evidentemente basada en hechos que se han observado en la realidad en múltiples ocasiones y lugares. 


A) PREÁMBULO
«En la revisión de varias teorías de física moderna se repiten una serie de temas clave:

—Es esencial distinguir entre datos experimentales y observacionales por un lado y la interpretación de esos datos por otro. Los datos a menudo están abiertos a más de una interpretación. Cualquier interpretación se basa en ciertas suposiciones que pueden no estar verificadas o incluso no ser verificables.

Un modelo de realidad no es igual a la realidad misma, así como un mapa no representa el territorio. Un modelo o teoría es siempre una simplificación o aproximación; puede tener un grado de validez o utilidad sin ser literalmente cierto. Incluso si las ecuaciones asociadas con una teoría o modelo particular permiten cálculos precisos de eventos reales, esto no garantiza que ninguna interpretación física particular de esas ecuaciones se corresponda con mecanismos en el mundo real.

Las abstracciones matemáticas (por ejemplo, partículas de dimensión cero, cadenas unidimensionales, cinta de cinta del espacio-tiempo bidimensional y espacio-tiempo curvado) no son realidades concretas. Tales conceptos pueden o no pueden ser útiles en ciertos contextos, pero no tienen una existencia concreta fuera de la imaginación humana; no pueden influir directamente en el mundo material y explicar algo. La incapacidad de muchos científicos para hacer esta distinción es la causa raíz de muchas de las teorías absurdas o 'laberintos de irrealidades' que se hacen pasar por 'ciencia'.

En un universo infinito y eterno no puede haber explicaciones definitivas de los fenómenos naturales, pero si queremos encontrar las causas directas de los eventos, debemos buscar sustancias, energías, fuerzas y entidades reales, ya sean físicas o suprafísicas. Una gran cantidad de fenómenos e incluso la existencia misma de la materia física y la fuerza apuntan a la existencia de niveles más profundos y sutiles de realidad. En lo que respecta a la física, esto significa pensar en términos de un éter energético». («Falsedades en física moderna»)


B) CONTESTACIONES A CUESTIONAMIENTOS

01. —«Los Mahatmas teosóficos no demostraron tener gran conocimiento científico ni dijeron nada nuevo respecto de los conceptos que se conocían en el siglo XIX».

—Sobre las declaraciones en la Carta n° 8, los escépticos de imitación sostienen: «El sonido no se transmite por el vacío o en espacios donde la densidad de partículas es muy pequeña».

—El fenómeno de precipitación de las «Cartas» se descarta al supuestamente «no poder crearse materia de la nada».

Respuestas

«Es fascinante ver cómo muchas de las declaraciones que hicieron los Mahatmas, la ciencia las ha ido confirmando posteriormente. Sólo tengan en cuenta que las Cartas de los Mahatmas se escribieron entre 1880 y 1884, cuando en ese entonces esos conceptos eran todavía un misterio: 

*La Luna no tiene una atmósfera que corresponda en ningún aspecto a la de nuestra tierra, sino una propia completamente diferente. (C.M., p.185). La misión Apolo lo confirmó cuando llegó a la Luna en 1969, 90 años después, descubrió que esta tiene una atmósfera insignificante incapaz de retener moléculas de gas en su superficie. 

*Júpiter es un cuerpo caliente y parcialmente luminoso. (C.M., p. 165). La ciencia lo ha confirmado detectando que Júpiter irradia más calor del que recibe del Sol, incluso ha sido medido de manera precisa y equivale a 5,4 W/m². 

*Júpiter está compuesto de líquidos. (C.M., p.165). La astronomía moderna considera que Júpiter se compone en su mayoría de hidrógeno (87%) y helio (13%), los cuales se comprimen progresivamente encontrándose al interior en estado liquido. 

*Los violentos disturbios de la atmósfera de Júpiter e incluso su mancha roja se deben a su desplazamiento en el espacio. (C.M., p. 165). La astronomía ha descubierto que Júpiter a pesar de ser el planeta más grande del sistema solar, también tiene el periodo de rotación más rápido (9h 55min).

*No todos los planetas cerca de Neptuno han sido todavía descubiertos. (C.M., p. 169). En 1930, 50 años después, Plutón fue descubierto. 

*Hay estrellas cientos de veces más grandes que el Sol. (C.M., p. 165). Lo confirmó el astrónomo Walter Adams hacia 1915. 

*Aún con el mejor telescopio con el poder de multiplicar el diámetro de esa estrella gigante diez mil veces, esta seguirá apareciendo como un punto adimensional. (C.M., p.165). A pesar que nuestros telescopios modernos son mucho más potentes (Hubble, VLT, Kepler) las estrellas siguen apareciendo como pequeños puntos luminosos.

Esto aumenta mi convicción que la enseñanza de los Mahatmas es auténtica, y me motiva a prestarle particular interés en lo que la ciencia todavía no ha confirmado». 

Entre otras apreciaciones, los pseudoescépticos suelen despreciar lo que en parapsicología se denominan fenómenos psi o percepción extrasensorial (P.E.S.), comprobada incluso en animales domésticos. Dentro de estas categorías tenemos un caso muy común en que muchas personas perciben mental y claramente determinadas canciones predilectas y más tarde las escuchan de forma «casual» por radiodifusión u otro medio. 

Es necesario señalar también que las explicaciones científicas ortodoxas no logran explicar esto sólo en términos materiales, por cuanto hay varios investigadores que plantean la existencia de un «éter» que funciona de forma distinta al aire atmosférico. Lo siguiente es la selección de un artículo de David Pratt llamado «Space, Time and Relativity»:

El espacio-tiempo es el modelo matemático que combina el espacio y el tiempo en un único continuo como dos conceptos inseparablemente relacionados. En este continuo espacio-temporal se representan todos los sucesos físicos del Universo, de acuerdo con la teoría de la relatividad y otras teorías físicas. La expresión espacio-tiempo ha devenido de uso corriente a partir de la teoría de la relatividad especial formulada por Einstein en 1905, siendo esta concepción del espacio y el tiempo uno de los avances más importantes del siglo XX en el campo de la física.

«En el siglo XIX los científicos generalmente aceptaron la existencia de un medio o éter universal compuesto de una clase de materia más sutil, a través de la cual se propagaban las ondas de luz, se transmitían fuerzas y de acuerdo con algunas teorías, se formaba la materia. (...) Blavatsky predijo en 1888 que el éter sería rechazado (2) y de hecho en la primera parte del siglo XX el éter fue oficialmente abolido por la ciencia; asimismo Albert Einstein desempeñó un papel destacado en su abandono.

»La materia etérica no puede ser detectada directamente por medios físicos o químicos. Sin embargo, los científicos razonaron que si la Tierra se mueve a través de un éter estacionario, debe haber un apreciable 'viento de éter' que sople sobre el planeta, de modo que la velocidad de la luz sea ligeramente más lenta en la dirección del movimiento terrestre que en ángulos rectos. Los primeros experimentos para probar esta hipótesis fueron realizados por Albert Michelson en 1881 y por Michelson y Edward Morley en 1887. Sin embargo, el diseño experimental que utilizaron no pudo detectar el viento etérico esperado de 30 km/s que surgió del movimiento orbital de la Tierra alrededor del Sol, y únicamente se detectó una pequeña variación en la velocidad de la luz que podría atribuirse a un error experimental. A principios del siglo XX, Morley y Dayton Miller realizaron experimentos adicionales del mismo tipo y continuaron detectando una variación pequeña pero persistente en la velocidad de la luz. Hoy sigue siendo objeto de controversia si estos resultados son significativos o simplemente artefactos experimentales. En cualquier caso, los experimentos posteriores han demolido la creencia de Miller en un éter estacionario, electromagnético, y no apoyan su deducción de que el movimiento 'absoluto' de la Tierra es hacia un punto cercano al polo eclíptico sur (3)».

Réplica del interferómetro de Michelson y Morley

(2) Helena Blavatsky, La Doctrina Secreta, Theosophical University Press, 1977 (1888), 1:331.

