La polémica que han generado en Francia las declaraciones de Karim Benzema/jugador del Real Madrid es una falsa polémica. Se quejó Benzema de no haber sido convocado para la Eurocopa «por racismo». Benzema dijo que el seleccionador francés Deschamps «se ha plegado a la presión de una parte racista de Francia».
La cosa tiene todavía más gracia en la medida en que en la selección francesa de fútbol, los jugadores de origen europeo suponen una ínfima minoría. Los nombres de Evra, Sagna, Pogba, N’Golo Kanté, Kingsley Coman, Sissokó y varios más, dan que pensar sobre si queda algo de «francés» en la selección. Difícilmente, el seleccionador Deschamps, podría ser «racista» con Benzema pero no con todos los demás.
Una encuesta publicada el domingo en Francia daba la razón en un 95% a Deschamps. Desde luego, a Benzema no le ayuda las noticias que se conocen sobre su vida: musulmán practicante de origen argelino, observa rigurosamente el ayuno del Ramadán. Los accidentes de tráfico que ha sufrido desde que empezó a jugar con el Real Madrid, en torno a los cuales siempre ha existido un halo de misterio (en uno de ellos iba acompañado de un rapero francés amigo suyo), han sido extremadamente contradictorios. Sobre el rapero, Rohff las noticias que llegan de Francia son, desde luego, poco edificantes: agresión contra los dueños de un comercio hace un par de años que acabó con uno de los empleados en coma.
Tampoco ayuda a la imagen de Benzema el haber mantenido relaciones sexuales con Zahia Dehar, una prostituta francesa de origen magrebí cuando ésta tenía 16 años. En el caso resultó implicado también otro jugador internacional de la selección francesa: Hatem Ben Arfa. Pero lo que ha supuesto la gota que ha desbordado el vaso ha sido su vinculación a la extorsión contra el futbolista francés Mathieu Valbuena. La fiscalía francesa ha acusado a Benzema de pedir dinero a cambio de la no difusión de un vídeo de contenido sexual en donde aparece Valbuena. Desde el 4 de diciembre de 2015, la Federación Francesa de Fútbol vetó a Benzema para la selección hasta que no se aclare judicialmente el caso.
Entre todas las reacciones contrarias a las declaraciones de Benzema, sin duda, la más comentada ha sido la de Marion Maréchal-Le Pen, diputada en la Asamblea Nacional y dirigente del Front National. En su cuenta de Twitter, Marion Le Pen escribió un post/mensaje en el que puede leerse: «Nacido y formado en nuestro país #Benzema se ha convertido en multimillonario gracias a una Francia a la que ahora escupe. Indigno». Y, «¡qué se vaya a jugar a su país si no está contento!».
La posición de Benzema es tan indefendible que incluso el muy multiculturalista y miembro del lobby pro-inmigracionista, Manuel Valls, primer ministro francés ha optado por recordarle que su exclusión no se debe a motivos racistas, sino éticos. Otro tanto le ha recordado Lilian Thuram, ex-jugador de la selección gala, de raza negra, ex-jugador de la selección francesa: «Habría sido extraordinario que Benzema se convierta en el capitán, pero habría hecho falta que fuese impecable/intachable». Y es que está muy extendido en Francia que cuando a un argelino se le cierra alguna puerta, la que sea, éste lo atribuya a «racismo y xenofobia».
Fuente: http://info-krisis.blogspot.com.es/2016/06/el-front-national-contra-karim-benzema.html
La cosa tiene todavía más gracia en la medida en que en la selección francesa de fútbol, los jugadores de origen europeo suponen una ínfima minoría. Los nombres de Evra, Sagna, Pogba, N’Golo Kanté, Kingsley Coman, Sissokó y varios más, dan que pensar sobre si queda algo de «francés» en la selección. Difícilmente, el seleccionador Deschamps, podría ser «racista» con Benzema pero no con todos los demás.
Una encuesta publicada el domingo en Francia daba la razón en un 95% a Deschamps. Desde luego, a Benzema no le ayuda las noticias que se conocen sobre su vida: musulmán practicante de origen argelino, observa rigurosamente el ayuno del Ramadán. Los accidentes de tráfico que ha sufrido desde que empezó a jugar con el Real Madrid, en torno a los cuales siempre ha existido un halo de misterio (en uno de ellos iba acompañado de un rapero francés amigo suyo), han sido extremadamente contradictorios. Sobre el rapero, Rohff las noticias que llegan de Francia son, desde luego, poco edificantes: agresión contra los dueños de un comercio hace un par de años que acabó con uno de los empleados en coma.
Tampoco ayuda a la imagen de Benzema el haber mantenido relaciones sexuales con Zahia Dehar, una prostituta francesa de origen magrebí cuando ésta tenía 16 años. En el caso resultó implicado también otro jugador internacional de la selección francesa: Hatem Ben Arfa. Pero lo que ha supuesto la gota que ha desbordado el vaso ha sido su vinculación a la extorsión contra el futbolista francés Mathieu Valbuena. La fiscalía francesa ha acusado a Benzema de pedir dinero a cambio de la no difusión de un vídeo de contenido sexual en donde aparece Valbuena. Desde el 4 de diciembre de 2015, la Federación Francesa de Fútbol vetó a Benzema para la selección hasta que no se aclare judicialmente el caso.
Entre todas las reacciones contrarias a las declaraciones de Benzema, sin duda, la más comentada ha sido la de Marion Maréchal-Le Pen, diputada en la Asamblea Nacional y dirigente del Front National. En su cuenta de Twitter, Marion Le Pen escribió un post/mensaje en el que puede leerse: «Nacido y formado en nuestro país #Benzema se ha convertido en multimillonario gracias a una Francia a la que ahora escupe. Indigno». Y, «¡qué se vaya a jugar a su país si no está contento!».
La posición de Benzema es tan indefendible que incluso el muy multiculturalista y miembro del lobby pro-inmigracionista, Manuel Valls, primer ministro francés ha optado por recordarle que su exclusión no se debe a motivos racistas, sino éticos. Otro tanto le ha recordado Lilian Thuram, ex-jugador de la selección gala, de raza negra, ex-jugador de la selección francesa: «Habría sido extraordinario que Benzema se convierta en el capitán, pero habría hecho falta que fuese impecable/intachable». Y es que está muy extendido en Francia que cuando a un argelino se le cierra alguna puerta, la que sea, éste lo atribuya a «racismo y xenofobia».
Fuente: http://info-krisis.blogspot.com.es/2016/06/el-front-national-contra-karim-benzema.html
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