EL PROYECTO DE LOS HALCONES LIBERALES

Los partidarios de Hillary Clinton han iniciado una campaña a favor de una entrada de USA en guerra abierta contra Siria. La administración Obama les respondió con un silencio cortés. En todo caso, este episodio permite entender mejor la posición de los partidarios de la guerra.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, participó como invitado en la conferencia anual del CNAS (Center for a New American Security). Pero se limitó a hacer el papel de personaje ocurrente.

Los «halcones liberales», o sea los demócratas favorables a la ejecución de intervenciones militares en todas partes como medio de consolidar la supremacía de USA sobre el resto del mundo, han iniciado una gran operación en el seno de la administración Obama y esperan aprovechar la campaña electoral para obligar al próximo presidente estadounidense a derrocar la República Árabe Siria.

El primer acto de esa campaña fue el envío a John Kerry de un documento firmado por 51 diplomáticos en el marco de un procedimiento legal que cuestiona su política a la cabeza del Departamento de Estado. Desgraciadamente, se desconocen los nombres de los firmantes y los puestos que ocupan, lo cual impide que podamos hacernos una idea de su influencia. El asunto se hizo público el 17 de junio de 2016 a través del Wall Street Journal, órgano tradicional de los belicistas republicanos, y del New York Times.

El segundo acto fue la publicación, el 20 de junio, de un informe del Center for a New American Security (CNAS, Centro por una Nueva Seguridad Americana) sobre la lucha contra el Emirato Islámico (Daesh). La entrega de ese informe al secretario de Defensa, Ashton Carter, y al vicepresidente, Joe Biden, tuvo lugar en el marco de la conferencia anual de ese «CIS» (Centro de Ingeniería Social).

Estas instituciones suelen ser herramientas por las que el Imperio se expande y parásita determinadas regiones a lo largo del mundo.

El documento [disponible para bajarlo al final de este artículo], titulado Defeating the Islamic State, A Bottom-Up Approach, asegura que la lucha contra el Emirato Islámico será muy larga y que sólo será posible derrotarlo apoyándose en las poblaciones sunitas, lo cual descarta la actual estrategia basada en los kurdos y ―lo más importante― implica, según sus autores, el derrocamiento previo del presidente alauita de Siria. O sea que volvemos al punto de partida: lo más urgente es... el cambio de régimen en Damasco.

Sin embargo, ese documento aclara la posición de los halcones liberales ―más precisamente, la del general David Petraeus, ex-director de la CIA, mentor del CNAS y miembro del grupo de trabajo. Los halcones liberales ya no tratan de justificar la destrucción de la República Árabe Siria atribuyendo al régimen, tal o cual crimen. Incluso admiten, por el contrario, que Damasco goza del respaldo de gran parte de la población. Pero, al mismo tiempo plantean que ciertos sunitas no pueden aceptar un régimen laico ni un presidente alauita ―esa posición ideológica es la de las monarquías wahabitas de Arabia Saudita, Qatar y el emirato de Sharjah y tiene además el apoyo no de Turquía sino del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, proveniente de Millî Görüş.

¿Será que los halcones liberales están tratando únicamente de proteger su «herramienta», o sea el Emirato Islámico? En todo caso, la táctica que plantean es imposible de aplicar ya que ignora la presencia de Rusia. Lo que pretende es instaurar en el Levante un «estado de guerra permanente» bajo control useño. Los talibanes fueron derrocados en Afganistán, Sadam Husein fue derrocado en Iraq, Muamar el Gadafi fue derrocado en Libia… pero la guerra continúa. El objetivo no es derrocar regímenes. El derrocamiento de regímenes es más bien una manera de instaurar el caos. Esta estrategia, que puede parecer sorprendente de parte de una gran potencia, está en perfecta correspondencia con lo que han venido haciendo desde 1967 las fuerzas armadas de Israel ante los palestinos.

No hubo reacciones ante el informe, ni de parte del secretario de Defensa ni del presidente Joe Biden. El secretario de Defensa, Ashton Carter, hizo un discurso sobre el mantenimiento de la supremacía militar de Estados Unidos a nivel mundial. El vicepresidente, por su parte, se limitó a hacer observaciones envenenadas contra Donald Trump. Al no tener respuesta de parte de la administración Obama, el CNAS espera que Hillary Clinton gane la elección presidencial.


No hay comentarios:

Publicar un comentario