(3)  Dayton C. Miller, «The ether-drift experiment and the determination of the absolute motion of the earth», Reviews of Modern Physics, v. 5, 1933, p. 203-42; Paulo Correa, «A note on Dayton Miller’s supposed discovery of an aether drift», www.aetherometry.com; Thomas J. Roberts, «An explanation of Dayton Miller’s anomalous 'ether drif' result'», en prensa, 2006, http://arxiv.org/ftp/physics/papers/0608/0608238.pdf.  

Michelson no llegó a la conclusión de que no existía un éter estacionario, sino que la Tierra lleva consigo una parte del éter mientras orbita al Sol, de modo que está rodeada por su propia envoltura etérica o 'eterósfera' (esta teoría había sido propuesta anteriormente por George Stokes y fue apoyada por Heinrich Hertz y Max Planck). Hendrick Lorentz presentó una explicación alternativa del experimento de Michelson-Morley y también retuvo la noción de un éter estacionario, pero en lugar de presentar la idea del arrastre del éter argumentó que los instrumentos de medición utilizados en el experimento se contrajeron en la dirección del movimiento de la Tierra por la cantidad justa para evitar la detección del éter (esto se conoce como la contracción de Lorentz-FitzGerald). En los primeros cinco años del siglo XX, con la ayuda de Henri Poincaré y Joseph Larmor, Lorentz desarrolló una teoría de la relatividad basada firmemente en la existencia de un éter fijo. De acuerdo con las ecuaciones de transformación de Lorentz, como resultado del movimiento a través del éter, los objetos se contraen ligeramente en la dirección del movimiento, los relojes se hacen más lentos y la masa aumenta.

En 1905 Einstein publicó su teoría especial de la relatividad que trataba del movimiento uniforme (su teoría general de la relatividad, que aborda el movimiento acelerado y la gravitación, se dio a conocer en 1915-16). La teoría especial incorpora el 'principio de relatividad' que básicamente establece que las leyes de la física cuando se formulan correctamente siguen siendo igualmente válidas en todos los marcos de referencia moviéndose con una velocidad uniforme entre sí. Este principio fue formulado por Ernst Mach y Poincaré algunos años antes y fue declarado por primera vez por Newton. La relatividad especial también incluye las transformaciones de Lorentz. La famosa ecuación E=mc² tampoco fue descubrimiento de Einstein, pues fue publicado primero por el ingeniero italiano Olinto De Pretto en 1903 (4). En su artículo de 1905 sobre la relatividad, Einstein reconoció la ayuda de su amigo Michele Besso que era amigo de la familia De Pretto; sin embargo, no incluyó una sola referencia a artículos de otros científicos cuyas ideas trataba de sintetizar.

Olinto De Pretto (1857–1921) fue un industrial, físico y geólogo italiano, nacido en Schio, Vicenza. Existe una controversia alrededor del libro de Umberto BartocciAlbert Einstein e Olinto De Pretto,​ acerca de su descubrimiento de la fórmula E=mc² que fue consignada en diversas publicaciones italianas e institutos de ciencia al menos dos años antes de que Albert Einstein publicase la fórmula. 

La contribución de Einstein a su síntesis radical fue abolir el éter considerándolo 'superfluo' y lo reemplazó con la idea de que las 'ondas' electromagnéticas se propagan como partículas (fotones) a través del 'espacio vacío'. Aunque su teoría incorporó las transformaciones de Lorentz, en lugar de considerar la contracción de la longitud y el retraso del reloj como efectos del movimiento a través del éter, Einstein las derivó de un postulado muy diferente que en realidad no era más que una suposición injustificada: que la velocidad de la luz medida por todos los observadores que se mueven a una velocidad uniforme entre sí es una constante absoluta.

En el contexto de la relatividad general, Einstein introdujo un 'nuevo éter' relativista o 'éter gravitacional'. Argumentó que, dado que la relatividad dotaba al espacio de cualidades físicas (la capacidad de afectar el comportamiento de la materia y la energía), en ese sentido existía un éter; aseveró que la relatividad sin un éter era «impensable». Sin embargo, insistió en que este éter no estaba compuesto de partículas, que las ideas de reposo y movimiento no le eran aplicables y era equivalente a su 'continuo espacio-tiempo', esencialmente una abstracción matemática desprovista de sustancia energética, pero capaz de tener efectos físicos en alguna forma. En 1938 argumentó que, desde que se había refutado la concepción del éter como una sustancia mecánica, 'este es el momento de olvidar completamente el éter e intentar nunca mencionar su nombre'. Llegó a considerar los campos como 'estados físicos del espacio' y dijo: 'No existe tal cosa como un espacio vacío, es decir, un espacio sin un campo'. En 1949 comentó sabiamente: 'No hay un sólo concepto del cual estoy convencido de que sobrevivirá, y no estoy seguro de si estoy en el camino correcto' (5).


Las leyes de Newton se mantuvieron durante 300 años hasta que Einstein desarrolló la «teoría especial de la relatividad» en 1905. Los experimentos realizados desde entonces muestran anomalías en esa teoría. Este libro comienza con una descripción de la teoría especial de la relatividad. Se muestra que Einstein no fue el primero en derivar la famosa ecuación E=mc2, que se ha convertido en sinónimo de su nombre. A continuación, se proporciona evidencia experimental que no puede explicarse mediante la relatividad especial. A la luz de esta evidencia, los dos postulados básicos de la teoría especial de la relatividad sobre el comportamiento de la luz se muestran insostenibles. Se desarrolla una nueva teoría (relatividad universal), que se ajusta a la evidencia experimental. El movimiento de un conductor cerca de un polo de un imán y el movimiento de ese polo cerca del conductor no siempre dan el mismo resultado. Se ha afirmado que esto contradice la teoría de la relatividad. Los experimentos descritos en este libro muestran que no es la relatividad especial sino otra ley básica de la física la que se contradice: la ley de Faraday. Se cuestiona la teoría del Big Bang del comienzo del universo y se propone una alternativa. Se encuentra la fuente de gran parte de la misteriosa 'materia oscura' perdida que los astrónomos han buscado durante décadas. Se ofrece una explicación de las formas de algunas galaxias.

(5) «A. Einstein, Sidelights on Relativity», Dover, 1983 (1922), p. 23-4; Ludwik Kosto, en Franco Selleri (ed.), «Open Questions in Relativistic Physics», Ápeiron, 1998, p. 131-9 (...).

«William Reich descubrió una forma universal de energía etérea no electromagnética que denominó 'energía orgónica' y demostró que podía detectarse de forma óptica, térmica, electroscópica y mediante contadores de radiación, en la atmósfera, el suelo, los sistemas vivos y en el vacío. Encontró que podría concentrarse en recintos revestidos de metal o acumuladores de orgón (O.R.A.C.s en inglés) y que la concentración de orgón podría aumentarse rodeando la caja metálica interna con varias capas alternas de conductores y aislantes.

El orgón o energía orgónica es una idea propuesta y promovida en la década de 1930 por el psicoanalista Wilhelm Reich, que creó originalmente ese término para describir una fuerza vital universal. La idea fue rápidamente desacreditada y descartada, y el consenso actual de la comunidad científica es que la teoría orgónica es un ejemplo de pseudociencia.

A principios de 1941 Reich tuvo dos reuniones con Einstein para discutir su descubrimiento de que la temperatura por encima de la parte superior de un ORAC era significativamente más alta (hasta 2° C) que en el aire ambiente. Einstein reaccionó diciendo que si es reproducible esta anomalía térmica sería 'como una bomba en la física'. Esto se debe a que, de acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, se supone que la energía térmica sólo se disipa y no se acumula espontáneamente. Reich dejó un ORAC con Einstein para que él pudiera realizar las mediciones por sí mismo. Una semana después, Einstein escribió a William diciendo que había confirmado la diferencia de temperatura; pero por consejo de su asistente Leopold Infeld descartó el fenómeno como un 'artefacto' provocado por corrientes de convección normales en interiores. Reich respondió llevando a cabo experimentos adicionales para refutar esta 'explicación' trivial, pero para Einstein el problema estaba resuelto.

