«LA NUEVA A-NORMALIDAD»

¿Qué es el Gran Reinicio o «la nueva a-normalidad»? Es la dictadura tecnocrática impuesta por una reducidísima elite. Algo así como un estado de alarma sanchista pero para siempre. La primera victoria de Trump, un tipo aborrecido por todos, solo se explica por el instinto de supervivencia de un pueblo.

El Gran Reinicio, nuevo rostro de la gobernanza mundial pretendida por una élite.

¿Han visto el anuncio del Foro Económico Mundial sobre nuestro futuro? Seguro que sí, ese de que no vamos a comer carne ni vamos a poseer nada pero vamos a ser muy felices, y cosas por el estilo. Nuestros «representantes» reunidos en Davos —en torno a una mesa, me la juego, en la que no faltará el solomillo— no están haciendo profecías, no hablan de un meteorito que va a chocar contra la Tierra, de algo inevitable, no: nos están advirtiendo del mundo que nos preparan.

Es lo que tiene de terrorífico esto del ‘Gran Reinicio’ (Great Reset), que cuando lo escribimos quienes lo tememos es pura conspiranoia facha, y cuando lo escriben ellos es un plan muy puesto en razón.

Así se llama, ‘Covid 19: El Gran Reinicio’, un libro que lo explica todo y que ha escrito hace ya unos años Klaus Schwab, presidente y fundador del Foro Económico Mundial. Si tienen dudas, el plan tiene su propio apartado en la página del Foro de Davos en Internet. Y la prestigiosa revista Time le ha dedicado una reciente portada.

Esta inevitabilidad, reflejada también en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, la compran nuestros políticos, desde los españoles de izquierda y «derechita», hasta Boris Johnson, Joe Biden, presidente virtual de Estados Unidos, o el Príncipe de Gales. Todos quieren el Gran Reinicio que vende Schwab. Todos, esto es, menos Donald J. Trump, y esa es la razón por la que vale todo para quitarle de en medio.

¿Qué es el Gran Reinicio? En suma, es la DICTADURA TECNOCRÁTICA impuesta por una reducidísima elite: el «nuevo pacto verde», la abolición gradual de la propiedad privada, una renta mínima garantizada a medida que casi todos los puestos de trabajo sean ocupados por la robótica y la inteligencia artificial, la liquidación de la libertad política y la limitación de la libertad de movimiento. Algo así como un estado de alarma sanchista pero para los siglos de los siglos.

De hecho, esta PLANDEMIA ha resultado tan beneficiosa para los partidarios del Gran Reinicio, tan oportuna, que debemos de darle una oportunidad, al menos, a las más descabelladas teorías de la conspiración, por si existiera un fondo de verdad en alguna de ellas...
Las restricciones achacadas a la plandemia —confinamiento, prohibición de traslados entre países, regiones o ciudades, mascarillas por la calle…— vienen como anillo al dedo para estos planes.

En primer lugar, destruyen el empleo, el tejido productivo y las pequeñas y medianas empresas. Lo primero hace imperativo la renta mínima vital, además de colocar a la antaño autónoma clase media en una posición de indigencia ante los poderosos; lo segundo permite empezar casi de cero con un modelo supuestamente más ‘verde’ que, en la práctica, significa completamente insuficiente para mantener el nivel de vida al que estamos acostumbrados; y lo tercero deja el mercado libre para las multinacionales, cuyos presidentes forman parte precisamente parte de esta pequeña élite mundial que nos va a gobernar.

En segundo lugar, lo humillante de las restricciones nos ayudan psicológicamente a resignarnos a la arbitrariedad del poder y a la obediencia sin rechistar. No solo nos convierten en dóciles corderitos sino que convierten a muchos en miembros de una invisible Stasi privada que se encarga a gritos y amenazas de imponer la nueva disciplina.

¡¡¡No solo nos convierten en dóciles corderitos sino que convierten a muchos en miembros de una invisible Stasi privada que se encarga a gritos y amenazas de imponer la nueva disciplina!!!

Además, contribuye enormemente a acelerar la extinción, al menos, de nuestro mundo, el occidental. Si la tasa de natalidad estaba ya en el subsuelo, muy por debajo de la tasa de reemplazo necesaria para que un grupo humano no desaparezca a plazo fijo, ahora ya se ha despeñado definitivamente. Y ese es uno de los fines más obsesivos de esta caterva de ultramaltusianos como Schwab o Gates.

Es difícil tener hijos cuando ni siquiera tienes una casa en propiedad (o alquiler) y la que te asignan es un cuchitril unipersonal. Pero, sin llegar tan lejos, las propias restricciones ponen muy difícil a los solteros conocer a gente nueva y enamorarse, lo que suele ser una condición previa imprescindible para formar una familia.

La primera victoria de Trump, un tipo aborrecido por todos los poderes y con algunos rasgos personales bastante desagradables, solo se explica por el instinto de supervivencia de un pueblo que no quieren que le roben su vida, que intuye que se les está preparando un futuro aterrador, y que ha visto en el magnate neoyorquino una última tabla de salvación.

TROTSKY Y LOS BANQUEROS «BOLCHEVIQUES»

El famoso anarquista Bakunin declaró que los seguidores de Karl Marx «tenían un pie en el banco y otro en el movimiento socialista». Desde luego, no iba mal encaminado. Es un hecho que la Revolución bolchevique que llevó (brevemente) a Lenin al poder fue financiada por la banca internacional. Movidos por su afán de estar en todas las salsas, los especuladores vieron inmediatamente la oportunidad de apoderarse del antiguo imperio ruso. La mayor parte del dinero para poner en marcha la revolución, lo había facilitado el banquero Max Warburg, cuyo hermano Paul, fue uno de los asistentes a la legendaria reunión en la isla de Jekyll en 1911 que hicieron posible la creación de la Reserva Federal estadounidense tres años después. El tercer hermano, Félix Warburg, estaba casado con la hija de Jacob Schiff que según declaró su nieto, John Schiff, ayudó con unos 20 millones de dólares de su propio bolsillo al triunfo de la Revolución bolchevique.

Jacob Schiff, un auténtico hijo de la gran «fruta»

León Trotsky también recibió el apoyo directo del trust de banqueros. Cuando Trotsky fue apresado por el Ejército canadiense que le acusaba de espiar para Alemania, fue inmediatamente liberado gracias a los buenos oficios de un enigmático individuo que se hacía llamar coronel sin serlo y que no era otro que Edward Mandel House, el misterioso secretario personal del presidente Woodrow Wilson, y a quien éste llamada mi otro yo. En realidad, Edward Mandel House fue un tutor impuesto al presidente de los Estados Unidos por el trust de banqueros para controlar todos sus movimientos hasta que dejó de serles útil y le quitaron de en medio, como a Lenin.

Muchos piensan que fue Mandel House quien pudo «provocar» el infarto cerebrovascular que sufrió Wilson el 2 de octubre de 1919 y que le provocó la hemiplejia que le dejó inmóvil hasta el día de su muerte. Lenin tuvo una muerte parecida, pocos años después de sufrir un atentado que le dejó graves secuelas, sufrió también un tromboembolismo cerebrovascular que le postró en una cama para siempre con medio cuerpo paralizado, lo que favoreció la ascensión al poder de Josef Stalin.

El programa de Woodrow Wilson para acabar con la guerra, conocido como «Los Catorce Puntos de Wilson» que el propio presidente leyó el 8 de enero de 1918 ante el Congreso de su país, haciendo pública su declaración de intenciones de acabar con la guerra, no gustaron a quienes le habían llevado en volandas hasta la Casa Blanca, especialmente el primero de esos puntos, que proponía la inmediata supresión de la llamada diplomacia secreta, término con el que Wilson no se refería a la natural discreción entre gobiernos, sino a las maniobras urdidas por políticos «aficionados» pero con mucho poder, que veían en la política un medio para alcanzar sus fines: obtener el poder de forma ilícita a través de la influencia ejercida sobre los políticos.

«Los catorce puntos de Wilson», caricatura de Tovar publicada en Heraldo de Madrid

Además, aquel discurso era una invitación a todas las naciones en guerra para que aceptasen un armisticio y se sentasen a dialogar con vistas a negociar la paz. No habría vencedores ni vencidos. Pero los planes de Wilson no fueron del agrado de los especuladores, que habían invertido mucho dinero en la guerra.

