LA NATURALEZA SÉPTUPLE HUMANA

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Para nosotros reviste una gran importancia conocer y comprender exactamente quiénes somos y de qué estamos constituidos. La mayoría de la gente está familiarizada con las palabras «espíritu», «alma» y «cuerpo», pero éstas no explican de manera adecuada la verdadera constitución humana. Además, muchas personas confunden los términos «alma» y «espíritu» y piensan que son lo mismo.

En las enseñanzas de la Teosofía, HPB y los Maestros describen que el ser humano está compuesto por Siete Principios, divididos en una tríada superior y un cuaternario inferior. Estas siete partes de nuestra naturaleza son la parte divina, espiritual, intelectual, pasional, vital, astral y física. Los tres primeros comprenden la Tríada Superior y duran para siempre, mientras que los cuatro inferiores duran sólo una vida y se renuevan en cada vida que tenemos.

La Teosofía afirma que esta doctrina sobre los Siete Principios, junto con la de Karma y Reencarnación, es de suma importancia para la humanidad, pero este artículo proporciona sólo una breve descripción general a modo introductorio y esperamos que sea de interés y beneficio. Este texto complementa a aquéllos de «Para entender correctamente el Karma» y «Para entender correctamente la Reencarnación».


LA TRÍADA ESPIRITUAL

07. ATMA (La parte divina)
Atma (o «Atman») es el componente supremo del ser espiritual humano. Es Espíritu Puro y Eterno, el Ser Superior, Divino y Real en nosotros y es literalmente uno y el mismo en esencia e identidad con el Ser Supremo Infinito. Esto también se corresponde con la enseñanza fundamental en el hinduismo de que nuestro Ser (Atman) ES el Ser Supremo (Brahman). Atman significa literalmente «ser» y es el único de nuestros Principios al que se puede aplicar este término no calificado.

Este Principio no es un aspecto individual y no existe tal cosa como «mi Atman» o «tu Atman». El Espíritu Eterno no es ni tuyo ni mío y no es posesión individual, exclusiva ni separada de nadie, sino que existe sólo EL Atman, el Ser Universal y Único de todo. Es aquí donde todo es verdaderamente uno. La clave dorada para comprender la Unidad Universal, la Totalidad Divina y No-Dualidad (y por tanto la paz mundial) está contenida en esta enseñanza sobre Atman. Yo soy Atman, tú eres Atman, y esto es lo que somos realmente. Es nuestra naturaleza esencial, el verdadero ser, el Todo en Todo. De hecho es la única realidad, y como dicen los Upanishads «este Atman ES Brahman».

Ya que Atman es literalmente la Divinidad en sí misma, siempre debemos recordar que nunca se reencarna ni tampoco se ve afectado por nuestro Karma ni por nada en absoluto, pues simplemente ES.

06. BUDDHI (La parte espiritual)
Buddhi es el segundo Principio más elevado en la constitución humana y se le conoce como Alma Espiritual, el vehículo a través del cual Atma irradia su luz. No existe nada individual sobre el principio búddhico, y al igual que Atma no podemos hablar en términos de «mi Buddhi» o «tu Buddhi». Contrariamente a la opinión popular, Buddhi tampoco es la facultad de «intuición» y no tiene nada que ver con eso, sino sólo para servir como vehículo para Atma, el Ser.

La Mónada («unidad última» o «primaria») es un término que describe la conjunción de los dos componentes más elevados de la naturaleza humana, Atma y Buddhi. No existe nada más grande que Atma porque ésta por sí sola es la parte suprema de nuestro ser espiritual. Debido a que Atma es literalmente Divinidad en sí misma, debe tener un vehículo a través del cual otorgar su luz al alma individual. Este medio es Buddhi y en conjunto con el anterior se denominan Mónada.

05. MANAS (La parte intelectual)
Manas es el constituyente mental humano, el aspecto de la conciencia, el pensador o individualidad permanente que reencarna; de hecho, es el alma humana. La mente y el alma son lo mismo, y es un error confundir la mente con el cerebro porque el segundo es únicamente un órgano físico y sirve como vehículo para que la mente/alma (el verdadero pensador) se manifieste a través de la encarnación física.

En las enseñanzas teosóficas el principio de Manas a menudo se llama «Ego» (y yo creo que sería mejor llamarlo el «Pensador»), y en este caso ese concepto se utiliza en su sentido verdadero y literal que designa al verdadero «yo» de nuestro ser.
La entidad manásica o alma humana individual es la que pone en movimiento las causas en toda vida mediante cada pensamiento, palabra y acción que deben tener sus correspondientes efectos kármicos en esta existencia y las subsiguientes, y de esta forma Manas es el creador y experimentador de Karma.