Durante los siguientes 60 años el experimento no fue mencionado por los físicos convencionales, mientras que varios 'reichianos' repitieron con éxito el experimento, pero nunca bajo condiciones suficientemente estrictas. Sin embargo, los científicos canadienses Paulo y Alexandra Correa informaron una rigurosa repetición del experimento en 2001, verificando que incluso en las condiciones más desfavorables persiste una anomalía térmica pequeña pero significativa que apunta a la existencia de un flujo anómalo de energía no térmica (1):

'De este modo, se muestra que la objeción de Infeld es fácil y la oscilación de Einstein entre su entusiasmo por la explicación de Reich y su aceptación apresurada de dicha objeción nos deja con la sensación de que los grandes hombres son sólo ídolos de los pequeños'.

Einstein declaró una vez que la termodinámica clásica 'nunca sería derrocada' e irónicamente la teoría fue descartada frente a sus narices, pero él estaba ciego a la evidencia.

Sin embargo, mientras Einstein era canonizado, Reich fue perseguido y tildado de fraude. En 1956 la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (F.D.A. en inglés) obtuvo una orden judicial que dictaminó que el orgón 'no existe', que todos los libros y revistas que contenían discusiones detalladas sobre el asunto debían ser destruidos e igualmente los dispositivos relacionados fuesen desmantelados o eliminados. La FDA procedió a incinerar todos los libros de Reich que mencionan el orgón, tal y como los nazis lo hicieron con sus obras en la década de 1930. Reich luego fue encarcelado por desacato al tribunal y murió en prisión en 1957, mientras la FDA continuó quemando sus libros hasta principios de los años sesenta.



De «Falsedades en física moderna»:

«Los científicos del siglo XIX estaban confundidos acerca de las propiedades del éter porque para explicar la transmisión de las ondas de luz tenía que comportarse como un sólido vibrante, pero para no retrasar el movimiento de los cuerpos celestes tenía que ser un fluido perfecto. El modelo de éter muy detallado de Harold Aspden considera que el éter tiene las propiedades de un cristal líquido; está compuesto de partículas cargadas (quones) establecidas en una matriz cúbica estructurada y dentro de un continuo de carga uniforme de polaridad opuesta, de modo que en general es eléctricamente neutral. Su modelo puede explicar el valor de la constante de estructura fina (que vincula la constante de Planck, la carga de electrones y la velocidad de la luz), la relación de masa protón-electrón (basada en la propuesta de que los protones se forman a partir de muones virtuales, que proporcionan la mar principal de energía en el éter) y la constante gravitacional, entre otros aspectos. Su teoría explica la gravitación como un fenómeno electrodinámico, permite la existencia de antigravedad y propone que la inducción del giro del éter permite la extracción de energía 'libre' (es decir, etérica) (7).

Aspden se refiere al siguiente experimento simple que apunta a la existencia de un éter. Un rotor que contiene un imán se lleva a una cierta velocidad de rotación, se detiene repentinamente y luego se reinicia de inmediato. Aspden descubrió que la energía requerida para llevarla a la misma velocidad la segunda vez era sólo una décima de la que se requería la primera ocasión, pero éste dejó de ser el caso si esperaba media hora antes de reiniciar el rotor. Esto sugiere que el éter es coextensivo con el rotor que lo hace girar, pero mientras que el motor se puede detener en unos pocos segundos, el éter tarda mucho más tiempo en dejar de girar (8). 

Paulo y Alexandra Correa también han desarrollado un modelo muy detallado de un éter dinámico, conocido como 'eterometría'. Sus experimentos con electroscopios, 'acumuladores de orgón' (recintos metálicos especialmente diseñados o jaulas de Faraday) y bobinas Tesla apuntan a la existencia de formas eléctricas y no eléctricas de energía etérica (9). Descartan un éter puramente electromagnético, como el campo de punto cero, y sostienen que las unidades de éter se 'superponen' para formar partículas físicas que toman la forma de un toroide. Siguiendo la visión de Wilhelm Reich, han encontrado pruebas de que los fotones no viajan a través del espacio: el sol emite radiación eléctrica y etérica que puede viajar mucho más rápido que la velocidad de la luz, y los fotones son estructuras transitorias –como vórtices– generadas a partir de la energía, deshaciéndose al desacelerar las cargas físicas (como los electrones). Argumentan que la gravedad es esencialmente una fuerza electrodinámica y han encontrado evidencia experimental de antigravedad (10). La eterometría propone que los movimientos de rotación y traslación de planetas, estrellas y galaxias son el resultado de giros o movimientos vorticiales de éter en escalas múltiples.

Las demostraciones de que la energía puede obtenerse de fuentes no reconocidas por la física oficial ayudarán a revivir un interés científico más amplio en el éter, que es una fuente infinita de energía no contaminante. Varios científicos opinan que se necesita un éter energético para explicar las reacciones nucleares de baja energía ('fusión fría') (11). Muchos especialistas tradicionales niegan la posibilidad de una fusión a temperatura ambiente con reactores de tablero simplemente porque las teorías convencionales dicen que la fusión requiere temperaturas de decenas de millones de grados. De hecho, se desperdician miles de millones de dólares en un esfuerzo por crear un reactor de fusión en caliente que supuestamente imita los procesos que impulsan a las estrellas. Aspden argumenta que el sol no puede ser un reactor de fusión nuclear porque está ionizado y la repulsión electrostática entre protones evitaría que se compactara lo suficiente para producir en su núcleo las temperaturas y presiones extremas requeridas para la fusión en caliente (12).

[Esto demuestra que no hay contradicción entre lo que sostiene el Mahatma en la Carta n° 8 de que a veces debe recurrir a la precipitación y otras a la escritura física, pues sí es posible crear o manipular materia sutil a partir de un flujo etérico y que las facultades paranormales no siempre deben ser constantes

Un ejemplo contemporáneo es el del brasileño Amyr Amiden —investigado por el reputado parapsicólogo Stanley Krippner quien es capaz de materializar objetos relativamente pequeños «de la nada»; el famoso pseudoescéptico James Randi lo descartó como médium, aunque él mismo no tuvo la misma «ética» para denigrar a Uri Geller en su momento como relata Winston Wu en «Argumentos comunes contra afirmaciones paranormales, parte 4». Más información sobre el estudio de Amiden en: https://psi-encyclopedia.spr.ac.uk/articles/amyr-amiden].

James Randi​, fue un mago de escenario, ilusionista,​ escritor y escéptico​ canadiense-estadounidense conocido por exponer fraudes relacionados con la parapsicología, el ocultismo, lo sobrenatural, la homeopatía y otras pseudociencias.​ 

(7) Aspden, Creation, www.aspden.org, www.energyscience.org.uk.
(8) Harold Aspden, ‘The Aspden effect’, 2002, www.energyscience.org.uk; Creation, p. 20-1.

(9) Paulo N. Correa and Alexandra N. Correa, Experimental Aetherometry, vol. 1, 2A y 2B, Concord: Akronos Publishing, 2001, 2003, 2006 (www.aetherometry.com).


Investigaciones no-estándar de energía libre: https://www.youtube.com/watch?v=CSolZjewycw (desde 1:11:27; ejemplo de Denis Lee y siguiente: generación de electricidad y movimiento sin usar energía convencional. También hay menciones sobre los investigadores ya señalados y a los ejemplos siguientes sobre la falibilidad del modelo gravitacional, para quienes deseen ver el documental completo).

CORRESPONDENCIA SOBRE PROFECÍAS

N° 1, Editores: El último boletín (otoño de 2018, p. 10) citó de la Doctrina Secreta: «La electricidad primordial separa la materia pregenética en átomos (la fuente de toda la vida y la conciencia). Fohat sisea mientras se desliza (...) en zigzag». (D.S. 1:76).