En febrero de 1917, al producirse la llamada Revolución de Febrero, paso previo a la generalizada de octubre, León Trotsky vivía en Nueva York donde colaboraba con un supuesto periódico ruso aunque su actividad principal se concentraba en la contratación de revolucionarios profesionales a los que aleccionaba convenientemente en su supuesta ideología antes de enviarles a Rusia para «predicar» la revolución. ¿Quién financió esas actividades? El banquero Max Warburg cumpliendo el encargo de otros banqueros aún más poderosos: Rockefeller y Rothschild.

En mayo de 1917, un mes después de entrar en guerra los Estados Unidos, Trotsky se reúne con Lenin y pasa a formar parte del Soviet de Petrogrado, nuevo nombre que se dio a la ciudad de San Petersburgo. De esta forma Trotsky se apartaba definitivamente de su anterior neutralidad durante el exilio, implicándose directamente con los bolcheviques en el proceso revolucionario. Gracias a su poderosa verborrea, Trotsky pronto alcanzó una enorme popularidad que le permitió llegar a formar parte del Comité Central, posición privilegiada desde la que le resultaría aún más fácil apoyar los postulados de Lenin en cuanto a la necesidad de derrocar al Gobierno provisional surgido de la Revolución de Febrero y presidido por el socialista moderado Alexander Kerensky. A partir de entonces, todos sus esfuerzos se dirigirán a recabar apoyos para el movimiento bolchevique para asestar el golpe decisivo a la incipiente democracia rusa que Kerensky, con la ayuda de los aliados, pretendía desarrollar después de la guerra.

Alexander Kerensky: Desempeñó un papel central en la caída del zar, pero titubeó ante los bolcheviques. Sus meses como parte del gobierno provisional fueron los más democráticos de Rusia. De su fracaso liberal nació el siglo XX.

Esta «ayuda» que los aliados habían prometido a Kerensky estaba condicionada a la continuidad del frente oriental, es decir, a que Rusia siguiese tomando parte activa en la guerra contra Alemania y que el nuevo Gobierno no negociase la paz por separado. Entretanto, Lenin tiene que ocultarse y Trotsky asume la Jefatura del Comité Militar Revolucionario, puesto desde el cual dirigió la fase final de la Revolución de Octubre.

Durante la primera etapa de la Revolución, Trotsky se convierte en el hombre de confianza de Lenin y éste le encomienda varias misiones. La primera será la de sacar a Rusia de la guerra y firmar la paz con Alemania. Trotsky será el encargado, como comisario de Asuntos Exteriores, de firmar con los alemanes el tratado de Brest-Litovsk, que supondrá para Rusia una pérdida considerable de su territorio.

Primer error por parte de Lenin y Trotsky: los «banqueros» no querían que Rusia se desentendiese de la guerra tan pronto. Estaban dispuestos a abastecer al paupérrimo Ejército ruso para que siguiese combatiendo a los alemanes en el frente oriental. Los «banqueros» temían que ahora Alemania, libre del frente oriental, desbordase a los aliados en el frente occidental y que la guerra terminase en verano de 1918. Sin embargo, si la guerra se alargaba, Alemania y los aliados, especialmente Francia y Gran Bretaña, los más solventes, tendrían que suscribir nuevos créditos (bonos de guerra) para hacer frente al gasto militar. ¿Quién facilitaba esos «bonos de guerra» en Europa desde hacía más de cien años? ¡Los Rothschild!

Lenin y Trotsky acabarían pagando caro su error. Inmediatamente después de firmar la paz con los alemanes, Trotsky fue nombrado por Lenin Comisario de Guerra. Desde este puesto se encargó de la creación y organización del Ejército Rojo, instrumento indispensable para imponerse en la guerra civil que se desató tras firmar la paz con Alemania y que se prolongó hasta 1920. A las fuerzas contrarrevolucionarias, los rusos blancos de Kornilov, se unieron también los aliados en un conflicto poco conocido que también se extendió por Europa oriental, y que abrió una especie de suma y sigue a la guerra europea después del Armisticio del 11 de noviembre de 1918. La guerra terminaba en el frente occidental, pero se recrudecía en el oriental, ahora con viejos y nuevos protagonistas.

Lavr Kornilov en 1916

Los anarquistas acusaron a Trotsky de reprimir cualquier movimiento de izquierdas opuesto a la postura oficial del Partido Bolchevique, como por ejemplo, al movimiento libertario de Néstor Ivánovich Majnó en Ucrania o la rebelión de los marineros del Kronstadt en el golfo de Finlandia. Esta acusación, absolutamente cierta de los anarquistas contra los bolcheviques, se repitió en la Guerra Civil española cuando el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) partidario de llevar a cabo la revolución marxista más allá de las metas señaladas por la Internacional Comunista de Moscú, fue aniquilado por los comunistas del PCE (Partido Comunista de España) en los sucesos de mayo de 1937, una auténtica guerra civil, dentro de otra guerra civil.

Tanto en Rusia en 1918, como en España dos décadas más tarde, daba la impresión de que existían dos tendencias dentro de la supuesta revolución marxista: la propiamente revolucionaria y la «oficial» que se marcaba, en ambos casos, desde el Comité Central de Partido Comunista en Moscú pero que no parecía tener nada de marxista ni de revolucionaria. Entonces, ¿al servicio de quién estaban esos supuestos «revolucionarios» que hacían la guerra a la propia Revolución?

Como en el caso de Woodrow Wilson, una oportuna apoplejía obligó a Lenin a apartarse de la política. Entonces, en oposición a Trotsky, se unieron Grigori Zinoviev, Lev Kamenev y Josef Stalin. Este triunvirato se hizo con la dirección del Partido Bolchevique y acusó a Trotsky, el hombre de Lenin, de suponer una amenaza para el Partido y para la Revolución, en consecuencia Trotsky fue destituido como Comisario de Guerra, luego apartado de la dirección del Partido y posteriormente expulsado del mismo. Más tarde fue deportado a Kazajistán (Asia Central) y finalmente expulsado de la URSS en 1929.

Nació en Moscú en 1883,​ hijo de un trabajador ferroviario judío y de un ama de casa rusa ortodoxa.​ Estudió en los gimnasios de Vilna y Tiflis y continuó su formación en la facultad de derecho de la Universidad de Moscú; los interrumpió en 1902 cuando fue detenido por su actividad en círculos estudiantiles radicales.​ Desde ese momento y hasta 1908, se convirtió en revolucionario profesional en la clandestinidad y trabajó en San Petersburgo, Moscú y Tiflis; asistió a diversos congresos del partido en el extranjero y se lo arrestó en diversas ocasiones.​ A principios de 1900, Kámenev conoció a Olga Bronstein, camarada marxista y hermana del revolucionario León Trotski, con quien se casó​ y tuvo dos hijos.

Trotsky acabó refugiándose en México, pero Estalin había dado orden de asesinarle, y Jotov, encargado de las operaciones contra Trotsky en México, se valió de dos comunistas españoles, Caridad y Ramón Mercader (madre e hijo), para llevar a cabo el plan. Aunque el palacete en el que vivía Trotsky estaba fuertemente custodiado, Ramón Mercader lograría infiltrarse en su círculo de amistades ganándose la confianza de una de las secretarias de Trotsky. Con el pretexto de que leyera un escrito suyo se acercó a Trotsky y le clavó un objeto metálico punzante en la cabeza. Trotsky murió doce horas más tarde a consecuencia de las terribles heridas. Nunca quedó claro de dónde sacaba Trotsky el dinero para costearse el palacete en el que vivía y el tren de vida que llevaba en México, aunque se ha insinuado que sus mecenas eran agentes próximos al poderoso clan Rockefeller.

Ramón Mercader había nacido en Barcelona en 1914 y fue uno de los fundadores de Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC). Durante la guerra civil formó parte de los servicios secretos soviéticos en España y posteriormente se infiltró en los círculos de simpatizantes trotskistas en París. Artistas fracasados y gente adinerada que disfrutaba escandalizando a sus familiares y amigos haciéndose pasar por «bolcheviques» por esnobismo.

Mercader se trasladó a México en 1939 con el nombre falso de Frank Jackson y dispuesto a cumplir el encargo de la temida NKVD estalinista de asesinar a León Trotsky. Cumplió una condena de 20 años en prisión por este crimen. Pero hasta 1953 no se averiguó la verdadera identidad de Frank Johnson.

Ramón Mercader abandonó la cárcel en 1960 y fijó su residencia en la URSS, más tarde viajó a Checoslovaquia y por último a Cuba, donde le aguardaba su madre, quien también había sido agente de la NKVD. Mercader fue condecorado en secreto como Héroe de la Unión Soviética y falleció en La Habana en 1978.

