Game changer de Putin: devela el inalcanzable misil Burevestnik, a tres días de la cumbre de Trump y Xi.

De repente, Rusia tomó la delantera: ya poseía armamento altamente sofisticado, por delante de sus rivales, pero apenas comenzaba a producirlo en masa. Ahora cuenta con lanzadores de propulsión nuclear, tanto misiles (que entraron en servicio el 26 de octubre) como torpedos (que entraron en servicio el 29 de octubre). Ya están operativos. El equilibrio mundial ha cambiado: China se ha convertido en la principal potencia económica y Rusia en la principal potencia militar. El mundo de hoy no es el mismo que el de ayer. Occidente ya no tiene la capacidad de imponer su voluntad.

Prosigue el juego circular de las tres superpotencias (EU/Rusia/China) que define la «estabilidad estratégica»[1].

Mientras avanzaban favorablemente las negociaciones comerciales entre EU y China en Kuala Lumpur, el mismo 26 de octubre Putin develó la exitosa prueba, realizada cinco días antes, del inalcanzable e indetectable misil de propulsión nuclear y duración ilimitada de vuelo Burevestnik, a tres días de la cumbre de Trump y Xi en Surcorea[2].

El mismo 26, el ex premier Sergey Stepashin afirmó que «los Tomahawks no volarán en la profundidad de Rusia», ya que «los adversarios de Rusia es improbable que corran el riesgo» cuando Putin «ha expuesto la posesión del misil Burevestnik»[3].

TASS describe que desde marzo de 2018 (¡mega-sic!) «Putin reveló en su alocución a la Asamblea Federal que Rusia había desarrollado una unidad nuclear compacta diseñada para su uso en misiles de crucero, lo que les confería un alcance sin precedente (sic). Describió el misil como su vuelo a baja altitud, furtivo, con una trayectoria impredecible y armado con una ojiva nuclear». ¡Nuclearmente inasible!

Prosigue TASS: «el desarrollo del Burevestnik comenzó después de que EU se retirara del Tratado ABM (Misiles Antibalísticos) de 1972, en diciembre de 2001. El Ministerio de Defensa ruso destaca que la creación de armas estratégicas tan avanzadas tiene como objetivo reforzar las capacidades defensivas de Rusia y disuadir cualquier posible agresión contra el país y sus aliados (sic)». Por cierto, el «Pentágono ha reconocido que el misil Burevestnik tiene la capacidad de lanzar ataques desde prácticamente cualquier dirección (¡mega-uf!), gracias a su amplio alcance y su funcionamiento autónomo». ¡El arma de ensueño![4]

El consultor militar ruso Andrei Martyanov expuso la reunión de Putin con su jefe de estado mayor, Valery Gerasimov, el 21 de octubre, quien le informó sobre el cerco a 10 mil soldados ucranios en Pokrovsk y Kupiansk[5] —que darían a Rusia el control funcional del Dombás y Járkov (la segunda ciudad más importante de la carcomida Ucrania).

Andrei Martyanov aseveró que el vuelo del Burevestnik cubrió una distancia de más de 14 mil kilómetros (¡mega-sic!) durante un vuelo que permaneció en el aire más de 16 horas.

Cabe señalar que la distancia de Moscú a Washington es de 7 mil 900 kilómetros.

El anterior funcionario del ejército de EU Stanislav Krapivnik, en entrevista a Russia Today, asentó que la «prueba exitosa del nuevo Burevestnik —el nuevo misil de propulsión nuclear y alcance ilimitado (sic)— afectará los planes de defensa antimisilísticos de EU»[6],
[6] «Russia’s new cruise missile a ‘game-changer’ – former US Army officer (VIDEO)», Russia Today, October 26, 2025.