El ex-presidente Barack Obama hizo que la National Security Agency (NSA) espiara ilegalmente a más 5000 estadounidenses en 2016, según revela la publicación online Circa.
El dato se basa en documentos del director de la inteligencia nacional estadounidense y el juicio de un tribunal federal y ha salido a la luz en el marco de una investigación realizada por el director de Circa, John Solomon, ex-redactor-jefe del cotidiano Washington Times e investigador del Center for Public Integrity.
En todos los casos, las intercepciones comenzaron durante llamadas telefónicas de ciudadanos estadounidenses hacia el extranjero, aprovechando así la posibilidad que ofrece en ciertos casos la legislación adoptada a partir de los hechos del 11 de septiembre de 2001, pero esas intercepciones continuaron después ilegalmente.
Estas intercepciones sin autorización judicial prosiguieron durante la campaña electoral previa a la más reciente elección presidencial estadounidense, incluyendo a miembros del equipo de campaña del hoy presidente Donald Trump.
Los documentos analizados por Circa sólo abarcan los actos de los servicios estadounidenses a cargo de la inteligencia exterior, o sea no incluyen los del FBI, probablemente de mucha mayor envergadura.
Un abogado de la ACLU (American Civil Liberties Union), Neema Singh Guliani, confirmó que esas intercepciones no tenían absolutamente nada que ver con la lucha antiterrorista y que son, por consiguiente, totalmente ilegales.
En 1974, el entonces presidente de Estados Unidos Richard Nixon se vio obligado a dimitir, y varios de sus colaboradores fueron a la cárcel, por haber impuesto escuchas telefónicas ilegales contra varios líderes de la oposición.
El dato se basa en documentos del director de la inteligencia nacional estadounidense y el juicio de un tribunal federal y ha salido a la luz en el marco de una investigación realizada por el director de Circa, John Solomon, ex-redactor-jefe del cotidiano Washington Times e investigador del Center for Public Integrity.
En todos los casos, las intercepciones comenzaron durante llamadas telefónicas de ciudadanos estadounidenses hacia el extranjero, aprovechando así la posibilidad que ofrece en ciertos casos la legislación adoptada a partir de los hechos del 11 de septiembre de 2001, pero esas intercepciones continuaron después ilegalmente.
Estas intercepciones sin autorización judicial prosiguieron durante la campaña electoral previa a la más reciente elección presidencial estadounidense, incluyendo a miembros del equipo de campaña del hoy presidente Donald Trump.
Los documentos analizados por Circa sólo abarcan los actos de los servicios estadounidenses a cargo de la inteligencia exterior, o sea no incluyen los del FBI, probablemente de mucha mayor envergadura.
Un abogado de la ACLU (American Civil Liberties Union), Neema Singh Guliani, confirmó que esas intercepciones no tenían absolutamente nada que ver con la lucha antiterrorista y que son, por consiguiente, totalmente ilegales.
En 1974, el entonces presidente de Estados Unidos Richard Nixon se vio obligado a dimitir, y varios de sus colaboradores fueron a la cárcel, por haber impuesto escuchas telefónicas ilegales contra varios líderes de la oposición.
«President Obama’s team sought NSA intel on thousands of Americans during the 2016 election», John F. Solomon, Circa, 4 de mayor de 2017.Fuente: http://www.voltairenet.org/article196279.html
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