RESPONDIENDO A PREJUICIOS CIENTIFICISTAS SOBRE «LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS» IV

De «Gravedad y antigravedad (parte 2)»:

Kepler creía que la rotación del sol generaba su fuerza gravitacional. Siendo discípulo de Pitágoras y Platón, creía en un éter de materia más sutil y que las estrellas y los planetas estaban animados por almas. Consideró que era el magnetismo solar lo que mantenía a los planetas en sus órbitas y concibió el magnetismo como una forma de movimiento vortical. Escritores teosóficos más recientes como H.P. Blavatsky y W.Q. Judge (...) también han resaltado el vínculo entre gravedad y electromagnetismo, la naturaleza bipolar de la gravedad y el origen etérico de la fuerza, como muestran las siguientes citas.

H.P. Blavatsky:

«[El] éter es la fuente y causa (...) de fuerzas cohesivas, químicas, térmicas, eléctricas y magnéticas» (1)
(1) H.P. Blavatsky, La Doctrina Secreta, Pasadena, CA: Theosophical University Press (TUP), 1977 (1888), 1:508.

«[Los] ocultistas (...) consideran todas las fuerzas de la Naturaleza como verdaderos estados de la Materia, aunque supersensibles; y como posibles objetos de percepción a los seres dotados de los sentidos necesarios» (2).
(2) Ibídem, 1:143 nota al pie.

«No existe gravitación en el sentido newtoniano, sino sólo atracción magnética y repulsión (...) es por su magnetismo que los planetas del sistema solar tienen sus movimientos regulados en sus respectivas órbitas por el aún más poderoso magnetismo del Sol, no por su peso o gravitación» (3).
(3) H.P. Blavatsky, Isis Develada, TUP, 1972 (1877), 1:271.

«Los ocultistas (...) ven en la gravedad sólo simpatía y antipatía, o atracción y repulsión, provocados por la polaridad física en nuestro plano terrestre y por causas espirituales fuera de su influencia» (4).
(4) La Doctrina Secreta, 1:513.Ç

«La Tierra es un cuerpo magnético (...) Está cargada con una forma de electricidad, llamémosla positiva, que evoluciona continuamente mediante la acción espontánea en su interior o centro de movimiento. Los cuerpos humanos, en común con todas las demás formas de materia, están cargados con la forma opuesta de electricidad, la negativa. Es decir, si se dejan solos los cuerpos orgánicos o inorgánicos se cargarán constante e involuntariamente y desarrollarán la forma de electricidad opuesta a la de la propia Tierra (...) Existe una atracción entre nuestro planeta y los organismos sobre él que los mantiene sobre la superficie del suelo, pero la ley de la gravitación ha sido contrarrestada en muchos casos por levitaciones de personas y objetos inanimados [y en este contexto concreto, ¿dónde queda la «objetividad» de nuestros críticos cuando descartan que «la masa humana es más ligera que el agua» (Carta n° 9), que toda persona nace con esa característica de acuerdo con el Maestro y no sólamente en relación con líquidos o técnicas de natación?] (...) La acción de nuestra voluntad (...) puede producir (...) un cambio de esta polaridad eléctrica de negativa a positiva; las relaciones del hombre con el imán de la Tierra tendrían que volverse repelentes y la 'gravedad' para él habría dejado de existir. Entonces sería tan natural que se elevara en el aire hasta que la fuerza repelente se agotara, como antes había sido para él permanecer en el suelo. La altitud de su levitación se mediría por su mayor o menor capacidad para cargar su cuerpo con electricidad positiva, y una vez obtenido este control sobre las fuerzas físicas la alteración de su levedad o gravedad se volverían tan fáciles como respirar» (5).
(5) Isis Develada, 1:XXIII-IV, 497-8.

William Judge:

«En opinión del ocultismo, la gravitación depende completamente de la ley eléctrica y no del peso o la densidad» (6)
(6) William Q. Judge, Ecos del Oriente, San Diego, CA: Point Loma Publications, 1975, 1:336.

«La levitación del cuerpo en aparente desafío a la gravedad es algo que debe hacerse con facilidad cuando el proceso está completamente dominado y no contraviene ninguna ley. La gravitación es sólo la mitad de una norma. El sabio oriental admite la gravedad, si uno desea adoptar el término; pero el término real es atracción y la otra mitad de esa ley se expresa con la palabra repulsión y ambas se rigen por las grandes normas de la fuerza eléctrica. El peso y la estabilidad dependen de la polaridad, y cuando la polaridad de un objeto se altera con respecto a la Tierra inmediatamente debajo de él, entonces el objeto puede elevarse (...) El cuerpo humano (...) se elevará como un ave en el aire sin soporte cuando su polaridad se modifica» (7).
(7) W.Q. Judge, El Océano de la Teosofía, TUP, 1973 (1893), p. 154.

RESPONDIENDO A PREJUICIOS CIENTIFICISTAS SOBRE «LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS» III

«EL SUPUESTO MAHATMA ENTENDIÓ MAL LOS TEMAS DE FÍSICA QUE ERAN CORRIENTES EN SU ÉPOCA...»

Si vemos las declaraciones del Maestro a la luz de lo especificado en el artículo «La materia es eterna», aquí él cuestiona esencialmente la hipótesis cristiana de que «Dios tiene inmutabilidad» llamándola «energía potencial» según el criterio científico (podemos estar de acuerdo en que el autor de la carta pudo haber elegido otro léxico para explicar su postura), aunque los críticos de esta aparente «confusión terminológica en el documento» suelen argumentar que:

—la energía potencial es un hecho comprobado (por ejemplo, mientras un ladrillo tenga masa y esté dentro de un campo de fuerza gravitacional, tendrá energía potencial); 

—el «fetichismo de la fuerza» o «que la fuerza como tal no es un agente»; 

—el valor matemático que se introduce en las ecuaciones de la física newtoniana no es una 'entidad'; 

—el Mahatma «confunde energía cinética/potencial y fuerza» y «trata la inercia como una fuerza, cuando en realidad la inercia es una propiedad de la masa».

Veamos los cuestionamientos que existen contra el modelo gravitacional ortodoxo que ponen en serios aprietos a estas consideraciones («Gravedad y antigravedad», parte 1):

La gravedad es la manifestación de cómo una masa curva el espacio-tiempo y, hasta donde sabemos, la masa sólo puede curvar el espacio-tiempo en una dirección. Además, cualquier pedazo de materia que conocemos tiene masa… Y los objetos están compuestos por materia, claro. Entonces, ¿cómo diablos se supone que un objeto podría curvar el espacio en el sentido opuesto al que lo hace la gravedad?

«The Devil's Dictionary define la gravitación como 'la tendencia de todos los cuerpos a acercarse entre sí con una fuerza proporcional a la cantidad de materia que contienen y ésta se determina mediante la fuerza de su tendencia a acercarse entre sí' (5). Tal es la lógica aparentemente circular que subyace en la teoría estándar de la gravedad. Las cifras dadas para las masas y densidades de todos los planetas, estrellas, etc. son puramente teóricas, pues nadie los ha puesto una en una balanza y pesado. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el peso es siempre una medida relativa, ya que una masa sólo puede pesarse en relación con otra masa. El hecho de que las velocidades observadas de los satélites artificiales coincidan con las predicciones generalmente se toma como 'evidencia' de que los fundamentos de la teoría newtoniana deben ser correctos (...)».

«El valor oficial de CODATA (2014) para la constante gravitacional (G) es 6.67408 ± 0.00031 x 10⁻¹¹ m³ kg⁻¹ s⁻². Mientras que los valores de muchas 'constantes fundamentales' se conocen con ocho decimales, los valores experimentales para G a menudo no están de acuerdo después de sólo tres, y algunas veces incluso están en desacuerdo con el primero, lo cual se considera una vergüenza en esta época de precisión (1). 
(1) D. Kestenbaum, ‘The legend of G’, New Scientist, 17 enero 1998, p. 39-42; Vincent Kiernan, ‘Gravitational constant is up in the air’, New Scientist, 26 abril 1995, p. 18.

»Suponiendo que la ecuación gravitacional de Newton sea correcta, G puede determinarse en experimentos de tipo Cavendish midiendo el ángulo de desviación muy pequeño de un balance de torsión desde el que se suspenden esferas metálicas grandes y pequeñas, o el cambio muy pequeño en su período de oscilación. Tales procedimientos son extremadamente sensibles y difíciles de realizar. Por ejemplo, la atracción electrostática entre las esferas metálicas puede afectar los resultados, pues en un ensayo en el que la pequeña masa de platino fue recubierta con una capa delgada de laca se obtuvieron valores de G consistentemente más bajos (2). Tengamos en cuenta que las variaciones en los valores experimentales de G no necesariamente significan que G en sí varía; podrían significar que la manifestación local de G o la gravedad de la superficie de la Tierra (g) cambia según las condiciones ambientales. Los científicos han especulado en ocasiones si G es verdaderamente constante durante largos períodos, pero no se ha encontrado evidencia concluyente de un aumento o disminución gradual (3)
(2) Spolter, Gravitational Force of the Sun, p. 117; Pari Spolter, ‘Problems with the gravitational constant’, Infinite Energy, 10:59, 2005, p. 39.
(3) Rupert Sheldrake, Seven Experiments that Could Change the World, London: Fourth Estate, 1994, p. 176-8.