Cox y Forshaw escriben cómo el bosón de Higgs o «partícula de Dios» da a la materia su masa y esto es lo que hace que las partículas ahora pesadas tracen lo que también ellos denominan un patrón en zigzag. Hablando teosóficamente, Fohat hace lo mismo y su función es comunicar la inteligencia de las Leyes de la Naturaleza a la materia.

Corresponsal A: Un evento muy importante en física fue la explicación que dio Einstein en la década de 1920 para el efecto fotoeléctrico. Esto abrió el camino a la mecánica cuántica y al famoso E=mc², un gran avance en física por el que obtuvo el Premio Nobel en dicho ámbito.

No descubrió el efecto en sí mismo, sino que lo explicó: un electrón extraído de las capas profundas del átomo era —desde un punto de vista energético— equivalente a un fotón.

Sin embargo, el proceso de extracción fue discontinuo, es decir, en cuanto a pasos, y correspondió a la energía de un fotón. Era la puerta que conducía a la mecánica cuántica y el carácter dual de la luz, ya fuera en ondas o partículas.

No. 1, Editores: ¡La teoría de la luz de las ondas y las partículas muestra que es dual, pero también autoconsciente! Es un tema profundo a ser contemplado. Pocos estudiantes esoteristas de larga data realmente comienzan a entenderlo, ni siquiera 100 años de esfuerzo por parte de algunos de los científicos más brillantes y todavía desconcierta a todos.

Desde la visión teosófica, ¿podemos decir que es uno de los dos estados de la materia entre los que elige conscientemente la esencia monádica? Decimos «conscientemente» ya que el acto de observación parece capaz de influir en lo que se convierte. Einstein y los demás se quedaron perplejos, calificándolo como «acción espeluznante», pero ¿qué es este enredo de partículas sino la unidad?

Así que esto constituye un buen rompecabezas, como diría H.P.B., para que piensen los «tontos» más capaces. ¡Y también usó otras palabras como «estúpidos» y «holgazanes»!

N° 2, Corresponsal B: (...) Permítanme agregar algo importante con respecto a la sección «Profecías Teosóficas».

En 1896 Kristian Birkeland formuló una teoría sobre un universo lleno de plasma poblado con sistemas de nebulosas (galaxias) y esta fue la fundación de la astrofísica y cosmología de plasma. [http://www.plasmacosmology.net/history.html].

El universo de plasma

En teosofía tuvimos esta idea antes, al menos con la Doctrina Secreta, de que existe un Universo eléctrico-electromagnético. Si abordan esto —miren por ejemplo los enlaces— y lo entienden, podemos ver lo siguiente:

01. Es contrario a la visión científica habitual/contemporánea y puede explicar casi todo de manera muy impresionante y sencilla. La visión relativista de Einstein tiene todas esas tonterías (siento decirlo, pero es un hecho y la propia H.P.B. lo demuestra), porque la autora señaló que un espacio de cuatro dimensiones es una idea falsa, y Einstein necesitaba al menos 4 dimensiones; ahora la cosmología moderna está empujando el límite más allá de 12 (!) dimensiones que no explican nada

[Editores: Pero no podemos estar sino agradecidos con las grandes contribuciones de la relatividad de Einstein al Modelo Estándar que no podría haber existido sin él: una pieza de ciencia predictiva maravillosamente precisa y de la cual se dice que pronosticó con precisión una parte en mil millones. También fue uno de los pocos, como David Bohm —a quien llamó su continuador intelectual— quien en esos joviales días adoptó un enfoque holístico que incluía filosofía y ética, ahora más común].

02. El Universo electromagnético respalda y apoya la teosofía, porque ambas visiones están basadas en electromagnetismo. La cosmología común todavía se basa en la gravedad y el estado neutral [Editores: ¿de los campos eléctricos en el espacio?].

03. En la Doctrina Secreta Blavatsky dijo que en el futuro las ideas sobre «materia radiante» de Crookes [https://theosophy.wiki/en/Radiant_Matter] anularán y trastornarán por completo a toda la ciencia natural y física.

Sir William Crookes y sus tubos brillantes ganaron notoriedad, como lo muestra esta caricatura de 1902 en Vanity Fair. La leyenda decía «ubi Crookes ibi lux», que en latín significa aproximadamente, «donde hay Crookes, hay luz».

Por tanto, la materia radiante de Crookes era lo que hoy llamamos plasma; véase la insinuación en la aurora boreal por H.P.B. que en realidad es plasma (1) como lo conocemos hoy. Y si ustedes conocen ambos sistemas —lo que hago de manera adecuada— (2) pueden percatarse que Blavatsky tiene razón aquí y que es sólo una cuestión de tiempo, cuando la Cosmología de plasma reemplace a la Cosmología gravitacional/relativista en ciencia.

(1) Los átomos se denominan «vibraciones» en ocultismo, invisibles excepto para «el vidente espiritual cuyo Ojo interno está abierto» y quien puede ver a través del velo de la materia el comportamiento de ésta. Estos verdaderos 'videntes' que pueden apreciar el movimiento interestelar y la evolución con claridad, señalan: «A veces la intensidad de su movimiento (atómico) produce destellos como las luces del norte durante la aurora boreal». (esta es la predicción del electromagnetismo, de la Doctrina Secreta 1: 634; véase también la nota al pie 15 a continuación).

(2) Apreciamos la confianza de nuestro instruido corresponsal y parece que no podemos contradecirlo, sólo transmitiendo que los esoteristas dicen respecto de «así he oído», y no «lo sé». [«LA VOZ DEL SILENCIO», pág. 27].

No existe reconciliación entre ambos y, como la ciencia de hoy es dogmática, consta de teorías muchas veces refutadas (3) y por lo tanto tendrá que desvanecerse. En consecuencia, si este «Big Bang» (4) se hace público —hoy en día ocurre cada vez más tras bambalinas y no hay ninguna duda al respecto para todos los que conocen bien la cosmología de plasma— esto sucederá en algún momento. Luego, la teosofía tendrá tres ventajas enormes pues la ciencia (cosmología del plasma) demostrará tres aspectos:

a) la Teosofía (teorías ocultas de la ley natural y ética);
b) la reivindicación de Blavatsky en su reputación de agente confiable y honesto, y
c) que Blavatsky prueba una vez más la Teosofía con esta predicción épica.

(3) Podemos estar de acuerdo, pero «la belleza está en el ojo del espectador», como dice el axioma, y H.P.B. aconseja lo difícil que es debatir con un materialista porque las pruebas metafísicas primero requieren una aceptación de las proposiciones inmateriales, a menudo descartadas a priori por el [pseudo] escéptico. Se sugiere una solución en la forma en que comienza el artículo «The Tidal Wave» por Blavatsky que cita a Longfellow:

«La marea de las almas más profundas,
en nuestros balanceos más íntimos,
nos levanta desprevenidos
fuera de todos los cuidados más mezquinos».

Ésta es la solución de Hegel a la dualidad del conflicto. Su propuesta es elevarse por encima del plano de los efectos mayávicos, yendo a la conciencia de las causas. El artículo da el análisis:

«(...) el cambio psíquico y espiritual que se está produciendo ahora en el reino del Alma humana (...) ha despertado al Espíritu en el individuo, oculto durante tanto tiempo y fuera de la vista pública. (...) Ya no está a la mano una lucha a muerte entre misticismo y materialismo, sino ya está en pleno apogeo. (...) Últimamente han surgido autores y escritores valientes y prolíficos para defender los derechos del Espíritu de reinar sobre la materia. Muchas son las Almas honestas y aspirantes que ahora se levantan como un muro muerto contra el torrente de las fangosas aguas del materialismo. (...) [el Espíritu humano] ahora está despertando en los principales representantes del pensamiento y el aprendizaje; habla en lo más bajo como en lo más alto, y estimula a todos a la acción».

(4) Ahora podemos estar listos para una «explosión proverbial» o Big Bang sobre cómo entendemos la cosmología utilizando los principios de la Unión Europea, pero la verdadera pregunta ética es «¿qué haremos con eso?»