Tiene además una naturaleza dual, llamada Manas Superior (Lucifer) y Manas Inferior (Satanás). Cuando la mente y la conciencia se elevan hacia aspectos más elevados, espirituales, abstractos e intelectuales o ideas de bondad, verdad, pureza, amor, compasión y belleza, entonces funciona como Manas Superior y asciende así cada vez más hacia la luz divina y brillante de Buddhi, el Alma Espiritual. En cambio, cuando mente y conciencia se sumergen en temas viles, separativos, egoístas y sensuales de la vida, se manifiesta como el Manas Inferior adherido al principio de Kama, el Alma Animal.


EL CUATERNARIO INFERIOR

04. KAMA (La parte pasional)
Kama, que literalmente significa «deseo» en sánscrito, es el principio de los anhelos humanos cuando se encuentra en la encarnación física. Es fuente y centro de sus deseos, pasiones y naturaleza sensual y a veces se le conoce como «alma animal» porque es la parte más bestial en nosotros.

Durante la vida humana este Principio se llama Kama, y después que termina nuestra existencia física este constitutivo se transforma en Kama Rupa, que significa «forma del deseo».

Una de las etapas post-mortem consiste en que la naturaleza del deseo se objetiva en una especie de forma desencarnada e inconsciente que permanece en Kama Loka (atmósfera atractora de la Tierra) hasta que se desintegra gradualmente por su propia cuenta. Permanecerá hasta que la fuerza de esos deseos y pasiones haya desaparecido y el tiempo que dure este proceso estará determinado naturalmente por la orientación sensual que el individuo tenía durante la vida terrenal que acaba de dejar.

03. PRANA (La parte vital)
Esta característica es la Fuerza de Vitalidad o energía que mantiene vivo al cuerpo físico, o en otras palabras, el Principio o «aliento» de Vida en el individuo. Una persona permanece en su encarnación física mientras Prana siga activo dentro de ella, y tan pronto como Prana se retira y deja de fluir el cuerpo físico no tiene otra opción que morir, ya que es la fuerza pránica la que lo mantiene en movimiento.

02. LINGA SHARIRA (La parte astral)
Linga Sharira, más conocido como «cuerpo astral», es el «doble» sutil e invisible del cuerpo físico. Es la forma, el molde y prototipo sobre y alrededor del cual se construye nuestra cobertura corporal. Viene a la existencia antes de aquélla y sólo se desintegra cuando desaparece la última partícula restante del cuerpo inerte, a excepción del esqueleto.

También se puede pensar en el cuerpo astral como un «componente vital» o «energético» del ser humano porque éste es el medio por el cual Prana (tercer principio) fluye hacia el organismo físico. Es esta parte de nuestra constitución que se emplea en actividades conocidas como «viaje/proyección astral» etc., y el término «astral» se usa en Teosofía simplemente como sinónimo de «subjetivo», «sutil» o «interno».

Su punto de conexión principal con el cuerpo físico está en el área del bazo y estos dos componentes se vinculan a lo largo de cada vida por una especie de «cordón umbilical» invisible que algunos han llamado «hilo» o «cordón plateado».

01. STHULA SHARIRA (La parte física)
Sthula Sharira es el nombre sánscrito para el cuerpo físico y en estricto sentido no es un Principio en sí mismo, sino simplemente el vehículo de todos los demás constitutivos durante la encarnación física. Sthula Sharira se describe como el «hijo» de Linga Sharira (su madre) por concepción de Prana (su padre). En realidad es nuestra capa exterior y nada más, y decimos esto porque a menudo damos mucha más importancia a nuestra capa externa de lo que verdaderamente es necesario.

Simplemente estamos generando más perjuicios si nos identificamos con nuestro cuerpo o cualquier otro aspecto de la naturaleza inferior. Estos comprenden sólo nuestra personalidad presente, en distinción a la individualidad permanente del alma o Ego Reencarnado. Y en un lugar aún más elevado que el alma está nuestro Ser Real, el Espíritu Eterno. Las almas son muchas, pero el Espíritu es UNO. Todo el objetivo de la vida es darse cuenta de quién y qué somos en verdad y recuperarlo a nivel de la conciencia, porque sólamente lo interior es real.

Fuente: Teosofía Original

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