»En 1981 se publicó un artículo que mostraba que las mediciones de G en minas profundas, perforaciones y debajo del mar arrojaban valores aproximadamente un 1% más altos que los aceptados actualmente (4) y asimismo cuanto más profundo es el experimento, mayor es la discrepancia. Sin embargo, nadie notó estos resultados hasta 1986 cuando E. Fischbach y sus colegas volvieron a analizar los datos de una serie de experimentos realizados por Eötvös en la década de 1920, que se suponía demostraron que la aceleración gravitacional es independiente de la masa o composición del cuerpo atraído. Fischbach et al. encontraron que había una anomalía constante oculta en los datos que fue descartada como error aleatorio. Sobre la base de estos resultados de laboratorio y las observaciones de las minas, anunciaron que habían encontrado pruebas de una 'quinta fuerza' de corto alcance y dependiente de la composición. Su artículo causó una gran controversia y generó una serie de actividades experimentales en laboratorios de física de todo el mundo (5)
(4) F.D. Stacey and G.J. Tuck, Geophysical evidence for non-newtonian gravity’, Nature, v. 292, 1981, p. 230-2.

»La mayoría de los experimentos no pudieron encontrar ninguna evidencia de una fuerza dependiente de la composición; sí lo consiguieron uno o dos, pero esto generalmente se atribuye a un error experimental. Varios investigadores previos han detectado anomalías incompatibles con la teoría newtoniana, pero los resultados se han olvidado hace mucho tiempo. Por ejemplo, Charles Brush realizó experimentos muy precisos que muestran que los metales de peso y densidad atómicos muy altos tienden a caer ligeramente más rápido que los elementos de peso y densidad atómicos más bajos, aunque se use la misma masa de cada metal. También informó que una masa o cantidad constante de ciertos metales puede cambiar de peso apreciablemente al cambiar su condición física (6). Su trabajo no fue tomado en serio por la comunidad científica y la muy precisa técnica de fotografía por chispa que utilizó en sus experimentos de caída libre nunca fue utilizada por otros investigadores. Los experimentos de Victor Crémieu mostraron que la gravitación medida en el agua en la superficie de la tierra parece ser una décima más que la calculada por la teoría newtoniana (7)
(6) Charles F. Brush, ‘Some new experiments in gravitation’, Proceedings of the American Philosophy Society, v. 63, 1924, p. 57-61.
(7) Victor Crémieu, ‘Recherches sur la gravitation’, Comptes Rendus de l’académie des Sciences, diciembre 1906, p. 887-9; Victor Crémieu, ‘Le problème de la gravitation’, Rev. Gen. Sc. Pur. et Appl., v. 18, 1907, p. 7-13.

»De igual forma siguen apareciendo anomalías inesperadas. Mikhail Gersteyn ha demostrado que 'G' varía al menos un 0.054% dependiendo de la orientación de las dos masas de prueba en relación con las estrellas fijas (8) y Gary Vezzoli descubrió que la fuerza de las interacciones gravitacionales varía entre 0,04 y 0,05% en función de la temperatura, forma y fase de un objeto (9). Por su parte Donald Kelly halló que si la capacidad de absorción de un cuerpo se reduce magnetizándolo o energizándolo eléctricamente se atrae a la Tierra a una velocidad menor que g (10). Los físicos normalmente miden g de una manera controlada que incluye la no-alteración en la capacidad de absorción en los cuerpos desde su estado habitual. Un equipo de científicos japoneses determinó que un giroscopio que gira a la derecha cae ligeramente más rápido que cuando no está girando (11), y en este sentido Bruce DePalma descubrió que los objetos giratorios que caen en un campo magnético aceleran más rápido que g (12)
(8) Mikhail L. Gershteyn, Lev I. Gershteyn, Arkady Gershteyn and Oleg V. Karagioz, ‘Experimental evidence that the gravitational constant varies with orientation’, Infinite Energy, 10:55, 2004, p. 26-8.
(9) G.C. Vezzoli, ‘Materials properties of water related to electrical and gravitational interactions’, Infinite Energy, 8:44, 2002, p. 58-63.
(10) Stephen Mooney, ‘From the cause of gravity to the revolution of science’, Ápeiron, 6:1-2, 1999, p. 138-41; Josef Hasslberger, ‘Comments on gravity drop tests performed by Donald A. Kelly’, Nexus, diciembre 1994-enero 1995, p. 48-9.
(11) H. Hayasaka et al., ‘Possibility for the existence of anti-gravity: evidence from a free-fall experiment using a spinning gyro’, Speculations in Science and Technology, v. 20, 1997, p. 173-81; keelynet.com/gravity/gyroag.htm.
(12) The Home of Primordial Energy (Bruce DePalma), depalma.pair.com; Jeane Manning, The Coming Energy Revolution: The search for free energy, NY: Avery, 1996, p. 82-6.

»Como se mencionó anteriormente, las mediciones de la gravedad bajo la superficie de la Tierra son consistentemente más altas de lo predicho en base a la teoría de Newton (13). Los escépticos simplemente asumen que deben estar presentes rocas ocultas de densidad inusualmente alta; sin embargo, las mediciones en minas donde las densidades son muy conocidas dieron los mismos resultados anómalos, al igual que las mediciones a una profundidad de 1.673 metros en una capa de hielo homogénea en Groenlandia, muy por encima de la roca subyacente. Harold Aspden señala que en algunos de estos experimentos los recintos tipo jaula de Faraday se colocan alrededor de dos esferas metálicas con fines de apantallamiento eléctrico. Este autor argumenta que ello podría resultar en que la carga eléctrica sea inducida y mantenida en las esferas, lo que a su vez podría inducir el giro del «vacío» (o más bien del éter) produciendo así una afluencia de energía del éter que se elimina como exceso de calor, dando como resultado errores de 1 ó 2% en las medidas de G (14). 
(13) S.C. Holding and G.J. Tuck, ‘A new mine determination of the newtonian gravitational constant’, Nature, v. 307, 1984, p. 714-16; Mark A. Zumberge et al., ‘Results from the 1987 Greenland G experiment’, Eos, v. 69, 1988, p. 1046; R. Poole, ‘Fifth force update: more tests needed’, Science, v. 242, 1988, p. 1499; Ian Anderson, ‘Icy tests provide firmer evidence for a fifth force’, New Scientist, 11 de agosto de 1988, p. 29.
(14) Harold Aspden, ‘Gravity and its thermal anomaly’, Infinite Energy, 7:41, 2002, p. 61-5.

»Todos los cuerpos que caen libremente, átomos individuales y objetos macroscópicos experimentan una aceleración gravitacional (g) de aproximadamente 9.8 m/s² cerca de la superficie de la Tierra. El valor de g varía ligeramente en todo el planeta debido a su salida de una esfera perfecta (es decir, la protuberancia ecuatorial y topografía local) y, en la teoría convencional a las variaciones locales en la densidad de corteza y manto superior. Se cree que estas 'anomalías de gravedad' son totalmente explotables en el contexto de la teoría newtoniana, pero la fuerza gravitacional neta no es necesariamente proporcional a la masa inerte (...)». 

Loránd Eötvös en 1912 (fotografiado por Aladár Székely)

«Sobre la base de la gravedad newtoniana podría esperarse que la atracción gravitatoria en los continentes —y especialmente en las montañas— sea más alta que en los océanos. No obstante, la gravedad en la cima de las grandes montañas es menor a la esperada en base a su masa visible, mientras que sobre la superficie del océano es inesperadamente alta. Para explicar esto se desarrolló el concepto de isostasia al postular que la roca de baja densidad existe entre 30 y 100 km. por debajo de las montañas (lo que las eleva) mientras que la roca más densa existe entre 30 y 100 km. por debajo del fondo oceánico. Sin embargo, esta hipótesis está lejos de ser probada y así el físico Maurice Allais comentó: 'Hay un exceso de gravedad sobre el océano y una deficiencia sobre los continentes y la teoría de la isostasia sólo proporcionó una pseudoexplicación de esto' (15).
(15) M.F.C. Allais, ‘Should the laws of gravitation be reconsidered?’, parte 2, Aero/Space Engineering, v. 18, octubre 1959, p. 52.