Ustedes podrán decir «está bien, pero incluso si eso será tal, todavía no sucede» y tienen razón, pero al menos desde mi punto de vista la enumeración del artículo anterior [otoño de 2018] carecía del punto de que 1896 también se conoce como la fundación de la moderna astrofísica/cosmología de plasma a través de Kristian Birkeland (5) [https://www.plasma-universe. com/Plasma_cosmology] (...).

(5) Sí, sobre las influencias electromagnéticas «Fohat (...) coloca a sus cuatro Hijos ardientes (electro-positivos) en (...) el Ecuador, la eclíptica y los dos paralelos de declinación o trópicos para presidir los climas en que se ubican las Cuatro Entidades místicas». Así, todo el sistema de operación de la Tierra es fohático o eléctrico en fraseología mística («La Doctrina Secreta» 1: 204).

PROFECÍAS TEOSÓFICAS III

En esta oportunidad presentamos extractos de «Where the Rishis Were» (¿Dónde se hallaban los Rishis?) por William Q. Judge, originalmente en Path (enero de 1891) que describe los primeros aviones y otras invenciones desconocidas en el siglo XIX, pero que advendrían pronto.

«Los Rishis eran los sagrados Bardos, Santos y grandes Adeptos conocidos por los hindúes que dieron grandes impulsos espirituales en el pasado, y se dice que a veces se reencarnan y alguna vez vivieron en la Tierra entre los hombres».

«(...) el gran barco llegaba lentamente al puerto de una pequeña isla, y antes de que el ancla cayera, toda la escena pareció cambiar y la deslumbrante luz del pasado borró las imágenes oscuras de la civilización moderna. En lugar de un barco inglés, yo estaba parado en un antiguo vehículo impulsado por una fuerza hoy desconocida».

«Ahora el agua canta suavemente mientras se enrolla contra la ribera y con el Sol, pero una hora de antigüedad brillaba sobre su superficie. Pero, ¿cuál es ese punto a lo lejos y contra el cielo que se acerca más al oeste, seguido de otro y otro hasta que en el horizonte se elevan cientos [artefactos aéreos], y ahora algunos están tan cerca que se ven claramente? Los mismos vehículos extraños que vi al principio. Vuelan por el aire como pájaros. Vienen lentamente ahora y algunos llegaron quietamente al terreno. Se iluminan en la tierra con una suavidad que parece casi humana, con una habilidad maravillosa y sin ningún impacto o rebote (...) sentí que el pasado y el presente eran sólo uno, y sabía lo que debía ver aunque no podía recordarlo, pero con una vaguedad que borró todos los detalles».

«Entramos en el vehículo veloz e inteligente que se movía, y luego se alzó sobre los brazos extendidos del aire y volamos rápido y nuevamente hacia el oeste de donde había venido. Pasaron muchos más volando hacia el este hasta la isla, donde el agua aún cantaba suavemente a los rayos del sol. El horizonte se alzó lentamente y la isla de detrás quedó oculta por el mar a nuestra vista. Y aún así seguimos volando hacia occidente; muchas más aves construidas por hombres como nosotros pasaron volando a nuestro lado como si tuvieran prisa por el agua suave y melodiosa murmurando sobre la orilla de la montaña marina que habíamos dejado en oriente. Al volar demasiado alto al principio no escuchamos ningún sonido del mar, pero pronto un vapor húmedo sopló en mi cara desde el fondo salobre».

«¡Mira debajo, alrededor y delante de ti! Allá abajo estaban el rugido y la oleada de locas ondas que se alzaban hacia el cielo, vastos huecos que absorbían un mundo. Las nubes negras apagaron el gran Sol y vi que la corteza de la Tierra estaba atrapada en sus propias profundidades subterráneas [el continente atlante en su última agonía]».

«Un ciclo ha terminado. Los grandes obstáculos [¿represas?] que contenían al mar se han roto por su peso. De éstos hemos venido y venimos (...) y vi que una gran isla estaba pereciendo. Lo que quedaba de la orilla aún se desmoronaba adentrándose en la desembocadura del mar, y había vehículos del aire igual al nuestro, solitarios, oscuros y deslustrados, tratando en vano de levantarse con sus capitanes, alzándose lentamente y luego cayendo para ser tragados [los vehículos oscuros eran pilotados por aquéllos que forjaron su caída].

Pero aquí nos hemos precipitado más allá donde el agua no se ha desbordado, y ahora vemos que pocos son los coches aéreos brillantes que están esperando mientras sus capitanes entran y estropean los poderosos pájaros oscuros de los hombres de capa roja y cuyos cuerpos, tan grandes y asombrosos, están durmiendo como si se hallaran bajo el vaho de una droga».

«(...) Los capitanes de color solar entran en sus carros aéreos ligeros y se levantan con un barrido que pronto deja a los durmientes tras ellos, que ahora se despiertan. (...) Pero escapó uno de todos los gigantes rojos, y poco a poco su automóvil subió, como si quisiera eludir a los hombres coloreados por el Sol que eran los arruinadores (...)».

«Regresamos al este una vez más a través del rocío de sal y la niebla hasta que pronto volvió a aparecer la luz brillante y la isla se elevó sobre el mar con el agua de cantos suaves que volvía murmurando al Sol. Descendimos, y cuando me di vuelta desapareció toda la flota de vehículos rápidos, y en el cielo apareció una brillante franja de luz coloreada de Sol que se convirtió en letras que decían:
'Aquí es donde estaban los Rishis antes de que se levantaran del mar los acantilados de tiza de Albion [Gran Bretaña]. Estaban, pero desaparecieron'. 
Los acantilados de Dover (en inglés, White Cliffs of Dover) forman parte de la costa británica frente al estrecho de Dover y Francia. El acantilado, que alcanza hasta 106 metros de altura, debe su llamativa fachada a su composición de creta (de color blanco puro de carbonato de calcio), acentuado por vetas de pedernal negro. Los acantilados se extienden al este y oeste desde el pueblo de Dover en el condado de Kent.

Y de forma alta, clara y emocionante se levantó esa nota que había escuchado en la nave de rápidos alerones (...) el pasado era la gloria y no quedaba nada para el futuro, sino sólo un destino».

[Esta visión coincide con un comentario esotérico sobre la destrucción de Atlántida en la Doctrina Secreta 2: 427-428 que Judge habría conocido. Allí se cita al «difunto Brahmachari Bawa, un yogui de gran renombre y santidad» sobre el Ashtar Vidya y otras ciencias que fueron compiladas en los idiomas de su tiempo, pero cuyos «originales sánscritos se perdieron en el momento del diluvio parcial de nuestro país». (véase Theosophist, junio de 1880, «Some Things Aryans Knew»).

PROFECÍAS TEOSÓFICAS II

 «Procedemos ahora a registrar una o dos profecías...»

La lengua sánscrita
«La primera parecerá bastante audaz, pero se situará lo suficientemente lejos en el futuro para darle algún valor como prueba. El lenguaje sánscrito un día será nuevamente utilizado por el hombre sobre esta Tierra, primero en ciencia y metafísica, y más tarde en la cotidianidad. Incluso en la vida del ingenioso escritor del Sun (2) él verá introducirse los términos ahora conservados en esa lengua más noble en la literatura y la prensa del día, apareciendo en revistas y varios libros y tratados». Another Theosophical Prophecy», publicado en The Path, mayo de 1886 y en «Articles», vol. 1, p. 180 por William Q Judge].

The Path (El Camino) es una gran pintura realizada al óleo y yeso por Reginald Machell, alumno de Helena Petrovna Blavatsky. Cuelga en la sede de la Sociedad Teosófica (Pasadena). El trabajo mide 74 pulgadas por 89 pulgadas (188 cm x 226 cm). El artista elaboró ​​el marco adornado por él mismo, y la pintura se extiende hasta el marco.

W.Q.J. vuelve a referirse a esta predicción sobre el sánscrito en «The Press and Occultism». [The Path, febrero de 1889, «Articles» vol. 2, p. 520].

