Nuevas informaciones, publicadas por el diario croata Slobodna Dalmacija establecen la existencia de una responsabilidad del Estado francés en los atentados perpetrados en París, en enero y noviembre de 2015. Hay dos posibilidades: o las autoridades francesas habían logrado infiltrarse previamente en los grupos que cometieron los atentados en enero y noviembre, sin intervenir después para impedir que pasaran a la acción, o están directamente implicadas en la organización de esos actos de violencia. En todo caso, queda por determinar quién tomó las decisiones y si actuaba o no en nombre de la República Francesa.
El 11 de enero de 2015, 11 jefes de Estado y de gobierno se reunían en París, en una calle a la altura de la estación Voltaire del metro parisino, para manifestar su oposición al terrorismo. Entre ellos estaban los padrinos de al-Qaeda y del Emirato Islámico, como Ahmet Davutoğlu, primer ministro de Turquía.
Según la versión oficial, los atentados perpetrados en París, en enero de 2015, fueron realizados por orden de al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) para ejecutar a los miembros de la redacción de Charlie-Hebdo, mientras que los actos de violencia perpetrados, igualmente en París, en noviembre del mismo año fueron cometidos por orden del Emirato Islámico. Les autoridades han reconocido que la masacre de Charlie-Hebdo estaba coordinada con la toma de rehenes en Porte de Vincennes, a pesar de que dichas acciones fueron cometidas por dos organizaciones que dicen ser enemigas y de que existen dudas sobre la afirmación de Amedy Coulibay, el autor de la ocupación del supermercado, quien dijo ser miembro del Emirato Islámico.
La agencia Reuters ya había revelado que parte del armamento utilizado en los actos de violencia de noviembre provenía de la fábrica Crvena Zastava, situada en Kragujevac (Serbia). La agencia Associated Press y el diario Palm Beach Post publicaron que una de las pistolas de fabricación serbia había transitado por la Century International Arms, una firma de La Florida vinculada a la CIA. La agencia de prensa Associated Press se retractó después de haber publicado esa afirmación. En cambio, el Palm Beach Post no ha publicado ningún desmentido al respecto.
Según el diario croata Slobodna Dalmacija, parte del armamento utilizado en el atentado de enero contra el supermercado parisino y otras armas utilizadas en los atentados de noviembre provienen de la fábrica serbia de Crvena Zastava y llegaron a Francia a través del mismo revendedor, identificado como Claude Hermant.
Nuestros lectores recuerdan probablemente que, en 1998, la Red Voltaire ya había descubierto las sorprendentes actividades del servicio de protección del [partido francés] Frente Nacional, el Departamento de Protección y Seguridad (DPS). Este órgano interno del Frente Nacional se dedicaba a investigar y archivar las direcciones de los domicilios particulares de personalidades. Rápidamente se vio entonces que dentro del propio DPS, un pequeño grupo de individuos parecía estar preparándose para la realización de actividades ilícitas. Al cabo de numerosas peripecias, logramos que se creara [en Francia] una comisión investigadora parlamentaria para esclarecer aquellos hechos.
Los elementos que nosotros aportamos en aquel momento a la Asamblea Nacional [francesa], sobre todo en relación con la doble misión de los miembros del DPS dentro del Frente Nacional en Francia y en la organización de golpes de Estado en África, rápidamente se estrellaron contra la cláusula de «Secreto Militar». En todo caso, aquellas revelaciones provocaron en el Frente Nacional una crisis y la posterior división de ese partido, de manera que finalmente nadie respondió por aquellos hechos. Dos años después, en 2001, un ex-miembro del DPS, el ya mencionado Claude Hermant, confirmaba al diario francés Libération la existencia de la estructura clasificada con el sugestivo nombre de «Action» en el seno mismo del DPS.