Maurice Allais en 2001 (estudio fotográfico Harcourt)

»La teoría simplista y estándar de la isostasia se contradice por el hecho de que en las regiones de actividad tectónica los movimientos verticales a menudo intensifican las anomalías de gravedad en lugar de actuar para restablecer el equilibrio isostático. Por ejemplo, el Gran Cáucaso presenta una anomalía de gravedad positiva (interpretada generalmente diciendo que está sobrecargada con exceso de masa), pero está aumentando en lugar de disminuir.

»La teoría de la gravedad newtoniana es desafiada por varios aspectos del comportamiento planetario en nuestro sistema solar. Los anillos de Saturno, por ejemplo, presentan un gran problema (16) pues hay decenas de miles de anillos y tirabuzones separados por la misma cantidad de huecos en que la materia es menos densa o está esencialmente ausente. La naturaleza compleja y dinámica de los anillos parece más allá del poder explicativo de la mecánica newtoniana, como también lo es respecto de las brechas en el cinturón de asteroides [entre Marte y Júpiter] que presentan un rompecabezas similar.

«Tanto la gravedad como el electromagnetismo obedecen a la ley del cuadrado inverso, es decir, su fuerza disminuye por el cuadrado de la distancia entre los sistemas que interactúan; no obstante, en otros aspectos parecen ser muy diferentes. Por ejemplo, la fuerza gravitacional entre dos electrones es 42 órdenes de magnitud (10⁴²) más débil que su repulsión eléctrica. La razón por la que las fuerzas electromagnéticas no superan completamente la gravedad en el mundo que nos rodea es que la mayoría de las cosas están compuestas por una cantidad igual de cargas eléctricas positivas y negativas cuyas fuerzas se anulan entre sí. Mientras que las fuerzas eléctricas y magnéticas son claramente bipolares, generalmente se asume que la gravedad es siempre atractiva, de modo que no se producen cancelaciones análogas.

»Otra diferencia es que la presencia de materia puede modificar o proteger las fuerzas eléctricas y magnéticas y la radiación electromagnética, mientras que supuestamente no se ha medido ningún debilitamiento de la gravedad colocando la materia entre dos cuerpos, y se supone que esto es cierto independiente del grosor de la materia en cuestión. Sin embargo, algunos experimentos han encontrado evidencia que puede interpretarse en términos de 'blindaje gravitacional' o desviaciones en la ley de cuadrado inverso».

«La evidencia posible sobre el blindaje de gravedad es proporcionada por experimentos reportados por Evgeny Podkletnov y sus compañeros de trabajo en la década de 1990. Cuando un superconductor cerámico fue levitado magnéticamente y girado a alta velocidad en presencia de un campo magnético externo, los objetos colocados sobre el disco giratorio cambiaron de peso*. Se obtuvieron reducciones de peso de 0,3 a 0,5% y cuando la velocidad de rotación se redujo lentamente de 5.000 revoluciones por minuto a 3.500, se logró una pérdida de peso máxima de aproximadamente el 2% durante aproximadamente 30 segundos (17). Se han registrado reducciones de peso al 5%, aunque no con la misma repetibilidad.

*El peso de un cuerpo es igual a su masa multiplicada por la aceleración gravitacional (W = mg). Estrictamente hablando, un objeto con una masa de 1 kg. pesa 9.8 newtons en la Tierra; no obstante, los pesos se dan comúnmente en kilogramos con la aceleración gravitatoria de 9.8 m/s² en la superficie de la Tierra que se da por sentado. Si se reduce la fuerza de gravedad que actúa sobre un cuerpo, también se reduce su peso, mientras que su masa (en el sentido de 'cantidad de materia') sigue siendo la misma. Consideremos que el peso aparente de un cuerpo cambiará si es acelerado por fuerzas no gravitacionales que se oponen o refuerzan la acción del campo gravitatorio local; por ejemplo, se puede usar una fuerza electrodinámica para cancelar la gravedad».


«Varios resultados experimentales parecen apuntar a un vínculo entre el electromagnetismo y la gravedad. Por ejemplo, Erwin Saxl descubrió que cuando un péndulo de torsión estaba cargado positivamente demoraba más en girar su arco que cuando estaba cargado negativamente. Maurice Allais realizó experimentos en 1953 para investigar la acción de un campo magnético sobre el movimiento de un péndulo de vidrio que oscila dentro de un solenoide, y concluyó que existía una conexión entre electromagnetismo y gravedad (18). Bruce DePalma realizó numerosos ensayos que demostraron que la rotación y los campos magnéticos giratorios pueden tener efectos gravitacionales e inerciales anómalos (19) y los experimentos de Podkletnov parecen confirmar esto».
(18) E.J. Saxl, ‘An electrically charged torque pendulum’, Nature, v. 203, 1964, p. 136-8; Maurice Allais, ‘The action of a magnetic field on the motion of a pendulum’, 21st Century Science and Technology, verano 2002, p. 34-40.
(19) The Home of Primordial Energy (Bruce DePalma), depalma.pair.com; Jeane Manning, The Coming Energy Revolution: The search for free energy, NY: Avery, 1996, p. 82-6 (...).

Erwin Joseph Saxl


«En la década de 1980 el ingeniero eléctrico Floyd Sweet desarrolló un dispositivo que consiste en un conjunto de imanes especialmente acondicionados y enrollados con cables, conocido como amplificador de triodo de vacío (V.T.A.) que está diseñado para inducir oscilación en campos magnéticos. Pudo emitir mucha más energía de la que tomó, capturando energía del 'vacío' (es decir, la energía del éter). En un experimento perdió el 90% de su peso original antes de que el experimento se detuviera por razones de seguridad, y más tarde Sweet logró que el VTA se moviera y acelerara hacia arriba con la unidad atada (20) (...)».
(20) The Coming Energy Revolution, p. 74-6; Thomas E. Bearden, Energy from the Vacuum, Santa Barbara, CA: Cheniere Press, 2002, p. 305-21, 436-8, 455, 459-464, 502-3.

«El efecto Hutchison se refiere a una colección de fenómenos descubiertos accidentalmente por el inventor John Hutchison en 1979. Las influencias electromagnéticas desarrolladas por una combinación de equipos de energía eléctrica —incluidas las bobinas de Tesla— han producido levitación de objetos pesados (incluida una bala de cañón de 27 kilos), fusión de materiales diferentes como metal y madera, calentamiento anómalo de metales sin quemar material adyacente, fractura espontánea de metales y cambios en la estructura cristalina y propiedades físicas de los metales. Los efectos han sido bien documentados en películas o videos y han sido vistos muchas veces por científicos e ingenieros acreditados, pero son difíciles de reproducir de manera consistente (21)».
(21) Mark A. Solis, The Hutchison effect-an explanation,geocities.com/ResearchTriangle/Thinktank/8863/HEffect1.html; ‘The Hutchison effect’, americanantigravity.com.


«La pérdida de peso del 2% que Podkletnov dice haber logrado con su aparato superconductor es aproximadamente 10 mil millones de veces mayor que la permitida en la teoría de la relatividad general. Fuera de los registros, Podkletnov afirmó que si los superconductores se rotan de 5 a 10 veces más rápido que la velocidad habitual de aproximadamente 5.000 r.p.m., el disco experimenta tanta pérdida de peso que despega (22). Joe Parr y Dan Davidson dicen que han medido pérdidas de peso de hasta un 50% en una pequeña rueda de gravedad con triángulos de cobre alrededor de la circunferencia, que se gira en un eje mediante un motor de alta velocidad entre imanes permanentes montados a cada lado (23)
(22) Shu-wen Zhou, ‘Abnormal physical phenomena observed when the sun, moon, and earth are aligned’, 21st Century Science and Technology, invierno 1999, p. 55-61.
(23) D. Olenici and S. Olenici-Craciunescu, ‘Short history of our research into Allais’s and Jeverdan-Rusu-Antonescu’s effects’, en Múnera, Should the Laws of Gravitation Be Reconsidered?, p. 207-22.