(2) Referencia a un escritor del diario «Sun» de Nueva York que había compuesto «una larga diatriba sobre el conocimiento superficial que según se afirma impregna a la Sociedad sobre el tema de la filosofía oriental».

«(...) podemos recordar a nuestros lectores que es una tradición en la Logia, que lo ve y retiene todo en su ojo, por así decirlo, que nuestro idioma se arrastrará lentamente de regreso del griego y el latín al antiguo sánscrito». («Of Metaphysical Healing» en The Path, febrero de 1892, «Articles», vol. 2, p. 428].

La denominación de los siglos
Fue al escribir «The Esoteric Character of the Gospels» en el siglo XIX que H.P. Blavatsky llamó la atención sobre un consenso que había sido aceptado de manera común, pero engañosa:
«El siglo XX tiene extraños desarrollos preparados para la humanidad, e incluso puede ser el último de su nombre».

Al parecer ella vio que el siglo XX se conocería con el término Era Común (C.E. o Common Era en inglés) en lugar de «A.D.» (Anno Domini) al que llamó en otro lugar «la esclavitud de la cronología y el discurso del engaño cristiano».

Las expresiones «C.E». y «B.C.E.» («antes de la Era Común» o «Before Common Era») ahora se usan ampliamente, y en su origen fueron acuñados por el judío Johannes Kepler en 1615.

Salud mental en el siglo XX
«Existen varios ciclos notables que terminan a fines de este siglo XIX. Primero, los 5.000 años del periodo Kaliyuga; de nuevo el ciclo mesiánico de los judíos samaritanos respecto del hombre conectado con Piscis (Ichthys o Dag, el 'hombre-pez'). Es una etapa histórica y no muy larga, pero muy oculta, que dura unos 2.155 años solares y tiene una verdadera importancia sólo cuando se calcula por meses lunares. Ocurrió en 2.410 y 255 a. de C. o cuando el equinoccio entró en el signo del Carnero y nuevamente en el de Piscis. Cuando en pocos años más ingrese en el signo de Acuario, los psicólogos tendrán que trabajar un poco más y las idiosincrasias psíquicas de la humanidad entrarán en un gran cambio». («The Esoteric Character of the Gospels», H.P.B.).


IXΘΥΣ: Iota I=Jesús, Ji X=Christos, Theta Θ=Theou (de Dios), Ípsilon Υ=Uios (Hijo), Sigma Σ=Soter (Salvador)

«En el futuro y a medida que se desarrolle la flor de nuestra civilización, surgirán nuevas enfermedades y se conocerán desórdenes más extraños, que surgen de causas que se encuentran profundamente en la mente humana y sólo pueden ser erradicadas por la vida espiritual». Kali Yuga-The Present Age», artículo «Conversations on Occultism», H.P.B.).

Poco después de fallecer Blavatsky emergieron dos grandes figuras en la psicología del siglo XX: primero en 1890 con Sigmund Freud (1856-1939) y luego Carl Jung (1875-1961), cuyas obras —aunque incompletas desde un punto de vista teosófico, ya que no explican toda la estructura interna humana— continuaron para construir la plataforma en el estudio académico moderno sobre la mente.

El rastro serpenteante de la masa y la energía
«Entonces el 'Mar de Fuego' es la Luz Super-Astral (es decir, nouménica) (...) que se convierte en Materia Astral. También se le llama 'serpiente ígnea' (...) Si el estudiante tiene en cuenta que sólo hay un Elemento Universal que es infinito, no nacido e inmutable, y que todo el resto —como en el mundo de los fenómenos— no son más que muchos aspectos y transformaciones diferenciados de ese Uno (...) entonces desaparecerá la primera y principal dificultad y quizás se domine la cosmología oculta».

«(...) Electricidad cósmica: 'Fohat endurece y dispersa a los siete hermanos', lo que significa que la Entidad Eléctrica primordial (...) se electriza en la vida y separa la materia primordial o pregenética en átomos, la fuente de toda la vida y la conciencia. Existe un agente universal único para todas las formas y de la vida, que es llamado Od, Ob (...) activo y pasivo, positivo y negativo, como el día y la noche (científicamente): ELECTRICIDAD Y VIDA».

«(c) Los antiguos lo representaban por una serpiente porque Fohat silba mientras se desliza de acá para allá (en zigzag). La Cábala lo representa con la letra hebrea Teth, cuyo símbolo es la serpiente que desempeñó un papel tan prominente en los Misterios».

La tet, thet o teth (ט, pronunciado /t/) es la novena letra del hebreo y equivale a la tet fenicia (𐤈‏).

«(...) La electricidad primordial separa la materia pregenética en átomos y los endurece; son la fuente de toda vida y conciencia. Los antiguos conocían muy bien este concepto y lo representaban como una serpiente, porque Fohat sisea mientras se desliza de aquí para allá en zigzag». [«La Doctrina Secreta», H.P. Blavatsky, 1: 75-6].

Los editores no son físicos y no entienden de física cuántica, pero al leer lo anterior piensan que el descubrimiento del «bosón de Higgs» en el Gran Colisionador de Hadrones (Ginebra) puede haber llevado a la ciencia un paso más cerca del antiguo principio oculto de que un átomo físico es originado por agregación de materia primordial (¿'pregenética'?) que se ha condensado a su alrededor.

Brian Cox y Jeff Forshaw, profesores de física en la Universidad de Manchester, explican el mecanismo de Higgs en su libro «The Quantum Universe: Everything That Can Happen Does Happen». Un aspecto es que las partículas pesadas tienden a trazar caminos en zigzag, lo que los identifica como si tuvieran masa. El bosón de Higgs surge como «cuantos» o manifestación del campo de Higgs y es la interacción de una partícula con este ámbito lo que genera masa en ellos.

Brian Cox & Jeff Forshaw

La idea de que existen fuerzas cósmicas primordiales que «separan la materia pregenética en átomos y los endurece» parece ser una descripción adecuada sobre la acción del campo de Higgs que da a la materia su masa o dureza. Como H.P.B. declaró hace 130 años, los antiguos entendieron bien el comportamiento de estas fuerzas cósmicas fundamentales, a quienes representaban por una serpiente.

PROFECÍAS TEOSÓFICAS I

Esta sección comienza una nueva serie de artículos sobre notables profecías teosóficas sobre el futuro, tomadas de los escritos de H.P. Blavatsky y W.Q. Judge.

Al comenzar, surge la pregunta legítima del libre albedrío, ya que puede inquirirse razonablemente y dada la enseñanza teosófica al respecto, ¿cómo es posible predecir el futuro?

Una explicación es que si actuamos por hábito automático y de manera predecible, estamos sembrando patrones kármicos que determinan en gran medida nuestro futuro. Ahora bien, mientras cada quien conserva su libertad individual de elección, la humanidad tomada en masa actúa de manera bastante predecible. Los creyentes en la operación del Karma no pueden ser considerados «fatalistas» porque esa Ley es simplemente la Fuerza restauradora de equilibrio que tiende a reconfigurar la armonía en el mundo y sus reacciones pueden ser predichas fácilmente por observadores bien entrenados, a quienes se les puede llamar videntes.

Con respecto a las profecías y la Doctrina Secreta, en uno de los simposios de su centenario en 1988 se preguntó:

«¿De qué trata este libro, al hacer que perdure y continúe influyendo en el pensamiento actual donde otras obras han sido olvidadas? Quizás es el hecho de que el libro es realmente una obra del siglo veinte, escrita 100 años antes de su tiempo. (...) A menos que la escritora de 'La Doctrina Secreta' haya podido anticipar futuros descubrimientos, el libro se habría fechado rápidamente a la luz de una ciencia que avanza. Sin embargo, H.P.B. hizo la profecía de que 'es sólo en el siglo veinte que partes de la presente obra serán reivindicadas, si no la totalidad' (2: 442)». (4).

