Para mí la clase médica española, y de ella la sanidad municipal, por estar los médicos titulares de partido en todo el ámbito de la nación, constituye el termómetro más valioso para medir la temperatura del estado nacional, del estado físico, del estado moral y del estado sanitario. Vosotros, que encuadráis a España entera, que os repartís como una red por provincias y por pueblos, conocéis mejor que otros el estado de miseria física, de falta de higiene, de atraso cultura en que una gran parte de la sociedad española se debate. Y si esto es así, nadie más interesado y más compenetrado que vosotros con una Revolución que aspira a transformar en todos los ámbitos de la vida de España, para comprender, empujar, sostener y servir este gran Movimiento Nacional.
Si nuestro Movimiento concibe al hombre como portador de valores eternos, imaginad la importancia que hemos de dar a los que cuidan en el medio rural y en el medio urbano del hombre. El hombre tiene un inconmensurable valor espiritual, pero tiene también un poderoso valor económico: es la base de la economía de todo un pueblo. Este valor económico del hombre se multiplica con la sanidad, con el adiestramiento laboral y con la formación cultural. Por ello, paralelamente a los esfuerzos de nuestros órganos de gobernación para que la sanidad española, las endemias y todos los problemas de la Sanidad e Higiene pública sean resueltos, propugnamos el avance de nuestra cultura, la necesidad de nuevas escuelas, la creación de Institutos de Enseñanza Media Laboral, el que nuestras Universidades sean mejores y se multipliquen y que la investigación avance; porque si la salud pública constituye el más valioso de los tesoros, el valor económicos del hombre se ve centuplicado con su capacitación y su adiestramiento.
Si nuestro Movimiento concibe al hombre como portador de valores eternos, imaginad la importancia que hemos de dar a los que cuidan en el medio rural y en el medio urbano del hombre. El hombre tiene un inconmensurable valor espiritual, pero tiene también un poderoso valor económico: es la base de la economía de todo un pueblo. Este valor económico del hombre se multiplica con la sanidad, con el adiestramiento laboral y con la formación cultural. Por ello, paralelamente a los esfuerzos de nuestros órganos de gobernación para que la sanidad española, las endemias y todos los problemas de la Sanidad e Higiene pública sean resueltos, propugnamos el avance de nuestra cultura, la necesidad de nuevas escuelas, la creación de Institutos de Enseñanza Media Laboral, el que nuestras Universidades sean mejores y se multipliquen y que la investigación avance; porque si la salud pública constituye el más valioso de los tesoros, el valor económicos del hombre se ve centuplicado con su capacitación y su adiestramiento.
Francisco Franco Bahamonde
(9-XI-1947: Madrid.- Congreso Nacional de Sanidad)
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