»Además de su trabajo en curso con superconductores rotativos, Podkletnov también llevó a cabo ensayos con superconductores estacionarios de alta temperatura, e informa que las descargas de un electrodo cerámico superconductor se acompañan de la emisión de un haz de fuerza que pasa a través de diferentes materiales sin una atenuación notable y ejerce una fuerza repulsiva que puede derribar objetos en el laboratorio e incluso hacer agujeros en materiales sólidos. Se asemeja a un impulso gravitatorio, ya que es proporcional a la masa de los objetos e independiente de su composición. Los experimentos indican que el impulso viaja a aproximadamente 64 veces la velocidad de la luz. Podkletnov sostiene que también ha usado campos magnéticos giratorios para generar un efecto antigravedad sin superconductores (24)
(24) A.F. Pugach and D. Olenici, ‘Observations of correlated behavior of two light torsion balances and a paraconical pendulum in separate locations during the solar eclipse of January 26th, 2009’, Advances in Astronomy, v. 2012, 263818, 2012, hindawi.com/journals/aa/2012/263818.

»Los científicos de éter Paulo y Alexandra Correa han demostrado que la gravedad puede controlarse por medios eléctricos. En un experimento, un trozo de hoja de oro de 43 miligramos se redujo rápidamente de peso al estar suspendido del brazo de una viga de madera conectada a una balanza electrónica sensible (muy al costado), y esto se logró mediante la imposición de una frecuencia eléctrica ajustada para coincidir con la del antigravitón de oro (como se denomina en el modelo de eterometría de los Correa). Esta técnica es capaz de producir una reducción de peso del 100% en objetos de composición conocida en el rango de 100 miligramos (25)
(25) D. Olenici and A. Pugach, ‘Precise underground observations of the partial solar eclipse of 1 June 2011 using a Foucault pendulum and a very light torsion balance’, International Journal of Astronomy and Astrophysics, v. 2, no. 4, 2012, p. 204-9.
El gravitón es una partícula elemental hipotética de tipo bosónico que sería la transmisora de la interacción gravitatoria en la mayoría de los modelos de gravedad cuántica.

»Se estima que hay entre 2.000 y 3.000 experimentadores en todo el mundo que realizan investigaciones poco ortodoxas sobre tecnologías más allá de los paradigmas científicos actualmente aceptados, incluidos el control de la gravedad y los dispositivos de energía libre (26)».
(26) D. Olenici, A.F. Pugach, I. Cosovanu, C. Lesanu, J.-B. Deloly, D. Vorobyov, A. Delets and S.-B. Olenici-Craciunescu, Syzygy effects studies performed simultaneously with Foucault pendulums and torsinds during the solar eclipses of 13 November 2012 and 10 May 2013, International Journal of Astronomy and Astrophysics, v. 4, no. 1, 2014, p. 39-53.

«Aparentemente los volantes o giroscopios giratorios pueden producir efectos de antigravedad. En 1989 los científicos japoneses H. Hayasaka y S. Tackeuchi informaron en un periódico general que un giroscopio que giraba sobre un eje vertical en el vacío experimentaba una pequeña pérdida de peso directamente proporcional a la velocidad de rotación. El efecto se observó sólo para la rotación en el sentido de las agujas del reloj (visto desde arriba en su laboratorio del hemisferio norte), pero la anomalía fue sepultada bajo una avalancha de críticas apresuradas y esfuerzos fallidos para reproducir el experimento (27). En 1997 el equipo de Hayasaka reportó un experimento que confirmó sus hallazgos anteriores: cuando un giroscopio se dejó caer 63 pulgadas en el vacío y entre dos rayos láser, tomó 1/25.000 segundos más para caer en esta distancia cuando giraba a 18.000 r.p.m. en el sentido de las agujas del reloj (visto desde arriba), correspondiente a una reducción de peso de una parte en 7.000 (28).
(27) H. Hayasaka and S. Tackeuchi, Anomalous weight reduction on a gyroscope’s right rotations around the vertical axis on the earth, Physical Review Letters, 63:25, 1989, p. 2701-4; Gary C. Vezzoli, Gravitational data during the syzygy of May 18, 2001 and related studies, Infinite Energy (infinite-energy.com), 9:53, 2004, p. 18-27 (p. 18).
(28) H. Hayasaka et al., ‘Possibility for the existence of anti-gravity: evidence from a free-fall experiment using a spinning gyro’, Speculations in Science and Technology, v. 20, 1997, p. 173-81; keelynet.com/gravity/gyroag.htm.

»Si un volante o un giroscopio se hace precesionar de manera forzada* se pueden producir pérdidas de peso muy importantes. El profesor de ingeniería eléctrica Eric Laithwaite (fallecido en 1997) hizo una demostración en el Colegio Imperial de Ciencia y Tecnología de Londres con un volante de 8 kg. en un eje de soporte de 2,7 kg., que apenas podía levantar del suelo con el brazo derecho. Después que el volante de inercia se forzara a precesionar, pudo levantarlo sin esfuerzo en su dedo meñique, aplicando una fuerza de menos de 1 kg. En otro ensayo un niño fue atado a un palo en un plato giratorio y se le entregó un eje de 1 metro, en cuyo extremo había un giroscopio giratorio de 20,4 kg. Cuando se aceleró la plataforma giratoria, el giro dio vueltas en el aire tan fácilmente como si el niño estuviera abriendo un paraguas, y cuando se desaceleró el giroscopio se dirigió al suelo. En cualquier dirección en que se moviera este giro el niño podía apoyarlo fácilmente. Otro efecto notable es que si se coloca un lápiz vertical en la trayectoria del eje de un volante de inercia se puede detener el movimiento de precesión del volante sin que surja ninguna fuerza lateral sobre el lápiz; en otras palabras, el volante produce poca o ninguna fuerza centrífuga.
* 'Fuerza precesional' significa que el giroscopio está hecho para precesionar más rápido de lo que surge de la acción gravitacional normal. 'Precesión' significa, por ejemplo, que mientras un extremo de un eje se mantiene firme con la mano, el extremo que lleva el volante giratorio traza un círculo, de modo que el eje arrastra un cono.


»Dado que no existe una teoría aceptada para explicar este fenómeno, la mayoría de los científicos han tendido a ignorarlo o a intentar desacreditarlo. Laithwaite fue excluido por la institucionalidad científica, especialmente tras usar una conferencia ante la Royal Institution en 1974 para demostrar que un giroscopio precesionado por la fuerza se vuelve más ligero y produce una fuerza de elevación sin ninguna fuerza de reacción de contrapeso, en claro desafío a la tercera ley de movimiento newtoniana. La Royal Institution se incomodó y por primera vez en 200 años la conferencia invitada no se publicó y a Laithwaite se le negó la beca de la Royal Society. Continuó experimentando con una variedad de plataformas giroscópicas complejas y creyó haber descubierto un nuevo sistema de propulsión sin empuje conocido como 'transferencia de masa', por el cual se otorgaron dos patentes.

[Con todos estos ejemplos, queda entonces en entredicho la relación dogmatista entre energía potencial, constante gravitatoria (campo gravitatorio) e inercia].

»Varios otros inventores, como Sandy Kidd y Scott Strachan, han construido dispositivos de propulsión giroscópicos que desarrollan un empuje sin reacción. Kidd recibió respaldo financiero por un tiempo de una compañía australiana (hasta que quebró) y British Aerospace, y sus prototipos mostraron una pequeña fuerza anómala bajo rigurosas pruebas independientes. Continuó desarrollando sus dispositivos afirmando que podían producir 7 kilos de empuje (29).

»Harold Aspden argumentó que se produce una fuerza lineal fuera de equilibrio al dibujar la energía de giro del giroscopio, de modo que la conservación de la energía aún se mantiene. Explica el fenómeno en términos de su modelo de la física del éter: el giro del éter desacopla el volante del flujo de partículas etéricas que normalmente le dan peso (30) y su teoría también puede explicar la cantidad de elevación medida en los experimentos del giroscopio japonés. Si esta idea es correcta, sería más exacto decir que los giroscopios pueden producir desgravitación o neutralización de peso, en lugar de antigravedad en el sentido estricto de la palabra».
(30) H. Aspden, The theory of antigravity, Physics Essays, 4:1, 1991, p. 13-19, in: Harold Aspden, Aether Science Papers, Southampton: Sabberton Publications, 1996, pt. 2., p. 69, paper 13; H. Aspden. Anti-gravity electronics. Electronics & Wireless World, enero 1989, p. 29-31. 