(4) «La Doctrina Secreta» se imprimió hace 130 años, en octubre de 1888. Extractos de «The Extraordinary Life and Influence of Helena Blavatsky», biografía de Silvia Cranston y Carey Williams, 3ª ed. 1993. El párrafo es de la página 430, citando a Jerry Hejka-Ekins.


Sylvia Cranston, biógrafa de Blavatsky, escribió que sólo se hacen unas pocas profecías en la D.S., pero una de ellas fue particularmente sorprendente porque brindó fechas específicas para su cumplimiento:
«Es en el cierre de los grandes ciclos —en relación con el desarrollo racial— que generalmente tienen lugar tales [revelaciones]. Estamos al final del ciclo de 5.000 años del actual Kaliyuga ario, y entre este tiempo [1888] y 1897 habrá un gran desgarro en el Velo de la Naturaleza, y la ciencia materialista recibirá un golpe mortal». (D.S. 1: 611-12).
Esto predice que durante un período específico y designado de nueve años la ciencia iba a recibir una visión profunda que la llevaría a descorrer la punta del velo de la naturaleza física. Estos fueron los notables descubrimientos que ocurrieron durante esos años:
—En 1895 Wilhelm Röntgen informó sobre su descubrimiento accidental de los rayos X, incluida la impresión de las primeras fotografías con esa técnica, como la que muestra los huesos de una mano humana. Este descubrimiento hizo a Röntgen mundialmente famoso de la noche a la mañana y le valió el primer Premio Nobel de Física en 1901. Los rayos X mostraron que la materia no era sólida e impermeable, sino que tenía una forma y estructura completamente diferentes de lo que se había soñado anteriormente. 
—Un segundo descubrimiento importante, también en física atómica, se realizó pocas semanas posteriores al anuncio de Röntgen en 1896 cuando Antoine Henri Becquerel —también accidentalmente— descubrió la radioactividad mientras buscaba rayos X. La radioactividad fue una revolución en el pensamiento humano, ya que significaba que el átomo o bloque constructor de la materia no era estable como se pensaba, sino que podía transformarse espontáneamente en otros átomos. El eminente físico Robert Millikan comentó que «de todos los nuevos descubrimientos, fue el más sorprendente para el pensamiento humano y el más conmovedor para nuestra imaginación, ya que destruyó la idea sobre la inmutabilidad de los elementos y demostró que los sueños de los alquimistas aún podrían hacerse realidad». 
—El tercer hallazgo dentro de este período de 9 años fue el más importante de todos, el del electrón, llevado a cabo por Sir J.J. Thomson en 1897. Este fue el suceso más extenso y dramático de la ciencia porque transformó la física y cambió el rumbo de la evolución humana.

Es interesante notar que el descubrimiento de Thomson fue resultado directo de experimentos anteriores realizados por Sir William Crookes, quien lo llamó cuarto estado o materia radiante. Crookes era un miembro bien conocido de la Sociedad Teosófica y H.P. Blavatsky en la Doctrina Secreta había predicho que su hallazgo de materia radiante «habrá producido como resultado una mayor aclaración con respecto a la verdadera fuente de luz, y una revolución de todas las especulaciones actuales». (D.S. 1: 621).

Estos hitos científicos del siglo XIX fueron seguidos en el XX por las teorías de relatividad según Einstein con su idea radical de que la energía y la materia son convertibles, como consta en la famosa fórmula E=mc². Sin embargo, treinta años antes (1877) H.P.B. había predicho la convertibilidad de fuerza y materia en «Isis sin Velo»: «Toda manifestación objetiva (...) requiere dos condiciones: voluntad y fuerza (más materia), o lo que hace que el objeto sea tan visible a nuestros ojos; y estos tres son todas fuerzas convertibles». (Isis 1: 198).


INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y CONCIENCIA III

Los científicos en informática conciben nuestra mente como la «computadora de la naturaleza», ya que en su opinión existe analogía entre las características y funciones básicas de intelecto y máquina. Señalan también que los dispositivos de entrada/salida y la unidad central de procesamiento (CPU) del sistema informático son respectivamente análogos a las funciones sensoriales y motoras de la neurofisiología y los procesos racionales del cerebro humano. De esta forma, el estudio de la mente humana se ha denominado «psicología del procesamiento de la información».

Al trabajar en el modelo procesador de datos en nuestra mente, los científicos se han topado con el misterio de la memoria humana sobre la cual admiten que no puede explicarse por la analogía con el modelo de computadora. El dispositivo de memoria en ésta última consiste en «células» donde se almacenan programas y datos. El procesamiento de la información tiene lugar dentro de la CPU a un nivel microscópico y al interior de los chips que contienen muchos miles de transistores. Todas las acciones tienen lugar dentro de la unidad procesadora utilizando el programa almacenado en los circuitos de memoria, y los resultados de esta tarea se guardan nuevamente en los mismos chips. Todo el proceso computacional se lleva a cabo uno a la vez en una CPU, lo cual según los especialistas es diferente al cerebro humano donde miles de millones de neuronas trabajan al unísono realizando múltiples tareas todo el tiempo. Para imitar más efectivamente nuestra red neuronal se está probando un método de procesamiento paralelo que involucra una red de muchas CPU.

Los neurocientíficos conciben nuestra memoria como un sistema de almacenamiento de información que reúne datos sobre el mundo y los almacena dentro de la mente en tres niveles: plazo muy corto, corto y largo. Afirman que mediante una demostración experimental se sabe que la memoria a muy corto plazo de las impresiones sensoriales dura hasta un cuarto de segundo y las de corto plazo hasta 20 segundos, mientras que la de periodo largo permanece entre medio minuto y el tiempo de vida del individuo. La retentiva a largo plazo de una persona se compone de recuerdos autobiográficos, la suma de conocimientos adquiridos, motivos, hábitos, etc. Los psicólogos clasifican el sistema de memoria a largo término en dos tipos: la rememoración de eventos y todo el conocimiento que hemos adquirido por experiencia. El sistema de memoria en nuestra mente se considera en el sentido de una estructura de almacenamiento mecánico independiente como un «almacén» o «banco» en el cerebro; otra teoría afirma que no hay sistemas diferentes de almacenamiento de memoria, sino sólo diversos niveles de procesamiento del material, y un tercer enfoque es la «memoria constructiva" en que el material se cambia y reconstruye constantemente para armonizar con el conocimiento, los motivos y la experiencia cambiantes de la persona.

¿Dónde está el asiento real de la memoria en el ser humano? Los científicos dicen que no han podido resolver esta pregunta de manera concluyente. Se cree que el área llamada hipocampo —compuesta por miles de millones de células— es el órgano de la retentiva a corto plazo para recordar acciones inmediatas como el vocabulario al hablar, leer o escribir, etc. y análogo a la memoria de acceso aleatorio (RAM) en computadoras, pero no se sabe cómo funciona exactamente. Se presume que el contenido de la memoria en dicho sector se transfiere a otra área del cerebro para el almacenamiento a largo plazo similar al disco duro en la computadora, que es un dispositivo de almacenamiento permanente a diferencia de la RAM que tiene almacenaje de corta duración y volátil. Asimismo se piensa que la rememoración humana a largo plazo se encuentra en algún lugar de la corteza cerebral, pero el «por qué» y el «cómo» se lleva a cabo es un tema de intenso debate entre neurólogos y sigue siendo una pregunta abierta. Los científicos en general sostienen la teoría de que el cerebro es el órgano principal de la memoria, además de sus numerosas funciones complementarias.

Los profesionales que mantuvieron un diálogo con el Dalai Lama buscaban conocer la visión budista sobre el tema y aquél fue enfático en su respuesta: «La memoria definitivamente no es el cerebro, porque es realmente distinto». («Gentle Bridges», Shambala Publications, 1992, p. 156). ¿Qué es entonces la memoria, dónde se conserva y cuál es la función del cerebro al recordarla?