Recordemos ahora los trabajos que realizamos en 1998-1999. Comprobamos entonces que, en 1972, el «Frente Nacional por la Unidad Francesa» fue creado, en secreto, por el entonces responsable de Asuntos Africanos y Malgaches en la presidencia de Francia, Jacques Foccart, a pedido del entonces presidente de Francia, Georges Pompidou. El Frente Nacional siempre fue liderado por Jean-Marie Le Pen, quien había desempeñado un importante papel en la llegada de Charles De Gaulle al poder, en 1958, antes de volverse en contra del General, y por François Duprat, quien había participado, junto al conocido mercenario francés Bob Denard, en el respaldo a Moise Tshombe en Katanga. También demostramos entonces que, en 1984, François Mitterrand y Guy Penne, el sucesor de Foccart en el equipo presidencial de Mitterrand, habían financiado —con fondos secretos de la República Francesa— la campaña del Frente Nacional con vista a las elecciones europeas. Llegábamos así a la conclusión de que el Frente Nacional [también designado actualmente por las siglas FN] había sido —y sigue siendo aún— no un partido político que busca ejercer el poder sino una estructura necesaria para el equipo presidencial francés, primeramente para mantener bajo control a ciertas personalidades de la extrema derecha y, posteriormente, para reintroducirlas en la vida política nacional.
En lo tocante al DPS, mostramos que había sido dirigido en su época por Bernard Courcelles, quien fungía simultáneamente como guardaespaldas de Anne Pingeot, amante de Francois Mitterrand, y por Gerard Le Vert. El DPS incluía en su seno una estructura secreta de unos 60 hombres, vinculados todos a los servicios de inteligencia y seleccionados en función de las necesidades de realización de las misiones secretas, desarrolladas principalmente en África. A esta última estructura pertenecía Claude Hermant. La verdadera dirección del DPS no estaba en el Frente Nacional sino en el ministerio de Defensa de Francia, en el seno de la DPSD, un servicio secreto que identificado casi exactamente con las mismas siglas y a cargo de la protección de las fuerzas armadas francesas.
Sólo sabiendo todo lo anterior puede verse el sentido de las revelaciones de Slobodna Dalmacija.
En enero de 2015, cuando fue encarcelado por «tráfico de armas», Claude Hermant se identificó ante el juez de instrucción como «informante» de los servicios de aduana y de la Gendarmería de Francia e invocó la cláusula de «Secreto Militar» ante el magistrado que le pedía detalles sobre el armamento que había vendido. La Comisión de Consulta sobre el «secreto militar» y posteriormente el actual ministro del Interior Bernard Cazeneuve dieron la razón a Claude Hermant.
Según la versión oficial, los atentados perpetrados en París, en enero de 2015, fueron realizados por orden de al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) para ejecutar a los miembros de la redacción de Charlie-Hebdo, mientras que los actos de violencia perpetrados, igualmente en París, en noviembre del mismo año fueron cometidos por orden del Emirato Islámico. Les autoridades han reconocido que la masacre de Charlie-Hebdo estaba coordinada con la toma de rehenes en Porte de Vincennes, a pesar de que dichas acciones fueron cometidas por dos organizaciones que dicen ser enemigas y de que existen dudas sobre la afirmación de Amedy Coulibay, el autor de la ocupación del supermercado, quien dijo ser miembro del Emirato Islámico.
El supermercado Hypercacher, tras los hechos
La agencia Reuters ya había revelado que parte del armamento utilizado en los actos de violencia de noviembre provenía de la fábrica Crvena Zastava, situada en Kragujevac (Serbia). La agencia Associated Press y el diario Palm Beach Post publicaron que una de las pistolas de fabricación serbia había transitado por la Century International Arms, una firma de La Florida vinculada a la CIA. La agencia de prensa Associated Press se retractó después de haber publicado esa afirmación. En cambio, el Palm Beach Post no ha publicado ningún desmentido al respecto.