«La teoría de la gravedad newtoniana supone que la gravedad se propaga instantáneamente a través del espacio vacío, es decir, se cree que es una forma de acción a distancia. Sin embargo y en una carta privada [al teólogo Richard Bentley] el propio Newton descartó esta idea: 'Esa gravedad debe ser innata, inherente y esencial para la materia, de modo que un cuerpo pueda actuar sobre otro a una distancia a través de un vacío, sin la mediación de ninguna otra cosa y mediante la cual su acción y fuerza puedan ser transmitidas de una a otra. Para mí, es un absurdo tan grande que creo que ningún hombre puede caer en ello y que en materia filosófica tenga una facultad competente para pensar'

»Newton periódicamente jugó con la idea de un éter que todo lo impregnaba llenando su 'espacio absoluto' y pensó que la causa de la gravedad debía ser una agencia espiritual que entendió que significaba 'Dios'.

»Lógicamente, todo tipo de fuerza debe ser producida en última instancia por la actividad de agentes de algún tipo, aunque no necesariamente físicos y que se mueven a velocidades finitas, posiblemente superluminales.

[¿Cómo aceptar entonces las afirmaciones de la ciencia de que "la fuerza es la influencia física que los cuerpos ejercen entre sí y que se puede medir y calcular con ecuaciones" y "el valor matemático en las ecuaciones newtonianas no es una entidad u objeto en términos ontológicos"?].

»En 1905 Albert Einstein rechazó el éter como 'superfluo'. Sin embargo, reconoció que los campos gravitatorios estaban presentes en todas las regiones del espacio y durante un tiempo habló de un 'éter gravitacional', pero lo redujo a una abstracción vacía al negarle propiedades energéticas. El hecho de que el espacio tenga más de 10 características diferentes (constante dieléctrica, módulo de elasticidad, permeabilidad magnética, susceptibilidad magnética, módulo de conductancia, impedancia de onda electromagnética, etc.) es una clara señal de que está lejos de estar vacío, pero tiene más sentido considerar que el espacio está compuesto de energía-sustancia en lugar de simplemente estar 'repleto' de ella.

»En 1915 Einstein publicó su teoría general de la relatividad que es esencialmente una teoría de la gravedad. No desafió la idea newtoniana de que la masa inerte era la causa de la fuerza gravitatoria, pero mientras Newton atribuyó la atracción gravitatoria a la densidad de la materia, Einstein asumió que la misma cantidad de materia ('masa gravitacional') de alguna manera distorsionaba el hipotético 'continuo espacio-tiempo' de cuatro dimensiones y que esta deformidad hacía que los planetas orbitaran alrededor del Sol. En otras palabras, la gravedad no se considera como una fuerza que se propaga, sino que supuestamente se debe a que las masas distorsionan el 'tejido del espacio-tiempo' en su vecindad de alguna manera 'milagrosa'. Así, en lugar de ser atraída por el Sol, se cree que la Tierra sigue el equivalente más cercano a una línea recta disponible a través del espacio-tiempo curvo alrededor del astro rey.

»Los relativistas atribuyen la curvatura de la luz estelar que pasa cerca del Sol principalmente a la curvatura del espacio. A la distancia de Júpiter, la curva sería de sólo 0,00078 segundos de arco y debemos creer que esta minúscula deformidad del 'espacio-tiempo' puede hacer que un planeta del tamaño de Júpiter orbite alrededor del Sol. Además, el 'espacio-tiempo curvo' es simplemente una abstracción geométrica —o más bien una monstruosidad matemática— y de ninguna manera puede considerarse como explicación de la gravedad. Aunque comúnmente se afirma que la teoría de la relatividad ha sido confirmada por evidencia observacional, existen explicaciones alternativas y mucho más sensatas para todos los experimentos citados en su apoyo (31)
Véase "Space, time, and relativity" (falacias de Einstein), davidpratt.info.

La teoría de la relatividad general afirma que la materia, independiente de su carga eléctrica, produce sólo una fuerza gravitacional atractiva y permite únicamente una protección gravitatoria muy pequeña o efectos antigravedad. Además, no predice ningún acoplamiento entre los campos electrostático y gravitacional; de hecho, el artículo pionero de Townsend Brown (1929) que informaba del posible descubrimiento de la electrogravedad fue rechazado por Physical Review porque estaba en conflicto con la relatividad general». 

RESPONDIENDO A PREJUICIOS CIENTIFICISTAS SOBRE «LAS CARTAS DE LOS MAHATMAS» II

SE PONE EN DUDA LA AFIRMACIÓN DEL MAHATMA DE QUE «EXISTEN SIETE COLORES COMPLEMENTARIOS E INVISIBLES FÍSICAMENTE (CARTA Nº 8)»

Respuesta: Antes de conocer la Teosofía tuve experiencias espontáneas y de primera mano con una vidente durante 2011-2012 quien es capaz de percibir y evaluar el campo áurico de cualquier persona y anticiparse a sus pensamientos. Existe también lo que se ha denominado «cámara Kirlian», otro tema de enorme controversia científica, pero que hasta ahora no ha sido «desenmascarado» apropiadamente por el establishment y revalida la existencia de energías somáticas que se manifiestan como tonalidades de colores invisibles al ojo humano (citas de David Pratt):

«La fotografía Kirlian es una forma de electrofotografía de bajo voltaje, alta frecuencia y baja corriente. Este método se remonta a 1777 cuando el físico alemán George Lichtenberg descubrió que un resplandor aparecía alrededor de cualquier objeto colocado en un campo eléctrico fuerte. En la década de 1890 el experimentador francés Henri Baraduc y el ingeniero polaco Jakub Narkiewicz-Jodko tomaron electrofotografías de manos, hojas y monedas. En 1939, los checos Silvester Prat y Jan Schlemmer publicaron fotografías que muestran un brillo alrededor de las hojas y objetos metálicos en el Journal of Biological Photography. Casi al mismo tiempo, el ingeniero eléctrico soviético Semión Kirlian y su esposa Valentina desarrollaron de forma independiente su propia técnica electrofotográfica después de observar que cuando se llevaban electrodos conectados a un generador eléctrico de alta frecuencia cerca de la piel de un paciente, había un brillo similar al de una descarga de un tubo de neón (...)».

Fotografía obtenida con una cámara Kirlian de unas monedas

Fotografía obtenida con una cámara Kirlian de un dedo índice

Fotografía en color obtenida con una cámara Kirlian de las yemas de los dedos
«Hay muchos métodos diferentes para conseguir imágenes y películas Kirlian. La técnica básica consiste en sujetar un conductor a una mano, hoja u otro objeto colocado en una película fotográfica en la parte superior de una placa conductora. Cuando los conductores se energizan brevemente con una fuente de energía de alta frecuencia y alto voltaje se producen imágenes que muestran una silueta del objeto rodeado por un halo de luz, acompañado de bengalas, 'burbujas' y manchas. El halo luminoso se conoce como descarga de corona, y ésta ocurre cuando una corriente fluye desde un electrodo con un alto potencial hacia un fluido neutro (generalmente aire) y lo ioniza, creando una región de plasma emisor de luz.

»Las características precisas que se muestran en las imágenes de Kirlian están determinadas por una variedad de factores físicos, que incluyen el voltaje y la frecuencia, el tipo de película, el tiempo de exposición, el tiempo de revelado fotográfico, la presión del objeto en cuestión sobre la superficie de la imagen, contenido de humedad, humedad local, qué tan bien conectado a tierra está el objeto y otros factores que afectan la conductividad del objeto. La gran controversia se refiere a si la corona también revela algo sobre campos de energía más sutiles alrededor de organismos vivos y otros objetos (...)».

«El efecto o 'aura Kirlian' fue estudiado por varios otros investigadores en la Unión Soviética, en especial el biofísico Victor Adamenko y el biólogo Victor Inyushin. Éste último creía que la bioluminiscencia visible en las fotos Kirlian era causada por un cuerpo energético, al que denominó cuerpo bioplásmico. El bioplasma consiste en conjuntos organizados de electrones y protones, pero el término también puede referirse a energías más sutiles, conocidas de diversas maneras como magnetismo animal (Franz Anton Mesmer), fuerza ódica (Karl von Reichenbach), orgón (Wilhelm Reich), prana (hinduismo), lung (budismo tibetano) y qi/chi (China)».

La palabra «Qi» (pronunciada Chi) es un término de difícil traducción pues no existe en occidente un equivalente exacto, aunque se puede relacionar con varios conceptos, que permiten una aproximación a su significado. Es sin embargo un término muy empleado en antiguos textos chinos y de otros países de extremo oriente que versan sobre medicina tradicional, «Feng Shui», esoterismo y artes diversas. Para su definición es más apropiado hablar de varios conceptos relacionados entre los que se encuentran la respiración, la energía que circula por el cuerpo de los seres vivos, los nutrientes de la comida y el agua, etc. Otras acepciones que se le pueden dar al concepto del «Qi» serian: aire, espíritu, moral, fuerza, etc. De acuerdo con estas definiciones se podría describir el «Qi» como una energía que nutre y sostiene todo lo que nos rodea y que en los seres vivos la interrupción de su libre flujo es la base de los trastornos físicos y psíquicos, es decir que sin «Qi» no es posible la vida.