«Cuando se almacena todo este conocimiento, se hace en forma de algún tipo de impresión. Esto funciona mediante nuestro cerebro sólo cuando las huellas se activan y producen acciones como resultado. Por lo tanto y dado que los seres humanos emplean la conciencia a través de este órgano —pues la conciencia se filtra a través de él— entonces constituye actividad mental humana, pero la conciencia misma no es humana». (ibídem, p. 157).

Los estudiantes de Teosofía reconocerán fácilmente en esta declaración las profundas verdades de la Sabiduría Atemporal que arrojan más luces sobre el misterio de la mente, la conciencia y la memoria.

«La memoria es no dejar ir un objeto del que uno ha estado consciente». («Aforismos Yoga de Patañjali», Libro 1, versículo 11). William Judge explica que representa «similitud de vibración reconocida al repetirse y que luego produce una imagen». Letters That Have Helped Me», p. 6). Se está recordando una vieja «huella» en forma de una vibración particular que aparece como imagen en el cerebro y la mente, y reconociéndola como aquello de lo que un individuo estuvo consciente: «Si es así, entonces la facultad de reconocer la vibración como la misma de antes está separada de la materia que vibra. ¿Y cómo es posible que este poder sea inherente a las células cerebrales, cuando sabemos que cambian constantemente?» (ibídem).


Por lo tanto, se hace evidente la lógica del axioma de que el cerebro no es el órgano de la memoria. También se puede demostrar por una serie de fenómenos psicofisiológicos y nuevamente Judge explica uno de ellos: el cerebro de una persona fallecida se descompone, pero el Kama Rupa que deja atrás permanece en el ámbito astral durante cierto tiempo, y cuando se evoca en sesiones de espiritismo transmite por vía del médium todos los incidentes en la vida del individuo cuando estaba en la Tierra. Esta es una de las numerosas pruebas de que el cerebro no es el lugar donde reside la capacidad de recordar. ¿Dónde está entonces esa base?

La solución al problema debe buscarse en la naturaleza dual de la Mente. Lo que llamamos «intelecto humano» es una sombra pálida de su entidad perenne principal o «Mente Divina» (Nous) y se distinguen como Kama-Manas (el intelecto racional o físico que está ligado casi de modo indistinguible con la sustancia cerebral y movido por el principio de pasiones y deseos) y Manas Superior, Mente o Ego (parte de la esencia de la Mente Universal eterna, e independiente del cuerpo y el cerebro). Éste último es el Hombre Real o Ego reencarnado inmortal que eclipsa al humano mortal en cada vida.

Así, tenemos dos fuentes de remembranza en estos dos principios. La memoria de vida para el individuo mortal tiene su asiento únicamente en la personalidad terrenal, y los recuerdos del Ego reencarnante consisten en la sumatoria de pensamientos, aspiraciones, actos y experiencias más nobles y espirituales —reunidas por sus numerosas reencarnaciones y personalidades terrenales— que se asimilan a Atma-Buddhi, el Espíritu divino. Entonces, ¿dónde se hallan los asientos de las fuentes de memoria psíquica/inferior y la superior, noética o espiritual?

La Teosofía enseña que las reminiscencias de la mente personal o inferior no se basan en el cerebro humano ni en ningún componente especial, sino que tiene sus «sedes» en cada órgano del cuerpo: «Tampoco [la mente] tiene ningún trato directo en este plano físico con nuestro cerebro o corazón —ya que éstos son los órganos de un poder superior a la personalidad—, sino sólo con nuestros órganos pasionales como el hígado, el estómago, el bazo, etc». Raja-Yoga or Ocultism», p. 74).

En la antigua India, había escuelas secretas o donde el conocimiento oculto se daba de boca en boca. Los secretos relacionados con los estados espirituales superiores de los ejercicios mentales (Raja-Yoga) fueron susurrados por el Gurú a su discípulo elegido, y este conocimiento sobre la Realidad Suprema es el mayor tesoro que cualquiera puede tener o experimentar. El alumno que desea este conocimiento tiene que buscar este tesoro dentro de sí mismo.

Cada célula y órgano en el cuerpo es igualmente una entidad de doble faz y tiene dos asientos diferentes de memoria: el molecular inferior (que preserva las impresiones de memoria sobre la vida física puramente personal) y noético o atómico (correspondiente a la Conciencia espiritual del Manas Superior). También toda célula y víscera tiene su propia conciencia, cerebro y mente dotados de un grado de inteligencia discriminatoria y libre albedrío en su propio plano.

Sólo cuando la persona ha conquistado su naturaleza animal y subyuga ésta a la voluntad divina de la conciencia manásica o espiritual superior, los elementos noéticos/espirituales de sus vísceras corporales se estimulan en respuesta a las ideas elevadas de su Mente Superior, que luego se filtran a través del cerebro y alcanzan la conciencia mental inferior e iluminándola con inspiración divina. En los casos ordinarios, sólo el principio psíquico inferior o kámico de las moléculas y células de sus órganos corporales se correlacionan y responden a los pensamientos y actividades sensuales y egoístas de la entidad mental personal/inferior o alma animal.

«La función de la mente inferior o física es actuar sobre los órganos tangibles y sus células, pero sólo la mentalidad superior puede influir en los átomos que interactúan en esas células, cuya interacción de por sí es capaz de excitar al cerebro a través de la médula espinal 'central', hacia una representación mental de ideas espirituales mucho más allá de cualquier objeto en este plano físico». («Raja-Yoga or Occultism», p. 74).

La Teosofía afirma que el corazón es el órgano para la conciencia espiritual —el asiento de la Mente Divina— y el cerebro es receptor directo de las impresiones de aquél; en otras palabras, el encéfalo es sirviente del corazón. La parte cerebral simplemente transmite o refleja las impresiones almacenadas en las células y órganos del cuerpo cuando se activan.

La memoria de los eventos y experiencias del ser personal inferior primero tiene que despertarse en las vísceras respectivas y sus células corporales mediante asociación de ideas e interacción mutua entre la entidad mental y los órganos. Por ejemplo, un estómago hambriento evoca la visión de un banquete anterior y cuya memoria se retiene en esa parte, y luego sólo se refleja y repite en el campo de la entidad mental inferior a través del cerebro, siendo éste también el caso con todos los constituyentes del cuerpo.

«La memoria personal es una ficción del fisiólogo. Hay células en nuestro cerebro que reciben y transmiten sensaciones e impresiones, pero una vez realizado esto su misión se cumple. Estas células del supuesto 'órgano de la memoria' [cerebro] son receptores y transportadores de todas las imágenes e impresiones del pasado, y no sus retenedores». (revista Lucifer, octubre de 1891).

La pérdida de memoria u olvido no implica que las impresiones de reminiscencia se hayan debilitado o desaparecido, sino que nuestras células de retentiva en los órganos físicos están débiles o se han atrofiado. Nunca se pierde un sólo pensamiento, sentimiento o acto de creación, sino que deja una huella indeleble en las olas de la Luz Astral que todo lo penetra, el Libro de la Vida imperecedero:
«Y estas imágenes y sonidos mentales pasan de estas ondas —mediante la conciencia del Ego o Mente personal (Manas inferior) cuya esencia más burda es astral— a nuestro cerebro o 'reflectores cerebrales', por así decirlo, desde donde son entregados por el psíquico a la conciencia sensual. Esto se produce en cada momento del día, e incluso durante el sueño». (revista Lucifer, 1891).
Por lo tanto, el cerebro no sólo es el reflector de las impresiones evocadoras y puramente físicas en los órganos corporales, sino también el canal entre el plano material y el psicoespiritual de conciencia manásica superior/espiritual mediante el cual las ideas abstractas y metafísicas se filtran en la conciencia humana inferior.

«Para el estudiante de filosofías antiguas, la MEMORIA —desesperación del materialista, enigma del psicólogo y esfinge de la ciencia— es un mero nombre para expresar ese poder que el ser humano ejerce inconscientemente y comparte con muchos animales inferiores: mirar con la visión interna hacia la la luz astral y contemplar allí las imágenes de sensaciones e incidentes pasados». (H.P. Blavatsky)