Según el diario croata Slobodna Dalmacija, parte del armamento utilizado en el atentado de enero contra el supermercado parisino y otras armas utilizadas en los atentados de noviembre provienen de la fábrica serbia de Crvena Zastava y llegaron a Francia a través del mismo revendedor, identificado como Claude Hermant.
Nuestros lectores recuerdan probablemente que, en 1998, la Red Voltaire ya había descubierto las sorprendentes actividades del servicio de protección del [partido francés] Frente Nacional, el Departamento de Protección y Seguridad (DPS). Este órgano interno del Frente Nacional se dedicaba a investigar y archivar las direcciones de los domicilios particulares de personalidades. Rápidamente se vio entonces que dentro del propio DPS, un pequeño grupo de individuos parecía estar preparándose para la realización de actividades ilícitas. Al cabo de numerosas peripecias, logramos que se creara [en Francia] una comisión investigadora parlamentaria para esclarecer aquellos hechos.
Los elementos que nosotros aportamos en aquel momento a la Asamblea Nacional [francesa], sobre todo en relación con la doble misión de los miembros del DPS dentro del Frente Nacional en Francia y en la organización de golpes de Estado en África, rápidamente se estrellaron contra la cláusula de «Secreto Militar». En todo caso, aquellas revelaciones provocaron en el Frente Nacional una crisis y la posterior división de ese partido, de manera que finalmente nadie respondió por aquellos hechos. Dos años después, en 2001, un ex-miembro del DPS, el ya mencionado Claude Hermant, confirmaba al diario francés Libération la existencia de la estructura clasificada con el sugestivo nombre de «Action» en el seno mismo del DPS.
Recordemos ahora los trabajos que realizamos en 1998-1999. Comprobamos entonces que, en 1972, el «Frente Nacional por la Unidad Francesa» fue creado, en secreto, por el entonces responsable de Asuntos Africanos y Malgaches en la presidencia de Francia, Jacques Foccart, a pedido del entonces presidente de Francia, Georges Pompidou. El Frente Nacional siempre fue liderado por Jean-Marie Le Pen, quien había desempeñado un importante papel en la llegada de Charles De Gaulle al poder, en 1958, antes de volverse en contra del General, y por François Duprat, quien había participado, junto al conocido mercenario francés Bob Denard, en el respaldo a Moise Tshombe en Katanga. También demostramos entonces que, en 1984, François Mitterrand y Guy Penne, el sucesor de Foccart en el equipo presidencial de Mitterrand, habían financiado —con fondos secretos de la República Francesa— la campaña del Frente Nacional con vista a las elecciones europeas. Llegábamos así a la conclusión de que el Frente Nacional [también designado actualmente por las siglas FN] había sido —y sigue siendo aún— no un partido político que busca ejercer el poder sino una estructura necesaria para el equipo presidencial francés, primeramente para mantener bajo control a ciertas personalidades de la extrema derecha y, posteriormente, para reintroducirlas en la vida política nacional.
En lo tocante al DPS, mostramos que había sido dirigido en su época por Bernard Courcelles, quien fungía simultáneamente como guardaespaldas de Anne Pingeot, amante de Francois Mitterrand, y por Gerard Le Vert. El DPS incluía en su seno una estructura secreta de unos 60 hombres, vinculados todos a los servicios de inteligencia y seleccionados en función de las necesidades de realización de las misiones secretas, desarrolladas principalmente en África. A esta última estructura pertenecía Claude Hermant. La verdadera dirección del DPS no estaba en el Frente Nacional sino en el ministerio de Defensa de Francia, en el seno de la DPSD, un servicio secreto que identificado casi exactamente con las mismas siglas y a cargo de la protección de las fuerzas armadas francesas.
Sólo sabiendo todo lo anterior puede verse el sentido de las revelaciones de Slobodna Dalmacija.