«El trabajo de los Kirlian era prácticamente desconocido en Occidente hasta 1970, cuando los estadounidenses Lynn Schroeder y Sheila Ostrander publicaron su libro Pshychic Discoveries Behind the Iron Curtain. En la Universidad de California (Los Ángeles), Thelma Moss y Kendall Johnson realizaron investigaciones exhaustivas con la fotografía de Kirlian (Moss y Johnson, 1974; Moss, 1981) e informaron que los cambios dramáticos en la corona ocurrían cuando los sujetos humanos experimentaron diferentes emociones. Los estados de relajación inducidos por hipnosis, meditación y drogas tienden a producir una corona más brillante y amplia; beber alcohol también produjo una corona más intensa. Las emociones fuertes, como la ira y la pasión sexual, tendían a producir carmesí y rojos brillantes, mientras que las emociones más relajadas y suaves como paz, comunicación y armonía solían mostrarse en tonos azules. Los investigadores concluyeron de sus experimentos que tales cambios no podrían explicarse por alteraciones en la resistencia o temperatura de la piel o por cambios en el flujo sanguíneo vascular (...)».

«Los resultados de la fotografía de Kirlian pueden ser extremadamente inconsistentes debido a los muchos factores que determinan la descarga de corona y porque el equipo utilizado por diferentes investigadores difiere con amplitud. Algunos investigadores en la década de 1970 concluyeron que cuando todos los factores se controlan cuidadosamente, no hay ningún cambio en la fotografía de Kirlian con el estado psicológico del sujeto (Milton, 1994, 71-2). Sin embargo, el hecho de que un grupo de investigadores pueda obtener resultados muy diferentes a los de otro no invalida automáticamente los resultados de ninguno de los grupos. Moss y Johnson escribieron:
»Al variar la frecuencia con la que hemos tomado fotografías, vimos aparecer un objeto (como una hoja o almohadilla para el dedo) con detalles brillantes en una frecuencia, cambiar su forma a una frecuencia más alta o desaparecer por completo a una frecuencia más alta, solo para aparecer nuevamente con detalles brillantes a una frecuencia aún mayor. Creemos que alguna ley de armónicos, aún desconocida para nosotros, es responsable de esta aparición y desaparición caprichosa del objeto que se está fotografiando (1974, 59)».
«Si se arranca la hoja de una planta y se le toman fotografías Kirlian durante un período de varios días, su corona cambia ampliamente hasta que al final no se obtiene brillo alguno. Quienes no creen en campos de energía más sutiles lo atribuyen por completo a la deshidratación gradual de la hoja (el agua es un buen conductor). Sin embargo, el ingeniero eléctrico Henry C. Monteith encontró que si una hoja muerta se bañaba en agua generalmente no producía ningún brillo, o en el mejor de los casos solo un fulgor uniforme (Moss y Johnson, 1974, 112). Otro investigador descubrió que las variaciones de humedad del 40 al 70% o la inserción de una lámina de polietileno —barrera efectiva contra la humedad— entre los dedos y la película no tenían efecto en una corona (Snellgrove, 1996, 97).

»Además el equipo de Moss halló que una hoja muerta bañada en agua o por los vientos cálidos y secos de Santa Ana [California] 'regresa a la vida' Kirlian mientras que el calor por sí sólo no tuvo ese efecto. También encontraron que el corte y la mutilación de una hoja causaron que la imagen Kirlian se volviera mucho más tenue, con agujeros negros, incluso en lugares donde la hoja aún estaba húmeda e intacta. Además los dedos secos y manzanas húmedas, por ejemplo, se fotografiaron de manera brillante, mientras que los dedos húmedos y las manzanas secas no se fotografiaron en absoluto (Moss, 1981, 98, 152-3, 204), por cuanto claramente el fenómeno no puede reducirse sólo a la humedad».

«Existe controversia sobre si la fotografía Kirlian es una técnica diagnóstica útil. Los experimentos de Jessel-Kenyon et al. (1998) mostraron que un dispositivo Kirlian conocido como "impresión de plasma" no era una herramienta de diagnóstico confiable. Sin embargo, muchos profesionales de todo el mundo afirman haber usado la fotografía Kirlian con éxito, a veces como una herramienta de diagnóstico de respaldo para obtener otra perspectiva sobre su propia disciplina (homeopatía, acupuntura, etc.). También la intuición del practicante juega un papel importante en la interpretación de las imágenes Kirlian, pero muchos investigadores han verificado que, utilizando técnicas electrofotográficas, los tejidos malignos muestran una descarga de corona más brillante que las células no dañadas (Oldfield y Coghill, 1988, 97-8).

»En la década de 1970 Ion Dumitrescu descubrió que en las electrofotos de pacientes enfermos aparecían puntos de acupuntura que indicaban la ubicación de la enfermedad. Después que la dolencia había sido tratada y curada, los puntos de acupuntura desaparecieron (Moss, 1981, 214). También examinó más de 5.000 humanos sanos normales y 171 con tumores malignos, y confirmó la localización de los tumores con los métodos Kirlian en el 74% de los casos. En tres casos de sarcoma la imagen Kirlian mostró el tumor, mientras que la imagen de rayos X no lo hizo (Oldfield y Coghill, 1988, 98).

»El investigador estadounidense L.W. Konikiewicz demostró en estudios doble ciego que podía identificar con precisión a los pacientes con fibrosis quística utilizando la fotografía Kirlian y asimismo informó sobre el éxito en la detección de cáncer y otras condiciones anormales (Korotkin, 2015, 112). Un estudio doble ciego de 120 sujetos realizado por un psiquiatra de Atenas a principios de la década de 1980 halló que las imágenes de la corona de pacientes psicóticos mostraban patrones altamente disruptivos, mientras que los patrones de los sujetos control estaban bien organizados y eran uniformes. Un estudio doble ciego de 1.500 mujeres en India (1990) mostró que la fotografía Kirlian era más efectiva en la detección y diagnóstico del cáncer que una biopsia o examen histológico y podía determinar la enfermedad en una condición premaligna (Snellgrove, 1996, 46-9).

»En la década de 1980 Harry Oldfield comenzó a utilizar una técnica de tipo Kirlian (electroescaneo) para fines de diagnóstico, y desarrolló la terapia de electrocristales, consistente en la aplicación de corrientes eléctricas pulsadas de alta frecuencia y amplificadas por cristales. Trató anomalías que iban desde migrañas hasta esclerosis múltiple con una buena tasa de éxito (Oldfield y Coghill, 1988).

»El naturópata y acupunturista alemán Peter Mandel desarrolló un sistema de curación que utiliza la fotografía Kirlian con fines de diagnóstico y trata los puntos de acupuntura con luz de color. Basándose en décadas de estudios publicó datos que muestran una correlación entre sectores particulares de las emisiones de los dedos y los órganos enfermos (Mandel, 1986; colorpunctureusa.org).

»En Rusia, Konstantin Korotkov y su equipo desarrollaron la tecnología de visualización de descarga de gas (G.D.V.), una técnica Kirlian de vanguardia durante la década de 1990 (Korotkov, 2015; gdvcamera.com; Rubik, 2009). La cámara GDV es un dispositivo médico registrado en ese país y mide las emisiones solo desde la punta de los dedos. Basado en un algoritmo no publicado, el programa [software] que lo acompaña utiliza los datos para modelar el flujo de energía en los tejidos, órganos y todo el cuerpo (incluidos los chakras) en base a los conocimientos de la acupuntura y su-jok, en los que la mano es considerado un homúnculo de todo el cuerpo. Como todavía no hay una gran base de datos que muestre cómo los datos de la punta de los dedos se correlacionan con estados de salud, enfermedades específicas, etc., la interpretación de los datos es altamente subjetiva.

»Beverly Rubik (2004) realizó un estudio piloto utilizando el dispositivo GDV para ver si practicar qigong condujo a cambios en el biocampo. Los resultados indicaron que después de practicar qigong las yemas de los dedos emitieron un círculo de luz más uniforme y las emisiones de las manos izquierda y derecha se equilibraron de manera más uniforme. Sin embargo, Rubik reconoció que el tamaño pequeño de la muestra (cinco sujetos sin sujetos de control) "era demasiado pequeño para permitir un análisis estadístico significativo" y no permitió "conclusiones sólidas"».

Maestra de qigong
Fuente: Teosofía Original