¿Se difiere la cumbre de Trump y Putin en Budapest por amenazas terroristas de Polonia?

Rusia pospuso el encuentro entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin en Budapest, la capital húngara, encuentro que el presidente estadounidense había anunciado poco antes. Moscú tomó esa decisión después de las declaraciones del viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, quien afirmó que su país podría interceptar el avión del presidente ruso en virtud de la orden de arresto que la Corte Penal Internacional emitió contra él.


Ya aduje el «alto riesgo de Putin para arribar a Budapest a su cumbre con Trump»[1], cuando los cuatro jinetes globalistas jázaros —Rothschild, Larry Fink, Soros, Bloomberg— van a intentar impedir la celebración de la cumbre entre Trump y Putin en Budapest. Así que no asombra el diferimiento, que no cancelación, de la cumbre de marras.

Los atribulados «líderes europeos» convocaron a una «cumbre de emergencia» el 24 de octubre[2] para apoyar a Ucrania y la propuesta de Trump con el fin de «establecer una línea de cese al fuego»[3]. La inminente caída de la estratégica ciudad de Pokrovsk definirá la ruta crítica y el destino ineluctable de Ucrania, que prefiere su autodestrucción a una negociación realista.

El catalán Josep Borrell, ex canciller de la Unión Europea, sentenció que «Trump y Putin tienen un acuerdo que forjaron en Alaska, y Trump es el encargado de que Zelensky lo acepte. Le ha dicho que esta guerra tiene que acabar con la cesión de territorios, y que si no lo hace, Rusia la destruirá»[4].

Tampoco sorprende el convergente ataque terrorista a oleoductos de Hungría[5].

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, comentó que la negativa de Polonia a garantizar la seguridad del líder ruso indica que «ahora (Polonia) está preparada para recurrir al terrorismo»[6].
[6] «Poland could resort to terrorism – Lavrov» Russia Today, 21 de octubre de 2025.

El ruso Alexander Dugin fue el primero en exponer el diferimiento de la cumbre: «La reunión de Trump y Putin se canceló por el momento. ¿Quizá Trump venga la próxima vez directamente a Rusia? ¿Petropávlovsk-Kamchatski? ¿Vladivostok? ¿O mejor aún, al MAGAdan?»[7].

El canciller ruso Lavrov y el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio pospusieron su reunión presencial debido al «desacuerdo en cómo arreglar en forma pacífica» el espinoso asunto de la línea del cese al fuego[8].

TASS citó a un «alto funcionario de Estados Unidos», que dijo que «no hay planes inmediatos para una reunión de Trump con Putin» y que tampoco es necesaria una reunión presencial entre los encargados de la política exterior en Estados Unidos y Rusia[9].

De última hora, Trump y Kirill Dimitriev, asesor del Kremlin[10], desmintieron el diferimiento de la cumbre con Putin. Trump sentenció que «no había determinado nada aún» y que daría su decisión final en los «dos próximos días» debido a la vorágine de eventos[11]

Existe una escuela de pensamiento que asevera que Trump se inspira en la Inteligencia Artificial de Lifelong Learning Machines, el verdadero comandante en jefe de la OTAN.

El teniente coronel Oleg Ivannikov[12], consejero de la Academia Rusa de Ciencias de Misiles y Artillería, señala que «las fallas del ejército ucraniano se explican porque el comandante en jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Oleksander Syrskyi, acepta a un comandante de red neuronal desarrollado en Estados Unidos. (...) Syrsky abandonó la experiencia, el análisis y la sicología del enemigo, confiando por completo en los algoritmos experimentales de DARPA, concretamente en el proyecto Lifelong Learning Machines.[13] (...) Sin embargo, si la información sobre la situación de combate es incompleta, esta Inteligencia Artificial se vuelve inútil, ya que en las batallas reales, los algoritmos simplemente no pueden hacer frente. (...) El conflicto ucraniano es importante para Estados Unidos no sólo política y económicamente, sino también como un campo de pruebas científicas en el que Kiev convirtió de hecho a su ejército. (...) Por eso los militares ucranianos tienen que experimentar personalmente los nuevos productos de DARPA».

¿Putin y Trump juegan al pimpón para divertirse con Europa? ¿Qué tal si lo que está en juego, entre otras tantas cosas, es acabar con el euro para rescatar el dólar?

Fuente: Alfredo Jalife-Rahme

No hay comentarios:

Publicar un comentario