En enero de 2015, cuando fue encarcelado por «tráfico de armas», Claude Hermant se identificó ante el juez de instrucción como «informante» de los servicios de aduana y de la Gendarmería de Francia e invocó la cláusula de «Secreto Militar» ante el magistrado que le pedía detalles sobre el armamento que había vendido. La Comisión de Consulta sobre el «secreto militar» y posteriormente el actual ministro del Interior Bernard Cazeneuve dieron la razón a Claude Hermant.
Georges Pompidou
En resumen, el señor Hermant formó parte de una estructura que, bajo la fachada del servicio de protección del Frente Nacional, se encargaba extraoficialmente de la realización de misiones secretas en el extranjero por cuenta de la presidencia de la República Francesa. Y hoy está siendo remunerado, cuando se ocupa de algún caso, por los servicios de aduana y la Gendarmería, lo cual sigue haciendo de manera totalmente extraoficial. Según Slobodna Dalmacija, Claude Hermant compró en Serbia varias armas neutralizadas, armas que el propio Hermant reactivó y que posteriormente fueron utilizadas en los atentados de enero y noviembre en París. El diario menciona los resultados de un análisis científico de un arma de fuego que nadie había mencionado hasta ahora. Al parecer, Claude Hermant también vendió armas a varios islamistas en Bruselas. Pero resulta que, a pesar de ser ilegal, el tráfico que realizaba este personaje está clasificado como «secreto militar».
Por otra parte, hay que recordar que, según The McClatchy Company, los asesinos de Charlie Hebdo —los hermanos Kouachi— tenían vínculos con los servicios secretos.
Para terminar, recordaremos también que Claude Hermant fue encarcelado por decisión de los jueces Stanislas Sandraps y Richard Foltzer —de la ciudad de Lille—, que investigan el tráfico de armas de este personaje. Pero los jueces parisinos a cargo de la investigación sobre la masacre de Charlie-Hebdo nunca trataron de meterlo en la cárcel. Los jueces de París que investigan la matanza de Charlie-Hebdo son Christophe Tessier, Nathalie Poux y Laurence Le Vert. La jueza Laurence Le Vert es prima de Gerard Le Vert, el ex-jefe de Claude Hermant en el DPS.
Conclusión, o el señor Hermant estaba participando en una operación de infiltración en los grupos que realizaron los atentados —sin que nadie detuviera la acción de esos grupos— o, lo que parece menos probable, los actuales jefes de Hermant —probablemente en la sede de la presidencia de la República— participaron en la organización de esos atentados. También queda por determinar por qué y a nombre de quién los superiores de Claude Hermant actuaron como lo hicieron.
http://www.voltairenet.org/article189910.html#nh11
Por otra parte, hay que recordar que, según The McClatchy Company, los asesinos de Charlie Hebdo —los hermanos Kouachi— tenían vínculos con los servicios secretos.
Para terminar, recordaremos también que Claude Hermant fue encarcelado por decisión de los jueces Stanislas Sandraps y Richard Foltzer —de la ciudad de Lille—, que investigan el tráfico de armas de este personaje. Pero los jueces parisinos a cargo de la investigación sobre la masacre de Charlie-Hebdo nunca trataron de meterlo en la cárcel. Los jueces de París que investigan la matanza de Charlie-Hebdo son Christophe Tessier, Nathalie Poux y Laurence Le Vert. La jueza Laurence Le Vert es prima de Gerard Le Vert, el ex-jefe de Claude Hermant en el DPS.
Miembros del DPS asintiendo al desfile en honor de Juana de Arco, 1 de mayo de 2007 en París.
Conclusión, o el señor Hermant estaba participando en una operación de infiltración en los grupos que realizaron los atentados —sin que nadie detuviera la acción de esos grupos— o, lo que parece menos probable, los actuales jefes de Hermant —probablemente en la sede de la presidencia de la República— participaron en la organización de esos atentados. También queda por determinar por qué y a nombre de quién los superiores de Claude Hermant actuaron como lo hicieron.
http://www.voltairenet.org/article189910.html#nh11
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